Un incidente ocurrido durante un entrenamiento de la Fuerza Aérea Brasileña con aviones F-5 en 1987 implicó la caída accidental de bombas inertes sobre la ciudad de Formiga, Minas Gerais, causando conmoción y daños materiales, pero no heridos a los residentes.
En un hecho que parece más un guión de película que una realidad, la ciudad de Formiga, Minas Gerais, fue escenario de un incidente extraordinarios con chorros F-5 de la Fuerza Aérea Brasileña. El jueves 2 de abril de 1987, alrededor de las 11:30 horas, la tranquilidad de la ciudad se vio sacudida cuando dos cazas F-5 sobrevolaron a baja altura la región, que forma parte de la ruta de entrenamiento de los pilotos.
Los cazas, pertenecientes al 1.er Grupo de Aviación de Cazas y con base en Santa Cruz, Río de Janeiro, se encontraban a más de 540 kilómetros de su base, realizando un ejercicio de simulación de ataque aéreo. Durante la maniobra, deberán simular un ataque hasta un puente local y luego abandone rápidamente el área. Equipados con bombas de entrenamiento, que son inertes y rellenas de hormigón, los pilotos no esperaban que se desarrollaran los acontecimientos.
Dos bombas de entrenamiento se desprendieron inadvertidamente de aviones F-5 de la Fuerza Aérea Brasileña y cayeron en el Parque de Exposiciones
Alrededor de las 11:45 horas, al sonido de algo que caía le siguió un estrépito ensordecedor. Dos bombas de entrenamiento se separaron inadvertidamente de los aviones F-5 y cayeron al aire. Parque de exposiciones y en una plaza central de Formiga. Afortunadamente, estas bombas no contenían explosivos, pero el impacto creó cráteres de siete metros de profundidad y arrojó trozos de asfalto sobre las casas cercanas, generando pánico entre los residentes.
El incidente no sólo provocó un revuelo local, sino que también llamó la atención de los periódicos e informes noticiosos internacionales.
El incidente no sólo provocó un revuelo local, sino que también llamó la atención de los periódicos y reportajes internacionales. Inicialmente se creyó que la ciudad estaba siendo atacada, lo que generó especulaciones y miedo. La Fuerza Aérea Brasileña, tras las investigaciones, atribuyó el incidente a una falla mecánica que no bloqueó correctamente las bombas.
Tres meses después del incidente, la Fuerza Aérea acordó pagar una indemnización a la ciudad de Formiga, utilizada para construir la Praça da Bomba, marcando el lugar exacto de uno de los impactos. oh artefacto está expuesto en la plaza, acompañado de un cartel que narra el acontecimiento para visitantes y turistas.
Este peculiar incidente con aviones F-5 en Minas Gerais sirve como recordatorio de las sorpresas que puede traer la vida y las historias que los pueblos pequeños, como Formiga, pueden contar.