¡Conflictos laborales y estrategias de deslocalización marcan el futuro de la automotriz en Brasil!
En medio de una importante huelga, Toyota se ve obligada a dar pasos cruciales hacia el cierre de su fábrica en Indaiatuba, São Paulo. El movimiento huelguístico, iniciado el pasado 10 de abril, exige mejores condiciones para un Programa de Despido Voluntario (PDV) y ya derivó en el paro total de la producción de los modelos Corolla, Corolla Cross y Yaris en el país, según la uol.
Anticipación estratégica
La huelga de Toyota no sólo se detuvo Produção, pero también aceleró el proceso de cierre de la fábrica de Toyota, inicialmente previsto para 2026. La automotriz prevé centralizar el ensamblaje de sus vehículos en Sorocaba, a unos 60 kilómetros de Indaiatuba. La transferencia de utillajes entre fábricas ya ha comenzado. Aunque Toyota niega que esto represente el inicio del cambio operativo, que está previsto para el segundo semestre de 2025.
Impacto en cascada
La falta de repuestos derivada de la huelga provocó el paro de las operaciones en Sorocaba el 16 de abril y, como consecuencia, la fábrica de motores de Porto Feliz también cesó su producción. Sin embargo, para evitar el retiro de más equipos de Indaiatuba, el sindicato obtuvo una decisión judicial favorable. Como ? imponiendo una multa diaria de sólo R$ 500 si Toyota continúa con el desmantelamiento.
Negociaciones estancadas
El núcleo de la huelga son las negociaciones con PDV, donde el sindicato y Toyota aún no han llegado a un acuerdo común. La propuesta de la automotriz incluye incentivos financieros para el traslado a Sorocaba, mientras que el sindicato exige condiciones más favorables, como 80 salarios nominales adicionales y beneficios ampliados después del despido. Las negociaciones continúan, con una reunión prevista para el día 30 y una audiencia en el Tribunal Regional del Trabajo prevista para el 9 de mayo.
¿Qué lado cederá?
Por tanto, la situación en la fábrica de Indaiatuba es un reflejo de las tensiones entre la necesidad de reestructurar Toyota y las demandas de los trabajadores. Pero como la huelga influye en las decisiones estratégicas y el futuro de los empleados está en juego, tanto los trabajadores como la industria esperan ansiosamente la resolución de este impasse. automotor Brasileño. Seguiremos de cerca los próximos capítulos de esta transición industrial.