ICL propone fortalecer la inteligencia y el monitoreo para enfrentar a los 'piratas del río'
El Instituto Legal Combustible (ICL) propondrá una colaboración más estrecha entre los sectores público y privado para fortalecer la vigilancia e inteligencia en las vías navegables del norte de Brasil. Esta acción responde al creciente robo de combustible por parte de los “piratas fluviales”, que generan pérdidas estimadas en R$ 100 millones por año.
Colaboración público-privada y tecnología en debate
El presidente de ICL, Emerson Kapaz, tendrá la oportunidad de presentar esta propuesta durante la conferencia “Seguridad en las Vías Navegables del Norte”. Esta conferencia se realizará en Brasilia, el 28 de junio, en asociación con el Instituto Brasileño de Petróleo y Gas (IBP). Kapaz participará en la sesión inaugural y moderará el panel “Integración de la actuación de las entidades públicas en la promoción de la seguridad y el financiamiento de tecnología de punta”.
Impulsar la innovación y el intercambio de conocimientos
Durante el evento, ICL también se centrará en la importancia de la innovación y el intercambio de conocimientos para garantizar la seguridad del transporte de cabotaje, considerado el más adecuado para las vías fluviales de los ríos Amazonas y Solimões debido a su longitud y estructura.
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Otro tema clave a debatir es el fortalecimiento de las instituciones de seguridad para un control más efectivo de las vías navegables y el fortalecimiento de las leyes para sancionar las actividades delictivas.
La escala del problema del robo de combustible
En los últimos dos años, los grupos marginales han robado más de 4,5 millones de litros de combustible, de los cuales casi 600 litros de diésel fueron robados solo el año pasado.
“Este robo a gran escala amenaza la operación y el abastecimiento de máquinas, gasolineras e incluso termoeléctricas, y puede provocar la falta de insumos para la generación de energía, fundamental para el desarrollo socioeconómico de la región”, analiza Kapaz.
Escolta Armada y Otras Medidas Defensivas
ICL reconoce la necesidad de escoltas armadas para proteger a los buques de posibles ataques. Además, está impulsando un Manual de Buenas Prácticas para la Protección de Convoyes Fluviales que Transportan Combustibles para ayudar a las empresas y transportistas a defenderse de estos grupos criminales.
Conclusión
Kapaz enfatiza la necesidad de medidas preventivas para evitar la acción de los grupos criminales. “No basta con normalizar el sistema de guardia armada privada; necesitamos una fiscalización estructurada, con monitoreo en tiempo real y represión inmediata de prácticas que tanto perjudican a las empresas ya la población que depende de la energía y los combustibles”, concluye Kapaz. Estos esfuerzos servirán para reducir los robos a embarcaciones en la región norte, beneficiando no solo al sector de combustibles, sino también a otros sectores de la economía nacional, como la agricultura y la electrónica.
Créditos: Renata Castro