El Estado está a punto de convertirse por sí solo en una de las mayores potencias del mundo con inversiones de miles de millones de dólares y nuevas fábricas. El futuro es prometedor, pero los desafíos también son grandes.
Mato Grosso del Sur, a menudo olvidado cuando se trata de los estados más ricos del país, está a punto de vivir una revolución económica. El Estado, que hace unos años era recordado principalmente por su agricultura, se perfila ahora como una futura potencia mundial en el sector de la celulosa.
Este desarrollo acelerado atrae miles de millones en inversiones y promete transformar las vidas de miles de trabajadores y residentes de la región.
El proyecto, que engloba siete grandes fábricas, ya está consolidado en algunas ciudades, pero con nuevos proyectos en marcha, el Estado va camino de asumir una posición global destacada en el mercado de la celulosa.
- Suiza no produce café, pero logra ganar MIL MILLONES a costa del producto que sale de Brasil
- ¡Un aeropuerto con más de 1 MIL MILLONES que ha estado cerrado durante casi 20 años generaría 58 MIL empleos y aumentaría el PIB de la región en un 20% si se activara! Pero, ¿qué se necesita para que la obra despegue?
- No Zona da Mata ni metrópolis brasileña: el mayor centro tecnológico de Brasil está ubicado en una ciudad del interior de São Paulo a menudo olvidada por el gran público
- Unidad de Petrobras convierte a pequeña ciudad en una de las más contaminantes
La promesa de crecimiento coloca a Mato Grosso do Sul en el camino de las grandes industrias y de los inversores internacionales, ampliando su producción y exportaciones a una escala sin precedentes.
Producción de celulosa en cifras impresionantes
En un plazo de cinco años, Mato Grosso do Sul debería alcanzar la marca de 12 millones de toneladas de celulosa exportadas anualmente.
Esto convertirá al Estado en el mayor exportador mundial del producto, superando a antiguos competidores.
La fuerza de esta producción reside en la estructura de grandes fábricas instaladas en varias regiones, como Três Lagoas, que ya alberga la línea Eldorado y dos Suzano.
Además, el proyecto prevé la construcción de una segunda línea Eldorado, consolidando a la ciudad como epicentro del sector y transformándola en la primera en el ranking exportador mundial.
Esta serie de emprendimientos no sólo posiciona al Estado en el mapa económico global, sino que también impulsa una nueva identidad para la región.
Con el título de “Valle de la Celulosa”, la región ya destaca por atraer grandes industrias y promete seguir expandiéndose aún más en los próximos años.
El impacto de las fábricas y la creación de empleo
La llegada de nuevas fábricas mueve no sólo la economía, sino también la población.
El ciclo de construcción de estas industrias exige un ejército de trabajadores, y en el momento álgido de cada proyecto se crean hasta 10 puestos de trabajo directos.
Esta enorme fuerza laboral atrae a profesionales de diferentes partes del mundo, todos en busca de mejores condiciones de vida y empleo estable en Mato Grosso do Sul.
Con tantas fábricas surgiendo, el impacto en el desarrollo de las ciudades de la región es evidente. El crecimiento demográfico genera una intensa demanda de servicios.
Restaurantes, hoteles, supermercados y comercio en general ven un aumento importante en el número de clientes.
Para satisfacer esta demanda, los pequeños empresarios locales también se están reinventando, buscando formas de expandir su negocio y mantenerse al día con el ritmo frenético de la economía local.
Empresas, autoridades locales y estatales se unen para garantizar que este desarrollo sea sostenible y beneficie a todos los involucrados.
Gobiernos municipales y estatales realizan estudios y planifican acciones para preparar a las ciudades para la llegada de fábricas.
Esta unión de esfuerzos también incluye iniciativas para calificar la fuerza laboral local, ya que muchas veces hay escasez de profesionales calificados para trabajar en las industrias.
Cualificación profesional y oportunidades de crecimiento.
La falta de mano de obra calificada es un desafío al que se enfrentan muchas de estas fábricas. Sin embargo, la solución pasa por asociaciones entre las industrias y el gobierno.
Empresas como chilena Arauco, que prevé iniciar operaciones en 2028 en la ciudad de Innocência, ofrece cursos de calificación gratuitos.
En algunas situaciones, los trabajadores incluso reciben incentivos financieros para participar en estos programas, lo que garantiza que puedan prepararse adecuadamente para satisfacer las demandas de la industria.
Esta política de cualificación beneficia no sólo a los trabajadores, sino también a las propias empresas, que obtienen profesionales capaces de desempeñar funciones especializadas.
Objetivo de ser una potencia global para 2030
El secretario de la Semadesc, Jaime Verruck, compartió recientemente las ambiciosas metas para el futuro de Mato Grosso do Sul.
Según él, el Estado registró un aumento del 15% en la superficie de bosques plantados respecto al año anterior, consolidándose como la segunda mayor superficie plantada de Brasil, con 1,5 millones de hectáreas.
Este crecimiento es crucial para sostener el avance de las industrias del papel y la celulosa., sector que viene impulsando la economía local.
Verruck destacó que el objetivo es transformar Mato Grosso do Sul en un referente mundial en 2030, con un plan estratégico que incluye el desarrollo sostenible, la ampliación de la base industrial y la consolidación de la posición de liderazgo en la exportación de celulosa.
Además, la política del Estado para 2030 apunta a alcanzar la meta de Carbono Neutral, iniciativa que coloca la sostenibilidad en el centro de las acciones gubernamentales y empresariales.
Con inversiones multimillonarias, aumento de la producción y creación de miles de empleos, Mato Grosso do Sul va camino de consolidarse como una de las regiones más prometedoras de Brasil y del mundo.
Pero, ¿este crecimiento acelerado traerá mayores desafíos que oportunidades? ¿Cómo puede el Estado equilibrar la sostenibilidad ambiental con el avance económico y garantizar que este desarrollo sea verdaderamente inclusivo?