La empresa BYD hace un anuncio revolucionario para los autos eléctricos al mismo tiempo que enfrenta la polémica por la esclavitud en su primera fábrica brasileña.
BYD, uno de los mayores fabricantes de vehículos eléctricos del mundo, anunció que comenzará la producción de sus primeros automóviles en Brasil a partir de marzo de 2025. La nueva fábrica, ubicada en Camaçari, Bahía, marca un paso importante hacia la expansión del fabricante de automóviles chino en América Latina. Sin embargo, el proyecto enfrenta una controversia que involucra acusaciones de trabajo en condiciones similares a la esclavitud, lo que plantea dudas sobre las prácticas laborales y el impacto local.
Producción de vehículos en Brasil: una nueva era
La fábrica de Camaçari será la primera instalación de BYD en producir vehículos híbridos flexibles en el mundo, combinando motores eléctricos, gasolina y etanol. Según el anuncio realizado durante una reunión con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la automotriz pretende producir 150 vehículos hasta finales de 2025 y alcanzar una capacidad anual de 300 unidades en 2026.
Brasil, considerado el mayor mercado de BYD fuera de China, tendrá sus automóviles destinados tanto al consumo interno como a los países vecinos de Sudamérica. Con una inversión de 620 millones de dólares, el complejo fabril bahiano representa un hito en el avance de la tecnología de los automóviles eléctricos en el país. país.
- Carga de vehículos eléctricos en movimiento: los ingenieros modelan los desafíos de la demanda de la red
- Moura lanza bicicleta eléctrica con 100 km de autonomía y velocidad máxima de 32 km/h valorada en R$ 7 mil
- Tesla anuncia retirada masiva de vehículos en China: 1,2 millones de coches afectados y riesgos de seguridad expuestos
- Renault 5: el coche eléctrico que dominó las ventas en Francia, pero un simple error lo dejó inmovilizado y frustró a los conductores
Controversia sobre el trabajo esclavo
A pesar del optimismo sobre la expansión de la producción en Brasil, BYD enfrenta una grave controversia laboral. Recientemente, la empresa fue blanco de un operativo del Ministerio Público del Trabajo (MPT), que encontró a 163 trabajadores en condiciones similares a la esclavitud en una empresa constructora contratada para instalar la fábrica.
Según las autoridades brasileñas, los trabajadores estaban vinculados con la constructora china Jinjiang Group, que supuestamente retuvo los pasaportes de 107 empleados y operó de manera irregular en el país. La situación también incluye acusaciones de trata de personas, con la entrada de unos 500 trabajadores chinos con visas temporales.
En respuesta a las denuncias, BYD declaró que había roto relaciones con la constructora Jinjiang y afirmó que estaba comprometida con la regularización de las condiciones laborales. Sin embargo, el caso trajo graves repercusiones, incluida la suspensión de nuevas visas temporales para la empresa por parte del gobierno brasileño.
Impactos en las relaciones bilaterales y expansión de BYD
El escándalo generó tensión en las relaciones entre Brasil y China, poniendo en duda los beneficios prometidos por la instalación de la fábrica. Brasil, que busca atraer inversión extranjera para fomentar la creación de empleos locales, ve el modelo chino de traer trabajadores de su propio país como un desafío para la creación de empleos para los brasileños.
La investigación llega además en un momento delicado para BYD, que se encuentra en plena expansión global y busca consolidar su liderazgo en el mercado de vehículos eléctricos. Brasil, donde casi el 20% de las ventas de BYD fuera de China se producirán en 2024, es un pilar estratégico para los planes internacionales de la automotriz.
Sin embargo, las acusaciones de trabajo esclavo pueden tener consecuencias importantes para la empresa, incluidas restricciones a la financiación bancaria y daños a su reputación.
El futuro de la producción y el seguimiento
A pesar del impacto de las investigaciones, BYD afirma que la producción en la fábrica de Camaçari sigue programada para comenzar en marzo de 2025. Según la auditora laboral Liane Durão, que dirige la investigación, los inspectores seguirán supervisando las operaciones del fabricante de automóviles para garantizar que las condiciones de trabajo son adecuados.
La instalación de la fábrica de BYD en Brasil trae promesas de innovación tecnológica e impacto económico positivo, pero también pone de relieve importantes desafíos relacionados con las prácticas laborales. A medida que el fabricante de automóviles avanza con sus planes de producción, las acusaciones de esclavitud resaltan la importancia de un seguimiento riguroso y el compromiso de respetar los derechos humanos.
Con el sector de vehículos eléctricos en expansión, la respuesta de BYD a las acusaciones será crucial para definir su posición en el mercado global y su relación con Brasil como uno de los principales centros de producción de la compañía.
Voy a señalar algo realmente controvertido.
Primero, creo que el contratista está 100% equivocado con el modelo de trabajo y la degradación de los derechos humanos, maaaas, lamentablemente los brasileños somos muy hipócritas, ya que este tipo de situaciones son más comunes de lo que parece.
Cuando alguien contrata a una señora de la limpieza por un salario mínimo, hace de niñera, cocinera y otras funciones en la casa manteniendo el salario, eso para mí es una condición análoga a la esclavitud, mucho más velada pero lo es.
Cuando toman a un cuidador, empleado en el campo para pagar menos, con el argumento de que está ayudando a mudarse a una capital o a un estado “mejor”, también ocurre la misma situación, sólo que nos tapamos los ojos.
Entonces todos se equivocan, pero nadie quiere pagar lo que vale un servicio, todos quieren gastar menos a costa de los demás.
Este informe se está quedando sin mayonesa. La persona que primero fabricó y todavía fabrica el primer híbrido Frex en Brasil fue Toyota.
¿A alguien le sorprendieron las prácticas esclavistas de los “carasdekombi”?