La propuesta de Raphaël Glucksmann reaviva el debate sobre la influencia de Estados Unidos en el escenario mundial y divide las opiniones entre los políticos franceses y estadounidenses.
El eurodiputado francés Raphaël Glucksmann, líder del partido Place Publique, ha sugerido que Estados Unidos devuelva la Estatua de la Libertad a Francia, argumentando que el país ya no representa los valores que inspiraron la donación del monumento en 1886. Hablando en la convención de su partido, Glucksmann criticó las políticas exteriores e interiores del gobierno estadounidense, citando la guerra en Ucrania, los recortes en la financiación científica y la actual polarización política en Estados Unidos como ejemplos de un alejamiento de los ideales de libertad y democracia que simboliza la estatua. La declaración generó gran repercusión internacional y reavivó los debates sobre el papel del monumento en la política global, además de poner de relieve las tensiones entre distintos espectros políticos en Europa y Estados Unidos.
La propuesta, que comenzó como una crítica simbólica, rápidamente ganó repercusión internacional. Según The Guardian, Glucksmann argumentó que Estados Unidos “desprecia los principios fundamentales de la libertad” y que, en este contexto, el monumento estaría mejor ubicado en territorio francés. “Si los valores por los cuales se dio esta estatua ya no se respetan, entonces quizás deberíamos traerla de vuelta”, dijo el eurodiputado.
Reacción de Estados Unidos y del público
La sugerencia no fue bien recibida por la Casa Blanca, que respondió inmediatamente al comunicado. La portavoz del gobierno, Karoline Leavitt, se burló de la idea y recordó que los franceses “deberían estar agradecidos a Estados Unidos por su liberación en la Segunda Guerra Mundial”. La respuesta reforzó la posición de que la estatua, uno de los íconos más reconocibles de Estados Unidos, pertenece definitivamente al país y que su devolución nunca estuvo bajo consideración. La posición oficial de Estados Unidos fue ampliamente difundida en los medios internacionales, destacando la polémica generada por la declaración del eurodiputado francés.
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La propuesta de Glucksmann también generó reacciones encontradas en Francia. Aunque los políticos de izquierda vieron el discurso como una crítica legítima al gobierno estadounidense, los partidos más alineados con el centro y la derecha consideraron la sugerencia exagerada y populista. El periódico Le Monde destacó que el propio gobierno francés no tiene intención de exigir la devolución de la estatua, tratando el discurso del eurodiputado más como una provocación que como una exigencia real. Los miembros del Rassemblement National, un partido de extrema derecha liderado por Marine Le Pen, aprovecharon la polémica para criticar la influencia global de Estados Unidos y defender mayor independencia de Francia en las decisiones internacionales.
Historia y simbolismo de la Estatua de la Libertad
La Estatua de la Libertad, oficialmente llamada La Liberté éclairant le monde (La Libertad iluminando el mundo), fue un regalo de Francia a los Estados Unidos para celebrar la independencia estadounidense y fortalecer los lazos entre las dos naciones. El monumento fue diseñado por el escultor Frédéric Auguste Bartholdi y su estructura interna fue desarrollada por el reconocido ingeniero Gustave Eiffel, el mismo creador de la Torre Eiffel.
La estatua fue inaugurada el 28 de octubre de 1886 en el puerto de Nueva York y desde entonces se ha convertido en uno de los mayores símbolos de los Estados Unidos. representando la libertad, la democracia y la acogida de los inmigrantes. Para muchos expertos, el discurso de Glucksmann busca rescatar ese simbolismo y cuestionar si Estados Unidos sigue siendo un ejemplo de estos ideales en el escenario actual.