Descubre cómo se utiliza el dinero recaudado por las multas de tráfico y los cambios recientes que afectan a su destino.
As multas El tráfico en Brasil es una realidad que afecta a los conductores de todo el país. Los valores de las sanciones varían según la infracción cometida, a partir de R$ 88,38 para infracciones leves y pueden superar los R$ 2.900 en casos de infracciones muy graves con factor multiplicador. Sin embargo, muchas personas desconocen el destino final del dinero recaudado por estas multas. La pregunta es: ¿a dónde va este dinero?
Eliminación de multas de tráfico.
El Código de Tráfico La brasileña (CTB) tiene claro el destino del dinero recaudado por las multas.
Según el artículo 320, los valores deberán aplicarse a las áreas directamente relacionadas con la mejora del tráfico.
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Las principales áreas de aplicación incluyen señalización, ingeniería de tráfico, ingeniería de campo, vigilancia, inspección, renovación de flotas y educación vial.
Además, la CTB estipula que el 5% del valor de las multas cobradas debe depositarse en un fondo nacional destinado a la seguridad y educación vial.
Estos recursos tienen como objetivo financiar programas de prevención de accidentes y promover la concienciación entre conductores y peatones.
Otro punto importante es la transparencia en el uso de estos recursos. El organismo encargado de recaudar las multas debe publicar anualmente en Internet los datos sobre los ingresos recaudados y su destino.
Esta medida tiene como objetivo garantizar que la población tenga acceso a información sobre cómo se está utilizando el dinero y si los recursos se están aplicando correctamente.
Cambios de destino con el nuevo SPVAT
En 2024 se redefinió el Seguro Obligatorio de Protección a Víctimas de Accidentes de Tránsito (SPVAT), cambiando también el destino de parte del dinero recaudado por multas de tránsito.
El nuevo SPVAT reemplazó al antiguo DPVAT, lo que introdujo cambios significativos en la forma en que se distribuyen los recursos.
Se modificó el artículo 78 de la Ley de Tránsito, que trata sobre la asignación del dinero proveniente de multas, para incluir la nueva obligación de transferir hasta el 5% de los montos recaudados al Coordinador del Sistema Nacional de Tránsito.
Estos recursos deben utilizarse en programas destinados a la prevención de accidentes y a la difusión del SPVAT.
Los Ministerios de Salud, Educación, Trabajo y Empleo, Transporte y Justicia y Seguridad Pública, a través del Consejo Nacional de Tráfico (Contran), son responsables de desarrollar e implementar estos programas.
La idea es que parte del dinero de las multas se utilice para reducir el número de accidentes, mejorar la infraestructura y promover la educación vial.
Industria fina: ¿mito o realidad?
La idea de que en Brasil existe una “buena industria” está muy difundida, especialmente en las redes sociales.
Muchos creen que las multas se aplican con el único objetivo de recaudar dinero para el Estado, beneficiar a los políticos y enriquecer las arcas públicas.
Esta percepción negativa genera desconfianza sobre el verdadero propósito de las sanciones.
Sin embargo, la legislación establece claramente que los recursos provenientes de las multas deben destinarse a mejorar la tránsito y seguridad del usuario.
Esto incluye desde el mantenimiento de semáforos y señalización hasta la realización de obras para mejorar la fluidez del tráfico en las ciudades.
También es importante destacar la inversión en inspección y educación, que tiene como objetivo concienciar a conductores y peatones sobre la importancia de respetar las normas de tránsito.
Si bien es posible cuestionar la eficiencia y transparencia en la aplicación de estos recursos en algunos casos, no hay evidencia concreta de que las multas se utilicen exclusivamente para enriquecer al Estado.
Por el contrario, la asignación de recursos a las zonas de tráfico esenciales está prevista por la ley y debe ser seguida estrictamente por los organismos responsables.
Colección en números
Las cifras de ingresos por multas de tráfico en Brasil son impresionantes. En 2023, solo el Ayuntamiento de São Paulo recaudó más de R$ 1,6 mil millones en multas.
Estos datos fueron publicados por el Fondo Nacional de Desarrollo del Tráfico (FNDT), que monitorea los ingresos en todo el país.
Este valor es significativo y refleja el número de multas aplicadas en la ciudad más grande de Brasil. Sin embargo, es importante recordar que esta colección no es exclusiva de São Paulo.
En todo el país, las autoridades de tránsito imponen multas y recaudan sumas considerables, que se destinan a diversas acciones previstas por la ley.
Supervisión en el tránsito Es fundamental garantizar la seguridad de conductores y peatones, pero la aplicación de las multas debe ser justa y transparente.
Los recursos recaudados deben invertirse en beneficios concretos para la población, mejorando la calidad del tráfico y reduciendo el número de accidentes.
Las multas de tráfico son una herramienta importante para mantener el orden y la seguridad en la vía pública.
El dinero recaudado por estas sanciones tiene un destino definido por ley y debe utilizarse para mejorar el tráfico, invertir en educación y promover la seguridad.
Sin embargo, es fundamental que los organismos responsables sean transparentes en el uso de estos recursos y que la población tenga acceso a información sobre cómo se aplica el dinero.
Sólo así será posible combatir la percepción de que las multas sólo sirven para enriquecer al Estado y garantizar un uso eficiente de los recursos.