Descubra el Miura X11, un modelo brasileño que rezuma lujo, tecnología y refinamiento. Un coche clásico estaba equipado con tecnologías sorprendentes para la época. que siguen vigentes hoy en día, ¡compruébalo!
El empresario Itelmar Gobbi, fallecido en octubre de 2021, siempre será recordado como el espíritu creativo en las líneas de los deportivos Miura, producidos en Porto Alegre por Besson Gobbi & Cia desde 1977. Descubra los principales detalles del clásico Miura X11, un Auto brasileño equipado con TV, Neon y más.
¿Cómo se desarrolló el coche clásico Miura X11?
La asociación con su socio Aldo Besson resultó en un grado inusual de refinamiento para los automóviles brasileños, sin límites a la extravagancia: la cima de la sofisticación se alcanzaría en 1990 con el cupé X11.
El concepto original del automóvil clásico Miura X11, llamado así porque era el undécimo modelo del fabricante, iba a ser una versión más asequible del cupé X11, con asientos cubiertos de tela y sin opción de aire acondicionado.
- Nuevo auto popular de R$ 60 MIL tiene éxito, superando a Onix, C3, HB20 y otros para convertirse en el auto 0 km MÁS BARATO de Brasil
- ¿Se liberará la multa? Comienzan a instalarse radares de velocidad media en diferentes localidades de Brasil
- La nueva Ley prevé que los gestos obscenos en el tráfico acarreen fuertes multas y la pérdida de puntos en el permiso de conducir
- Nueva generación de Hyundai Tucson: el SUV híbrido nacional que viaja hasta 33 km/l y llega a Brasil con 252 CV
La baja demanda del modelo Spartan significó que la idea se abandonó rápidamente. Un grupo de ejecutivos vio en el clásico Miura X11 la oportunidad perfecta para ir en la dirección contraria: demostrar que la compañía era capaz de afrontar la invasión de las importaciones. Esto lo llevó a su primera aparición en la 16ª edición del Salón de São Paulo.
El nivel de equipamiento del coche clásico era superior al del ya famoso X8, rrepresentando lo más exclusivo de la industria nacional:
Dirección asistida, aire acondicionado, techo solar, interior tapizado en cuero, trío eléctrico, apertura de puertas con llave, asientos y columna de dirección con ajustes eléctricos, espejo retrovisor fotocromático, televisión en el tablero, computadora de a bordo con sintetizador de voz (el auto habló al conductor) y el bargraph, una barra luminosa rítmica en el frontal que acompañaba la fonética del sintetizador.
Diferenciadores del clásico Miura X11
Según Sandro Zgur, presidente del Miura Clube de Río de Janeiro, el X11 fue desarrollado en un tiempo récord, tan rápido que ni siquiera hubo tiempo ni recursos para ser aprobado por Denatran. Lo que pocos saben es que, técnicamente hablando, cada Miura X11 tiene sus documentos registrados como X8, una situación curiosa que todavía confunde a muchos entusiastas del deportivo gaucho.
La empresa, rebautizada como Besson, Gobbi SA, también se propuso abandonar el anacrónico e incoherente carburador del motor Volkswagen AP-2000 utilizado anteriormente en el X8 por la inyección electrónica analógica Bosch LE-Jetronic de cuatro inyectores, al igual que el Objetivo GTi. Los frenos eran de disco en las cuatro ruedas y contaban con la ayuda del sistema ABS desarrollado por Varga.
Las suspensiones, al igual que el VW Santana EX, ofrecían otra opción interesante: amortiguadores electrónicos suministrados por Cofap, con tres calibraciones diferentes (asfalto, grava y adoquín). El comportamiento dinámico se vio favorecido por las llantas de aleación ligera de 14 pulgadas con neumáticos 195/70; las llantas BBS de 15 pulgadas eran opcionales.
Punto negativo del coche clásico Miura X11
La carrocería del clásico X11 seguía el mismo estilo básico que los modelos X8, caracterizado por un frontal en forma de cuña con faros retráctiles y la supresión de los tradicionales faros antiniebla. El interior de este coche clásico, prácticamente elaborado a mano, estaba revestido casi en su totalidad de cuero: el material estaba presente en los paneles de las puertas, el salpicadero, la consola y el volante.
Completamente, el panel utiliza el mismo patrón de instrumentación que el Alfa Romeo 2300, aunque con su propia gráfica. Otro equipamiento que causó sensación fue el piloto automático Speedostat, con mandos insertados en el pomo del cambio.
El punto negativo de tanta sofisticación y refinamiento era el peso: el Miura X11 pesaba 120 kg más que un VW Santana, por lo que su material publicitario nunca hacía hincapié en las cifras de prestaciones. La ambición del fabricante era cautivar y retener a su clientela a través de la exclusividad, no a través de la deportividad.