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Brasil posee la séptima mayor reserva geológica de uranio del mundo. Está por detrás de Australia, Kazajstán, Canadá, Rusia, Sudáfrica y Nigeria.
En Brasil, el ministro de Minas y Energía Bento Albuquerque, dijo este lunes 7 de octubre que el Gobierno pretende retomar la extracción de uranio en el territorio nacional para ampliar el programa nuclear brasileño, que incluye además la conclusión de obras en Angra 3 -también a través de la participación del sector privado. Cuatro grupos extranjeros compiten por Planta Angra 3 y modelaje servirá para ocho nuevas plantas.
La idea del gobierno federal es reanudar las actividades en la mina Engenho, en Caetité (BA), para fines de 2019. Brasil posee la 7ª mayor reserva geológica de uranio del mundo y la minería se realiza principalmente en Caetité (BA)
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O producto es materia prima para el combustible utilizado en las centrales nucleares. Actualmente, la exploración la llevará a cabo únicamente la estatal INB (Indústrias Nucleares do Brasil), pero el gobierno está estudiando alternativas.
Según la Constitución, la extracción de uranio es un monopolio de la Unión y, por lo tanto, el sector privado solo operaría en minas donde la presencia del elemento es minoritaria -como en el caso de Santa Quitéria, en Ceará, donde hay 90% de fosfato y 10% de uranio.]
Así, la exploración seguiría siendo realizada por la estatal Indústrias Nucleares do Brasil (INB), pero con la presencia de agentes privados.
Para el ministro, sin embargo, es posible avanzar. Defiende romper el monopolio de la Unión en la exploración de uranio e incluso la explotación de centrales nucleares por parte del sector privado.
Para ello, sin embargo, sería necesario aprobar una Propuesta de Reforma Constitucional (PEC) en el Congreso -con el apoyo de las tres quintas partes de diputados y senadores-, en dos vueltas de votación en cada cámara legislativa.
“La seguridad existe. Hemos operado centrales nucleares durante más de 40 años. No hay problema con el sector privado. ¿Cuál es la diferencia entre el sector privado y el sector estatal? Ninguna, siempre que existan condiciones para controlar y supervisar. Esta discusión es cosa del pasado y, si llega hoy al Congreso, no habrá ese tipo de resistencia. Esta es mi opinión personal, también por el contacto que tengo con el Congreso y varios parlamentarios”, dijo.
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