¡Con hasta 100 metros de ancho, el asteroide 2024YR4 tiene una probabilidad de 1 entre 88 de chocar contra la Tierra en diciembre de 2032! ¡Ya encabeza la lista de los más peligrosos y será objeto de un estrecho seguimiento en los próximos años!
¿Alguna vez has pensado en mirar al cielo y saber que, en algún lugar del espacio, un asteroide está en curso de colisión con la Tierra? Parece una escena de una película, ¿verdad? Pero el asteroide 2024YR4 no lo es. Descubierto en diciembre de 2024, ya encabeza la lista de objetos espaciales que requieren atención especial. Con un diámetro estimado de entre 40 y 100 metros, tiene un 1,136% de posibilidades de impactarnos el 22 de diciembre de 2032. Traduciéndolo a un número más tangible: 1 entre 88 de posibilidades de impacto.
El descubrimiento del asteroide 2024YR4
La noche del 27 de diciembre de 2034, los telescopios del proyecto ATLAS en Chile captaron un objeto inusual cruzando el cielo. Después de un análisis detallado, los astrónomos confirmaron: se trataba de un nuevo asteroide, ahora llamado 2024YR4.
Lo que llamó la atención de la comunidad científica no fue sólo el tamaño del asteroide, sino su preocupante trayectoria orbital. Según los cálculos actuales, existe una pequeña pero real posibilidad de un impacto con la Tierra en 2032. Esto fue suficiente para colocarla en lo más alto de la lista de “asteroides malos”, es decir, aquellos que deberían ser monitoreados de cerca.
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¿Riesgo real o alarma innecesaria?
Una probabilidad del 1,136% puede parecer pequeña, pero en el mundo de la astronomía es una cifra significativa. Para ponerlo en perspectiva, esto significa casi un 99% de posibilidades de que el asteroide pase sin causar daños. Sin embargo, como la trayectoria puede variar con el tiempo, los científicos deben monitorear de cerca cada nuevo dato.
Según Futuro Prossimo, en el Índice de Turín, sistema que clasifica el peligro de los asteroides, 2024YR4 recibió el nivel 3, lo que significa que es un objeto que merece atención, pero no motivo de pánico. Cabe recordar que hace unos años, el asteroide Apophis también generó preocupación antes de que los cálculos confirmaran que no representaba un riesgo inmediato.
Otro factor importante: antes de 2032, el asteroide realizará su paso más cercano a la Tierra el 17 de diciembre de 2028, sin riesgo de impacto. Este evento será crucial para afinar los cálculos y comprender mejor si debemos preocuparnos o no.
La ciencia de la defensa planetaria.
Si se confirma el riesgo, ¿tenemos alguna posibilidad contra un asteroide de este tamaño? La buena noticia es que, a diferencia de lo que pasó con los dinosaurios, tenemos la ciencia de nuestro lado.
En 2022, la NASA llevó a cabo un experimento sin precedentes: la Misión DART, que chocó intencionalmente con un asteroide para desviar su trayectoria. La prueba fue un éxito y demostró que si detectamos un asteroide a tiempo, podemos utilizar la tecnología para prevenir el impacto.
Si fuera necesario, se podrían aplicar técnicas como ésta a 2024YR4, desviando su trayectoria de la Tierra. Vale la pena recordar que, incluso si impactara nuestro planeta, no sería una amenaza global: el impacto causaría daños regionales, pero nada comparable al asteroide que acabó con los dinosaurios, que tenía más de 10 kilómetros de diámetro.
El futuro de la observación y la importancia de la vigilancia espacial
La detección de 2024YR4 refuerza un punto esencial: Necesitamos seguir invirtiendo en tecnología para el seguimiento de asteroides. El hecho de que hayamos identificado este objeto con casi una década de antelación demuestra que los sistemas de vigilancia espacial están funcionando.
Este tiempo extra nos permite:
- Precisamente estudia tu trayectoria;
- Desarrollar estrategias si se confirma un impacto;
- Refina las técnicas de defensa planetaria.
Los próximos años serán cruciales para comprender si 2024YR4 será un visitante más del espacio o un problema real.
¿Crees que deberíamos preocuparnos o confiar en la ciencia para protegernos?