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Estaleiro São Miguel se adjudicó contrato para construir granelero con mano de obra 100% nacional
Todo indica que Río de Janeiro será el primer estado en sentir los impactos positivos hacia la poscrisis, la industria de la construcción naval en Río comienza a esbozar algunos atisbos de los resultados de las intensas negociaciones para que la construcción de buques y unidades en alta mar volver a construirse en los astilleros de las regiones, azotadas por la fuerte recesión económica y la falta de contratos desde 2014, obligando a Petrobras, principal demandante, a enajenar algunos activos y construir algunas unidades en países del Este.
Estaleiro São Miguel, perteneciente al grupo Bravante, firmó recientemente otro contrato para construir un granelero con Navenor Serviços Marítimos, bajo el control del Grupo Salinor, el buque tendrá una capacidad de transporte de 2.751 toneladas de sal.
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Según la información, el plazo de entrega será para junio de 2019 y luego de su construcción, el buque realizará su logística de transporte hacia el Nordeste de Brasil. Con este logro, São Miguel se convierte en uno de los pocos astilleros en recibir obras en la industria naval en 2018. [Leer más] Otro que firmó contrato hace menos de un mes, fue el astillero Brasfels en Angra dos Reis, perteneciente al Grupo Keppel Fels, obteniendo también un contrato con Modec para construir los módulos del FPSO Carioca MV30.
El gerente de ingeniería de Estaleiro São Miguel hizo las siguientes declaraciones: “El conocimiento adquirido en ocho años de construcción de barcos especializados y la excelencia de nuestro equipo técnico fueron decisivos para este logro”.
El Astillero São Miguel completó y pudo entregar el primer granelero hace casi 3 meses, con una capacidad de carga de alrededor de 2162 toneladas, y ya está en pleno funcionamiento y operando en el sector costero de Rio Grande do Norte. Vale recordar que estas obras utilizan mano de obra brasileña, generando renta y trabajo local y dinamizando la industria nacional de bienes y servicios.
