Los científicos de todo el mundo están cada vez más convencidos de que el descubrimiento de vida extraterrestre es inminente. Descubra las razones detrás de esta creciente expectativa.
La búsqueda de vida extraterrestre nunca ha estado tan avanzada. Científicos de todo el mundo están convencidos de que encontrar señales de vida más allá de la Tierra es sólo una cuestión de tempo.
Con el avance de las tecnologías de observación espacial y el descubrimiento de exoplanetas cada vez más prometedores, el optimismo no hace más que crecer.
El Telescopio Espacial James Webb (JWST), lanzado por la NASA, aportó nuevos datos que indican la presencia de posibles biofirmas en exoplanetas distantes.
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Un ejemplo es K2-18b, ubicado a 120 años luz de la Tierra. Este planeta se encuentra en la llamada “zona habitable”, donde las condiciones son favorables para la presencia de agua líquida.
Los científicos han detectado posibles rastros de sulfuro de dimetilo, un compuesto producido en la Tierra por microorganismos marinos. Aunque confirmar este descubrimiento requiere más tiempo, los primeros resultados animan a los expertos.
Tecnologías y misiones en progreso
La próxima década promete ser decisiva. La NASA está desarrollando el Observatorio de los Mundos Habitables (HWO), un telescopio diseñado para detectar las atmósferas de exoplanetas rocosos.
Ya en la Tierra entrará en funcionamiento el Extremely Large Telescope (ELT), del Observatorio Europeo Austral, con capacidad de analizar atmósferas en detalle.
Además de los exoplanetas, las lunas heladas de nuestro Sistema Solar siguen atrayendo la atención. Europa, una luna de Júpiter, es uno de los principales objetivos.
La misión Europa Clipper, que se lanzará próximamente, tiene como objetivo investigar su océano subterráneo, que podría albergar vida microbiana. Titán, la luna de Saturno, también es el foco de estudio. La misión Dragonfly de la NASA explorará su superficie, rica en compuestos orgánicos.
Marte todavía ocupa una posición destacada en la búsqueda de vida.
El rover Perseverance de la NASA está recolectando muestras de rocas que pueden contener signos de vida pasada. Estas muestras serán traídas a la Tierra para un análisis más profundo en la década de 2030.
No son sólo las exploraciones físicas las que traen esperanza. El programa SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre) está modernizando sus técnicas, ampliando la búsqueda de señales de comunicación extraterrestre.
Ahora, además de las ondas de radio, los científicos están buscando pulsos láser que podrían ser enviados por civilizaciones avanzadas.