Toyota, un icono del automóvil, vive una crisis con una caída de las ventas mundiales, superada por el auge de los coches chinos y los escándalos de certificación. En Brasil, sin embargo, la marca resiste e incluso crece.
Toyota, uno de los gigantes de la industria automotriz, afronta un período convulso que podría cambiar el rumbo del mercado de vehículos.
Con una historia de éxito e innovación, la marca japonesa ahora enfrenta obstáculos que afectan sus ventas globales. Pero ¿qué hay detrás de este cambio de rumbo? Mientras otras marcas destacan, Toyota parece estar en una encrucijada crítica y el escenario es más complejo de lo que uno podría imaginar.
Según datos recientes, las ventas globales de Toyota registraron una caída consecutiva durante cinco meses, culminando con una caída del 5% en el primer semestre de 2024.
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Este desempeño negativo se tradujo en la venta de sólo 4,6 millones de vehículos, una fuerte caída del 13% en junio, con 796 mil unidades vendidas. Pero, ¿qué podría estar provocando una caída tan significativa en las ventas?
Una de las principales razones citadas es la feroz competencia de los vehículos chinos, que han ido ganando cada vez más espacio en el mercado global. Marcas como BYD, Huawei y Geely están conquistando a los consumidores con precios más asequibles, representando alrededor del 21% de las ventas globales del sector.
Precios chinos bajos
La competitividad de precios es una de las ventajas más notables de estos vehículos, lo que los convierte en una opción atractiva para muchos consumidores.
En respuesta, algunas naciones, incluidos Estados Unidos y los países de la Unión Europea, han impuesto barreras comerciales y han aumentado los impuestos a la importación de automóviles chinos para proteger sus industrias locales.
A pesar de estas medidas, el crecimiento de los automóviles chinos sigue siendo fuerte en otras regiones, desafiando a las grandes marcas tradicionales.
Además de la competencia, Toyota también enfrenta problemas internos. Un escándalo relacionado con la certificación de vehículos en Japón, que también afectó a otros fabricantes como Honda, Suzuki y Mazda, reveló fraude en las pruebas de seguridad y emisiones contaminantes.
El caso, que aún se está investigando, dañó la reputación de la marca y puede haber contribuido a la caída de las ventas.
Otro golpe para Toyota fue el retirada de más de 100 motores defectuosos en los Estados Unidos, que impulsan modelos como la camioneta Tundra y el SUV Lexus LX600. El defecto en los casquillos del cigüeñal, que puede provocar el gripado del motor, generó más de 800 reportes de problemas, afectando aún más la imagen de la marca.
Una empresa en Brasil
A pesar de los desafíos globales, en Brasil la situación de Toyota es más positiva. Las ventas de la marca crecieron un 2,2% en el primer semestre de 2024 respecto al mismo período de 2023, sumando alrededor de 93 mil vehículos matriculados. Este crecimiento contrasta con el escenario global, lo que demuestra que la marca aún mantiene una sólida base de consumidores en el mercado brasileño.
¿Podrá Toyota superar estos desafíos y recuperar su lugar destacado en el mercado automotriz mundial? El escenario es incierto y la marca necesitará estrategias innovadoras para recuperarse y afrontar la creciente competencia de los coches chinos.