El Honda Civic, junto a una bicicleta, fue un gran éxito en las calles de Estados Unidos. ¿Sería el origen de un coche 100% sostenible? Sigue la historia a continuación
Un grupo de amigos de Estados Unidos demostró que los amigos pueden ser tan buenos en la gambiarra como los brasileños. Los jóvenes combinaron un Honda Civic hatchback de tercera generación, que estaba en el garaje, sin motor y sin uso, con una bicicleta biplaza, dando lugar a un artilugio completamente funcional.
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Comprender cómo se produjo el automóvil a pedales.
Sin mucha complejidad, no es difícil explicar cómo se hizo el “automóvil sostenible”. Como el motor ya estaba fuera de la escotilla del Honda Civic, al igual que los elementos periféricos, facilitó mucho al grupo de amigos iniciar el proceso de transformación del auto sustentable. Los amigos decidieron mantener el sistema de transmisión de matriz original del Honda Civic.
Con el objetivo de crear un coche sostenible impulsado por una bicicleta, el primer paso del grupo fue unir la bicicleta al coche. Para ello, desmontaron el capó del coche y eligieron las barras de hierro necesarias para hacer la base de apoyo de la moto.
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Se soldaron las barras de hierro entre sí, y se apoyó toda la estructura en el lugar donde antes estaba el capó, fijándolo entre los faros, en la parte superior del satélite de suspensión de la escotilla del Honda Civic. Es importante recalcar que los amigos no hicieron ningún tipo de medida precisa para armar este “rompecabezas”.
Adaptación de la Honda para la bicicleta
Como la moto estaba originalmente lista de fábrica, el grupo de amigos solo se preocupó de armar una estrategia para apoyar la moto en el compartimiento del motor. Para ello, los amigos iniciaron un proceso de adaptación de la bicicleta, que sirvió para transmitir a las ruedas el mismo movimiento de rotación que se realizaba en los pedales.
Los inventores del coche sostenible fabricaron dos poleas: una que iba unida al trinquete de la rueda trasera de la vieja bicicleta y la otra iba unida a la transmisión del Honda Civic hatchback. Las poleas iban unidas por una especie de correa y, entonces, el movimiento se transmite al coche cada vez que alguien pedalea.
Pruebas de autos y éxito en las calles.
Con todo en su sitio y la moto colocada y asegurada, llegó el momento de realizar las pruebas. Los amigos youtubers se separaron entonces: dos de ellos se subieron a la bicicleta, para hacer el trabajo pesado, pedaleando lo suficiente para generar potencia para propulsar el auto, mientras que el tercer amigo entró, haciendo los controles normales para cambiar de dirección al volante.
El enfoque inicial del proyecto era llevar el automóvil a la cadena de comida rápida McDonald's más cercana. Y de hecho, ¡funcionó! Sin embargo, la velocidad máxima que alcanzaron fue de unos 3 km por hora, es decir, no llegaron tan rápido a McDonalds, ¡pero lo hicieron!
Después de mucho esfuerzo, los amigos lograron llegar a McDonalds y ordenar sus almuerzos. Por otro lado, los amigos se vieron recompensados con la emoción y animación de las personas que se encontraban en la calle, a lo largo del camino, quienes tomaron muchas fotografías del genial artilugio.