Una nueva pintura de piel de tiburón podría hacer que los vuelos sean más baratos. Descubra cómo funciona la nueva tecnología de pintura inspirada en la piel de tiburón y cómo afecta al medio ambiente.
A Japan Airlines está probando una nueva tecnología de pintura inspirada en la piel de tiburón, diseñada para reducir la resistencia aerodinámica y, en consecuencia, el consumo de combustible de sus aviones. La innovación, basada en la estructura microscópica de las escamas de estos depredadores marinos, podría hacer que los vuelos sean más eficientes y sostenibles. En este artículo, entenderemos cómo esta tecnología biomimética puede afectar los costos de los viajes aéreos y revolucionar la aviación.
Entiende cómo funciona la nueva pintura inspirada en la piel de tiburón para la aviación
Esta nueva tecnología, desarrollada en colaboración con grandes empresas como Nikon e JAXA, está inspirada en la hidrodinámica de los tiburones. Los resultados iniciales que muestran que la pintura de piel de tiburón podría abaratar los vuelos son prometedores, con una reducción significativa en la resistencia del aire. Los tiburones tienen altas velocidades debido a sus dentículos dérmicos, pequeñas escamas con forma de dientes.
Estas pequeñas estructuras generan microvórtices que reducen la resistencia, permitiendo que el agua se deslice más fácilmente. La nueva pintura inspirada en la piel de tiburón desarrollada por Japan Airlines reproduce estos patrones a nanoescala. Aplicada al 30% de la superficie de un Boeing 787-9, la nueva tecnología ya ha demostrado una reducción del 5% en la resistencia a la fricción durante las pruebas.
- Transporte de carga gigante en las BR 470 y 101: supercamión de 86 metros provoca bloqueos y demoras este domingo
- ¡Nuevo ferrocarril conectará Río de Janeiro con otro estado! La obra tiene fecha límite para comenzar
- Vale Mineradora es acusada de no asumir compromisos en la construcción de una nueva ferrovía
- Ciudad del interior del SP podrá recibir al mayor fabricante de trenes del mundo, afirma Tarcísio; Empleos y una economía impulsada a la vista
En un vuelo de larga distancia como el de Tokio a Frankfurt, esta pintura de piel de tiburón podría hacer que los vuelos sean más baratos, ahorrando 119 toneladas de combustible al año por avión. Esto equivale a una reducción de 381 toneladas de emisiones de CO2 por año.
Descubra cómo se aplica la nueva tecnología en el sector de la aviación
A diferencia de las películas de “piel de tiburón” ya probadas por otras empresas del sector de la aviación, esta nueva pintura inspirada en la piel de tiburón se aplica directamente sobre el revestimiento existente. No añade peso a la aeronave y reduce el riesgo de descascarillado durante el vuelo.
Este enfoque único podría muy bien establecerse como una solución sostenible para mejorar la eficiencia energética de los vehículos de aviación, sin requerir grandes modificaciones en la propulsión o en la estructura misma.
Vale la pena señalar que la resistencia es una fuerza aerodinámica que se opone al movimiento de un objeto, como un avión, en un fluido, como el aire. Esto se genera por la resistencia a la fricción y la turbulencia generada por la forma y la superficie del objeto en movimiento.
En el contexto de la aviación, la resistencia es un factor fundamental que influye en el consumo de combustible. Cuanto más grande es, más energía debe gastar el avión para mantener su velocidad, lo que aumenta las emisiones de CO2.
Para reducir la resistencia, los ingenieros buscan formas de optimizar la forma de los aviones o utilizar recubrimientos especiales, como esta nueva pintura inspirada en la piel del tiburón. Al reducir la resistencia, los vehículos se vuelven más eficientes energéticamente, lo que reduce su impacto ambiental y mejora el rendimiento general.
Otras iniciativas para reducir el consumo de los aviones
Además de esta nueva tecnología, la aviación tiene varias otras. Entre ellos se encuentra un sistema de la aerolínea de bajo coste europea easyJet, en colaboración con una empresa de recubrimientos industriales. El sistema reduce la cantidad de pintura utilizada para pintar las aeronaves, contribuyendo a tener una flota más ligera.
El nuevo recubrimiento ya se ha aplicado a 38 aviones y se implementará en toda la flota en 2030. La nueva pintura reduce el peso de cada avión en 27 kg.
Aunque el impacto individual por aeronave es pequeño, la aplicación en toda la flota puede generar un ahorro anual de aproximadamente 1,3 toneladas de combustible, lo que equivale a una reducción de más de cuatro toneladas de emisiones de CO2.