Dispositivo Alinti transforma la interacción entre plantas y microorganismos en electricidad sostenible, con pruebas ya realizadas en comunidades sin acceso a la red eléctrica
La generación de energía sostenible acaba de recibir un impulso innovador. Alinti, un dispositivo desarrollado por el ingeniero peruano Julio Garay, utiliza el proceso natural de la fotosíntesis para producir electricidad. Captura los electrones liberados por las plantas en el suelo y los convierte en energía utilizable. Según estudios de la Universidad Nacional de Ingeniería del Perú (UNI), esta tecnología podría ser una alternativa viable para brindar electricidad limpia a millones de personas que aún viven sin acceso a la red eléctrica.
¿Cómo genera energía Alinti?
Cómo funciona el dispositivo se basa en la interacción entre las raíces de las plantas y los microorganismos presentes en el suelo. Durante la fotosíntesis, las plantas liberan compuestos orgánicos que, al ser procesados por bacterias, generan un flujo de electrones. Alinti capta esta corriente eléctrica y la transforma en energía para alimentar dispositivos como luces LED y cargar teléfonos celulares.
Para garantizar un suministro estable, el dispositivo también cuenta con mini paneles solares, lo que lo hace aún más eficiente. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), este tipo de tecnología podría integrarse en sistemas más grandes en el futuro, ampliando su aplicación en redes eléctricas urbanas y rurales.
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Impacto ambiental y social
Alinti fue diseñado para ser una alternativa sostenible y asequible, especialmente para las comunidades que no están conectadas a la red eléctrica. La Fundación Peruana para la Energía Sostenible estima que 1,3 millones de personas en el mundo aún viven sin electricidad, muchas de ellas dependiendo de generadores diésel, que son costosos y altamente contaminantes.
Las primeras pruebas se realizaron en regiones de Perú y Ecuador, y los resultados demostraron que la tecnología puede proporcionar una fuente confiable de energía para uso doméstico y alumbrado público. La Asociación Latinoamericana de Energía Sostenible (ALAES) destaca que el proyecto tiene un gran potencial de expansión y puede replicarse en otros lugares de América Latina y África.
Bajo costo y viabilidad económica
Además de su impacto ambiental positivo, Alinti destaca por sus bajos costos de producción. Según un informe de la Organización Mundial de Energía Sostenible (OMES), su implementación es un 70% más barata que los sistemas solares convencionales. Esto hace que el dispositivo sea una alternativa viable para los gobiernos y las ONG que buscan llevar electricidad a comunidades aisladas.
La tecnología también ha despertado el interés de investigadores y empresas del sector energético.. La Universidad de Stanford está realizando estudios para aumentar la capacidad de generación eléctrica del dispositivo, haciéndolo aún más eficiente. Con los avances esperados, Alinti podrá producirse a gran escala y adoptarse en diferentes países.
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