Las modificaciones automotrices pueden llevar vehículos comunes a niveles extraordinarios de potencia. Un entusiasta decidió probar los límites instalando 17 turbos en su camioneta, logrando unos increíbles 38.000 caballos de fuerza, una hazaña que impresiona al mundo automotriz.
Un residente del estado norteamericano de Indiana decidió llevar un experimento automovilístico al extremo. Cody Detwiler, conocido en línea cómo Whistlin Diesel, instaló 17 turbos en su camión para alcanzar una potencia absurda de 38.000 caballos.
El resultado, sin embargo, era previsible. Todo quedó documentado en un vídeo que está disponible en YouTube con pista de audio en portugués.
El experimento radical
Cody es famoso por realizar pruebas extremas en vehículos. Antes de la modificación, el camión fue probado con 397 caballos de fuerza.
- Gol, HB20 y más: ¡los autos usados más vendidos en marzo de 2025 te sorprenderán!
- Conoce el nuevo Fiat Pulse Abarth 2026: diseño audaz y mucho rendimiento
- Ranking 2025: ¡descubre cuáles son las camionetas diésel más económicas del mercado!
- Hyundai Creta 2026 trae nuevas características de confort y un ligero aumento de precio; ver qué cambios
El equipo esperaba una ganancia de potencia impresionante o un desastre mecánico.
Esta vez, asignó a su equipo la tarea, ya que no pudo participar directamente. ¿El objetivo? "Alcanzar 1 billón de caballos de fuerza“, bromeó el propio Cody.
El equipo trabajó para transformar el camión en algo que desafiara la lógica.
Resultado visualmente absurdo
La adición de los 17 turbos produjo un resultado impresionante. El vehículo causó asombro, llevando incluso a un comentarista a decir que parecía algo generado por inteligencia artificial.
Con los turbos activados, el camión alcanzó instantáneamente 15 libras por pulgada cuadrada de empuje. Sin embargo, no todo salió según lo previsto.
Problemas de funcionamiento
Justo al comienzo de las pruebas, el camión empezó a desprender humo denso. La visibilidad se vio comprometida, lo que hizo que conducir fuera peligroso.
En medio del caos, la línea de freno se cortó accidentalmente, un problema que parece ser recurrente en los experimentos de WhistlinDiesel.
A pesar de ello, el equipo consideró la prueba un éxito, ya que el vehículo siguió funcionando durante algún tiempo.
¿Incendio inesperado?
El camión finalmente se incendió. Pero dada la historia de los experimentos de Cody, pocos se sorprendieron.
La prueba tuvo un final previsible, confirmando los riesgos de las modificaciones extremas del vehículo.
Incluso después de este resultado, el equipo todavía tuvo tiempo de realizar una competición entre los camiones más pequeños y más grandes del grupo. El desafío inusual fue otro de los momentos destacados del experimento.
El caso refuerza los límites de la ingeniería automotriz y los riesgos de los diseños extremos. Para muchos, el resultado real ya se esperaba desde el principio.