La exploración espacial podría dar un salto adelante con robots controlados remotamente diseñados para operar en la Luna y Marte. ¡Descubra cómo las primeras pruebas indican que esta tecnología podría ser el futuro de la exploración de nuevos mundos!
La exploración espacial está a punto de dar un nuevo paso con el uso de robots controlados a distancia para operar en entornos hostiles como la Luna y Marte.
Los avances en la teleoperación de vehículos robóticos han demostrado un gran potencial, permitiendo a los humanos en la Tierra manejar herramientas y equipos en el espacio con precisión. Estos robots de exploración espacial pueden realizar tareas complejas como recolectar muestras, excavar y ensamblar estructuras en avióntas o lunas lejanas.
Primeras pruebas prometedoras
Recientemente, el laboratorio de robótica de la Universidad de Bristol en Inglaterra, probó un innovador sistema de teleoperaciones en el Centro Europeo de Telecomunicaciones y Aplicaciones Espaciales de la Agencia Espacial Europea (ESA).
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El equipo pudo operar de forma remota un brazo robótico para excavar una muestra de regolito lunar simulado, utilizando una simulación virtual. Eso tecnología elimina la necesidad de imágenes en vivo, que pueden retrasarse debido a la distancia entre la Tierra y la Luna.
El retraso de la señal entre los dos cuerpos celestes es de aproximadamente 1,3 segundos, lo que puede ser suficiente para dificultar la precisión en operaciones delicadas.
Sin embargo, con el sistema de teleoperación se pueden transmitir señales a través de satélites, como los previstos en el proyecto Moonlight de la ESA, cuyo objetivo es mejorar la comunicación lunar.
Exploración espacial: detección del entorno lunar
Uno de los mayores diferenciadores de esta tecnología son las interacciones hápticas, que brindan una sensación de tacto al operador. Esto significa que los teleoperadores en la Tierra pueden sentir la resistencia del suelo lunar, como si realmente estuvieran excavando en un entorno con una sexta parte de la gravedad de la Tierra.
El equipo de Bristol probó esta funcionalidad en tareas simples, como presionar el suelo o arrastrar una pala, pero aún planea pasar a misiones más complejas.
Según Joe Louca, uno de los responsables del proyecto, la posibilidad de ajustar la intensidad de la gravedad en la simulación permite a los astronautas estar preparados para el entorno real de la Luna. Destaca que la retroalimentación táctil ofrece una sensación realista de cómo es la luna. el polvo se comportaría.
Superar los desafíos de la confianza
Antes de poner en práctica esta tecnología, todavía quedan desafíos psicológicos que superar. Uno de los mayores problemas es la confianza de los operadores en que el sistema virtual refleja realmente la realidad física en el espacio. Los estudios ya han demostrado que esta falta de confianza puede ser una barrera para el pleno uso de la teleoperación.
Sin embargo, el equipo de Louca obtuvo resultados positivos. Durante la recolección simulada de regolito, el sistema fue 100 % eficiente y 92,5 % confiable.
Aunque deshacerse del regolito era una tarea ligeramente menos precisa, descubrieron que los ajustes en la orientación del caparazón del robot mejoraban el rendimiento.
Aplicaciones futuras en Marte
Si bien la atención se centra inicialmente en la Luna, la teleoperación de robots también podría desempeñar un papel crucial en futuras misiones a Marte.
Recuperar muestras de suelo marciano es una tarea extremadamente desafiante y robots controlados remotamente podrían ayudar a recolectar y transportar muestras a vehículos que las traerían de regreso a la Tierra. Terra.
El proyecto de retorno de muestras de Marte de la NASA, por ejemplo, ya enfrenta desafíos presupuestarios y de cronograma. Rocket Lab, empresa contratada por la NASA, está realizando estudios para desarrollar una solución y es posible que en el futuro se integre la teleoperación. Sin embargo, el uso de esta tecnología para Marte aún se encuentra en las primeras etapas de exploración.
A medida que avancen las misiones espaciales en los próximos años, como el programa Artemis de la NASA y el Chang'e de China, el uso de robots teleoperados podría ser una herramienta valiosa para apoyar misiones tanto tripuladas como no tripuladas.
La capacidad de entrenar astronautas y realizar operaciones complejas de forma remota hace que esta tecnología sea prometedora para el futuro de la exploración espacial.