1. Início
  2. / ciencia y Tecnología
  3. / El MIT desarrolla un innovador filtro a base de celulosa capaz de purificar el agua de forma sostenible y revolucionar el acceso al agua limpia
tiempo de leer 4 min de lectura Comentários 0 comentarios

El MIT desarrolla un innovador filtro a base de celulosa capaz de purificar el agua de forma sostenible y revolucionar el acceso al agua limpia

Por Escrito Deborah Araújo
Publicado em 15/10/2024 às 10:29
El filtro a base de celulosa desarrollado por el MIT promete purificar el agua de forma sostenible
Foto de : DALL-E

Desarrollado con materiales renovables, el filtro creado por científicos del MIT puede eliminar metales pesados ​​y productos químicos del agua, aportando una solución ecológica al problema de la contaminación del agua.

El tema del agua contaminada es un problema grave en todo el mundo, los contaminantes industriales, los metales pesados ​​y sustancias tóxicas están cada vez más presentes en los ríos, lagos e incluso los océanos. Y es precisamente en este escenario donde surge una increíble innovación, directamente del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT): un filtro a base de celulosa capaz de purificar el agua de forma eficiente y sostenible. Pero, ¿cómo funciona este filtro y por qué puede suponer una revolución en la lucha contra la contaminación del agua? ¡Descubrámoslo!

¿Qué es el filtro a base de celulosa del MIT?

Desarrollado por científicos del renombrado Universidad de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, el filtro a base de celulosa se destaca por ser una membrana muy delgada, pero sumamente efectiva para capturar impurezas químicas del agua. Con una estructura hecha de fibroína (un biopolímero obtenido de fuentes renovables), el filtro puede eliminar metales pesados ​​como mercurio, plomo, cadmio e incluso los temidos PFAS (per y polifluoroalquilo), que se sabe que son persistentes en el medio ambiente.

La magia de este filtro ocurre gracias a las nanofibrillas de celulosa, que forman una red nanoporosa. Estas nanofibrillas son capaces de capturar los contaminantes presentes en el agua, evitando que se propaguen y lleguen a nosotros.

Lo más impresionante es que el proceso de fabricación es sustentable, se realiza a temperatura ambiente y sin necesidad de químicos tóxicos ni altas temperaturas que puedan aumentar la contaminación. En términos simples: piensa en este filtro como un súper colador de café que, en lugar de retener los posos del café, retiene todos los contaminantes que contaminan nuestra agua.

¿Por qué es tan importante esta innovación?

La celulosa, el material base de este filtro, es un recurso abundante en la naturaleza y se obtiene de las plantas. El uso de este biopolímero en la creación de filtros potabilizadores de agua supone un gran avance, ya que se trata de un material renovable, biodegradable y de bajo impacto ambiental. Y cuando hablamos de purificación del agua, encuentre soluciones sostenibles es una prioridad.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., alrededor del 98% de la población estadounidense tiene algún nivel de contaminación por productos químicos industriales en la sangre. Estos contaminantes no sólo afectan la salud humana, dañando el desarrollo del cerebro y los sistemas vitales, sino que también tienen un fuerte impacto en el medio ambiente. Contaminantes como el mercurio se acumulan en los cuerpos de agua y entran en la cadena alimentaria, afectando a la fauna y la flora.

En este contexto, un filtro a base de celulosa, como el desarrollado por el MIT, es una solución innovadora que puede utilizarse a gran escala para minimizar los efectos de esta contaminación. La idea es sencilla: purificar el agua de forma eficiente, sin depender de procesos complejos ni costosos, y utilizando materiales ecológicos.

Desafíos para el uso comercial del filtro MIT

A pesar de ser una innovación prometedora, el filtro a base de celulosa todavía enfrenta algunos desafíos para llegar al mercado a gran escala. El coste de producción, por ejemplo, todavía se considera elevado, principalmente porque implica procesos de sustitución o regeneración del material tras su uso. Fabiana Valéria Fonseca, profesora de la UFRJ y especialista en ingeniería ambiental, destacó que el alto costo puede ser una barrera para la aplicación del filtro en comunidades o regiones que más necesitan esa tecnología.

Otro desafío es la escala. En tragedias ambientales como las de Brumadinho y Mariana, en Minas Gerais, la contaminación del agua por metales pesados ​​afectó a millones de personas, y la recuperación de esas áreas requiere inversiones gigantescas.

Según Salatiel Wohlmuth, de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS), el proceso de purificación de agua contaminada a gran escala es extremadamente costoso y su restauración total puede tardar décadas.

Aún así, los científicos del MIT son optimistas. La investigadora Yilin Zhang, que lidera el proyecto, afirma que el proceso de fabricación del filtro es sencillo y puede realizarse en condiciones suaves, como temperatura ambiente y presión atmosférica. Esto abre una ventana de oportunidad para que, con mayor investigación y desarrollo, se puedan reducir los costos de producción, haciendo del filtro una solución más asequible.

Purificación de agua con filtros de celulosa

Si bien el filtro a base de celulosa del MIT aún se encuentra en fase de desarrollo, representa una verdadera esperanza para purificar el agua contaminada, especialmente en regiones que enfrentan graves problemas de contaminación del agua.

La idea de utilizar celulosa, un material renovable y ecológico, es un gran paso hacia un futuro donde la depuración del agua no tiene por qué ser sinónimo de elevados costes o impacto ambiental negativo.

La posibilidad de aplicar este tecnología en zonas de desastres ambientales, como Minas Gerais, muestra que el filtro a base de celulosa tiene el potencial de convertirse en uno de los principales aliados en la recuperación de los ecosistemas y la protección de la salud humana. Las ONG, universidades y empresas involucradas en estos proyectos de recuperación tienen mucho que ganar con una solución innovadora y sostenible como esta.

La expectativa es que, con mayores avances tecnológicos y una producción a gran escala, el filtro pueda usarse en todo el mundo, ayudando a resolver uno de los mayores problemas ambientales actuales: la contaminación del agua.

¡Sé el primero en reaccionar!
Reaccionar al artículo
¡Regístrate!
notificar de
invitado
0 Comentários
Más viejo
Más reciente más votados
positivas
Ver todos los comentarios
Deborah Araújo

Escribo sobre energías renovables, automóviles, ciencia y tecnología, industria y las principales tendencias del mercado laboral. Con una estrecha vigilancia sobre los desarrollos globales y las actualizaciones diarias, me dedico a compartir siempre información relevante.

Compartir entre aplicaciones
0
Nos encantaría tu opinión sobre este tema, ¡comenta!x