Un ruido desconcertante cada vez que se pisaba el acelerador llevó a un mecánico a descubrir algo inquietante debajo del vehículo. Lo que encontró te sorprenderá.
Un conductor, preocupado por un ruido persistente al acelerar su Ford Focus, se encontró con una situación alarmante durante una visita al taller. EL vehículo, aparentemente en buen estado, reveló un problema grave y oculto que conmocionó al mecánico y atrajo a millones de espectadores en las redes sociales.
Chris, conocido en Instagram como “@chrisconstruido92“, compartió un video del incidente que acumula más de 2,2 millones de reproducciones.
El mecánico, que tiene por costumbre documentar situaciones curiosas relacionadas con los automóviles, mostró el estado crítico del vehículo cuando lo subieron al taller.
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"El cliente mencionó un ruido extraño al acelerar.“, explicó Chris mientras examinaba los bajos del coche. Sin embargo, lo que encontró fue mucho más que un simple ruido: el Ford estaba completamente oxidado, al punto que su estructura casi estaba partida por la mitad.
El óxido avanza peligrosamente en la estructura.
Al inspeccionar el vehículo, Chris demostró cómo el óxido había comprometido gravemente la integridad del vehículo.
Arrancó una parte corroída del panel inferior, lo que provocó movimientos incontrolados en las ruedas delanteras, poniendo en evidencia el extremo peligro que enfrentaba el conductor mientras conducía.
"¿Alguna vez has visto un auto así de oxidado?”, preguntó Chris a sus seguidores, mientras mostraba los detalles de los daños.
El vídeo recibió cientos de comentarios, muchos de ellos de otros mecánicos que comparten experiencias similares. Algunos espectadores bromearon sobre el estado del coche, mientras que otros expresaron preocupación por la seguridad del conductor.
“Esto es un desastre andante”, advierte mecánico
Uno de los comentarios más impactantes provino de un compañero mecánico, quien reveló que anteriormente se había negado a reparar un Ford Focus en condiciones similares. “El jefe quería vender el coche a un conductor novato. Fue un desastre. Tuvimos que remolcar el coche después de que la suspensión simplemente colapsara.", dicho.
Otros espectadores identificaron la causa del problema: el uso de sal en las carreteras de regiones donde la nieve es frecuente, como el noreste de Estados Unidos.
Se sabe que este factor acelera el proceso de corrosión en los vehículos, especialmente en la parte inferior, donde se acumula la sal y la humedad.
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Problema recurrente en regiones frías y costeras
Según los expertos de la empresa Carmula, las regiones conocidas como el “Cinturón de Sal”, que incluyen estados del noreste y medio oeste de EE.UU., se enfrentan a una alta tasa de coches oxidados. Además, las zonas costeras también sufren la corrosión provocada por el aire marino.
La compañía advierte que la conducción habitual en estas condiciones puede acelerar la oxidación, comprometiendo la seguridad y durabilidad del vehículo. “Las inspecciones periódicas, el lavado minucioso y la aplicación de tratamientos antioxidantes son medidas fundamentales para evitar daños graves”, recomendó Carmula.
Curiosamente, los estados fuera del cinturón de sal, como Kentucky y Nebraska, también están en la lista de lugares con mayor riesgo de corrosión debido a la alta humedad y las frecuentes lluvias.
Altos costos y riesgos de seguridad.
Aunque el óxido es un problema grave, no encabeza la lista de reparaciones de vehículos más comunes en los Estados Unidos. El Departamento de Asuntos del Consumidor reveló que los principales problemas mecánicos están relacionados con sistemas eléctricos, motores y transmisiones.
Aún así, reparar el daño estructural causado por el óxido puede resultar extremadamente costoso, dependiendo de la gravedad del problema.
En muchos casos, el coste supera el valor de mercado del propio vehículo, lo que obliga a los propietarios a optar por alternativas como vender el coche a un desguace.
Los conductores reaccionan a la alerta
En las redes sociales, muchos conductores compartieron consejos para prevenir la oxidación en sus propios vehículos.
Uno de los consejos más populares es evitar la acumulación de nieve y sal en el coche, especialmente en las zonas bajas donde el drenaje es deficiente. Otros sugieren utilizar productos especializados en protección contra la corrosión.