Con el aumento de la demanda de autos eléctricos, subió el precio del níquel, cobre y cobalto, minerales utilizados en la fabricación de baterías.

El propietario de Tesla, Elon Musk, ha mostrado recientemente interés en ingresar al negocio de la minería, particularmente para la extracción de litio, con el fin de mantener el flujo del mineral necesario en la fabricación de baterías para automóviles eléctricos. Según el empresario, el precio del mineral está fuera de control y, por lo tanto, la empresa tendría que empezar a explotar y refinar este metal. Completó diciendo que el litio se encuentra en casi todos los lugares del planeta, por lo que el problema radica en el ritmo de extracción y refinación del mineral, que es muy lento. Otros minerales utilizados en la fabricación de baterías son el níquel, el cobalto y el cobre.

Crecimiento del mercado de coches eléctricos

La preocupación del empresario involucra uno de los minerales esenciales para la fabricación de autos eléctricos. Lo mismo ocurre con el níquel, el cobre y el cobalto, que también son minerales clave en la producción de coches eléctricos. Elon Musk apuesta a que la compra de coches eléctricos se expandirá exponencialmente en los próximos años. Debido a esto, el empresario inauguró dos nuevas fábricas de Tesla, una en Berlín para atender el mercado europeo y otra en Austin, Texas, para abastecer a Estados Unidos. Las fábricas llamadas por el propietario “gigafábricas” tienen el tamaño de 100 campos de fútbol y capacidad para duplicar la producción de la empresa.

Tesla no está solo en la exploración de este nuevo mercado: el Volkswagen anunció que varios de los autos eléctricos de la compañía se agotaron para el próximo año. En 2021, las ventas de vehículos eléctricos de Volkswagen se duplicaron. Además, el presidente de EE. UU., Joe Biden, apunta a que para 2030, la mitad de la flota de vehículos del país estará compuesta por autos eléctricos.

Estos planes justifican la preocupación por los minerales utilizados en la fabricación de baterías de coches eléctricos. El litio, un metal que tiene más del 80% de su destino para la fabricación de baterías, se cotiza hoy en alrededor de US$ 80.000 la tonelada, lo que significa un aumento de más del 400% en su precio en un año. El níquel, el cobre y el cobalto también están al alza, lo que se acentuó con el aumento del precio del petróleo y como consecuencia del conflicto de Rusia con Ucrania.

Oportunidades para Brasil

Este aumento trae oportunidades para el Brasil, ya que el país cuenta con reservas y ya ha explotado estos minerales en algún momento. Brasil tiene la tercera mayor reserva de níquel del mundo, después de Indonesia y Australia. Actualmente, el país tiene tasas de extracción modestas, y gran parte de la extracción de minerales hoy se realiza en un municipio de Goiás, llamado Niquelândia, donde también hay depósitos de cobalto.

Vale, la mayor minera del país, también es productora de níquel y cobalto en las minas de su filial en Canadá, así como de cobre en Pará. Actualmente, alrededor del 5% del níquel de alta pureza que produce la minera se utiliza en la fabricación de baterías para autos eléctricos, pero la meta es aumentar esta participación entre un 30% y un 40%. Tesla llegó a un acuerdo de cláusulas secretas con Vale.

Según Daniel Sasson, analista de minería de Itaú BBA, “el acuerdo entre Tesla y Vale es mucho más estratégico que comercial. Tiene sentido que las empresas que serán grandes consumidoras de níquel en el futuro hagan acuerdos para asegurar ese suministro”.

En 2022, el precio del níquel superó la marca de los US$ 100.000 por tonelada, casi el doble del máximo histórico en 15 años, lo que obligó a la Bolsa de Metales de Londres a suspender las negociaciones. Después de eso, el precio se estabilizó y el níquel se cotiza a alrededor de $ 32.500.

Vale, que estuvo entre los tres principales productores de níquel del mundo hasta 2020, es actualmente el más grande del mercado. De acuerdo a Noticias, en 2021 la empresa produjo 168 mil toneladas de níquel y la estimación para 2022 es de hasta 190 mil toneladas de níquel y 355 mil toneladas de cobre.