La decisión fiscal del Gobierno Lula genera intensos debates: ¿será un golpe al mercado de la energía solar o un nuevo camino?
La semana pasada, el gobierno brasileño implementó un cambio importante en la política de importación de paneles solares, aumentando el arancel de importación del 9,6% al 25%. Este cambio ha generado un intenso debate en el energia, porque mientras algunos ven la medida como una oportunidad para fortalecer la industria nacional, otros la consideran un retroceso, ya que podría inviabilizar nuevas inversiones y perjudicar el discurso de la transición energética.
Oportunidad para la Industria Nacional de Energía Solar
Según información del Diário do Comércio, el aumento de tarifas fue solicitado por los dos únicos fabricantes brasileños de paneles solares, pero generó una serie de interrogantes sobre sus impactos en el futuro de la energía solar en Brasil.
Algunos, como el consultor de mercado y energía de la Federación de Industrias del Estado de Minas Gerais (Fiemg), Sérgio Pataca, cree que esta medida podría ayudar a Brasil a convertirse en uno de los mayores productores de paneles solares del mundo.
- ¡Panel solar en forma de teja! La empresa lanza teja solar casi 'invisible' con células ultrafinas de 0,13 mm y una eficiencia del 25%
- Alerta: Los distribuidores de energía quieren una reserva del 70%: ¿se acerca el fin de la energía solar con PL-4831?
- ¡Elon Musk sorprende al mercado con un revolucionario panel solar! 10 veces más barata, tecnología que promete cambiar el futuro de la energía solar y sorprender al mundo
- EB3A BLUETTI – La increíble central solar portátil que llega lista para usar y lo conecta todo
El país podría aprovechar sus ventajas comparativas, como la gran demanda de energía solar y la posición estratégica del país como tercer productor mundial de silicio, uno de los principales insumos para la fabricación de módulos.
"Para nosotros era ilógico (el arancel) si tuviéramos la posibilidad de esta producción. Estamos enviando silicio a China para hacer el panel y lo enviamos de vuelta aquí, vemos que es casi ineficiente.“, afirmó Pataca.
Según él, el impacto inmediato del aumento de la tarifa podría ser negativo para nuevos proyectos, pero en el largo plazo representa una oportunidad para el crecimiento de la industria nacional, ya que Brasil tiene la demanda y las materias primas necesarias para convertirse en un gran actor. en el mercado mundial de la energía solar.
“Podemos ser una de las industrias de producción de paneles fotovoltaicos más grandes del mundo, porque ya tenemos la demanda y el insumo“, declaró el consultor.
Riesgos para la cadena productiva y la transición energética
Por otro lado, la opinión de Bruno Catta Preta, coordinador estatal de la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (Absolar), es contraria a esa visión optimista.
Considera que el aumento de tarifas pone en riesgo toda la cadena productiva del sector solar en Brasil, especialmente en un momento en que el país está a punto de recibir importantes inversiones. “Para 2026, esperamos alrededor de 281 proyectos de plantas solares por un total de 25 gigavatios (GW) y R$ 97 mil millones en inversiones“, explica Catta Preta.
El coordinador de Absolar critica la decisión del gobierno de aumentar el arancel de importación, argumentando que podría perjudicar la viabilidad de grandes proyectos de energía solar en Brasil.
Según él, los dos fabricantes nacionales de paneles solares tienen una capacidad limitada, produciendo sólo 1 GW al año, mientras que la demanda del país era de más de 17 GW en 2023.Queremos el crecimiento de la industria nacional, pero, específicamente en este producto, no son fábricas, simplemente ensamblan el módulo aquí.“, destacó Catta Preta.
Además, el coordinador de Absolar señala que los módulos solares fabricados en Brasil aún no cuentan con las certificaciones internacionales requeridas para proyectos de gran escala, especialmente aquellos que dependen de financiamiento.
Los paneles solares de China son más eficientes
También señala que los paneles solares importados, especialmente los de China, son más eficientes debido al alto nivel de inversión en tecnología y la constante modernización de las fábricas chinas.
"China domina muy bien toda la cadena fotovoltaica, todos los países compran a China. Es una cadena muy compleja, que exige mucha inversión y están constantemente modernizando sus fábricas.“, explicó Catta Preta. Según él, el aumento de tarifas podría afectar los planes de muchos proyectos que se basan en la importación de módulos solares. “Una cosa es que del 0% pase al 4%, luego al 6%, al 9%, ok. Pero del 9% al 25% es un salto muy grande. Es un duro golpe para el mercado”, afirmó.
Por otro lado, el consultor Sérgio Pataca sostiene que el arancel del 25% es, de hecho, una medida necesaria para estimular el desarrollo de la industria solar nacional, reduciendo al mismo tiempo la dependencia de Brasil de China.
Considera que, así como en el pasado el arancel cero fue importante para el crecimiento del sector, ahora es el momento de adoptar medidas que favorezcan la producción local. “Es hora de que realmente traigamos esta industria, nuestra tendencia, en lugar de llevar empleos e ingresos a China, traer estos ingresos aquí.", él afirmó. 🇧🇷Significa tener esta política de fomentar la industria nacional, traer empleos aquí, todo este desarrollo“, concluyó Pataca.
Sin embargo, la medida aún está lejos de alcanzar el consenso. Por un lado, se ve como una forma de fortalecer la industria nacional y crear empleos. Por otro lado, pone en riesgo inversiones ya previstas y podría aumentar el coste de los proyectos de energía solar en Brasil, obstaculizando la transición energética que ha defendido el gobierno federal.
Este choque refleja la complejidad del sector de la energía solar, que, a pesar de su gran potencial, enfrenta desafíos tanto en producción como en regulación para consolidarse con mayor solidez en Brasil.
El futuro de la energía solar en Brasil aún está abierto. El aumento de los aranceles de importación podría cambiar las reglas del juego, creando nuevas oportunidades y desafíos importantes para el sector. Queda por ver cómo el país, con sus políticas internas y compromisos internacionales, podrá equilibrar la promoción de la industria nacional con la necesidad de alcanzar objetivos ambiciosos en materia de energías renovables y transición energética.