La fuerza de Brasil surgió de las profundidades del mar: conozca las plataformas que hicieron historia en la producción de petróleo y marcaron generaciones de la industria offshore.
Brasil se ha convertido en una referencia mundial en la producción de petróleo offshore. Y gran parte de esto se debe al desempeño y la historia de las plataformas que operan —o han operado— en las aguas profundas de nuestras costas. Desde estructuras pioneras hasta gigantes modernos del presal, cada plataforma tiene una historia que ayudó a construir la potencia energética que tiene el país hoy en día.
Enchova: un hito en el inicio de la era offshore brasileña
La plataforma Enchova, ubicada en la Cuenca de Campos, fue una de las primeras grandes apuestas de Brasil en aguas profundas. Instalado en la década de 80, simbolizó el inicio de la expansión del sector offshore. A pesar de estar marcada por un trágico accidente en 1984, que se saldó con decenas de muertos, Enchova también representó un importante punto de inflexión en la seguridad operacional de la industria nacional.
Mero: pioneros con tecnología nacional
Otra plataforma que hizo historia en los primeros pasos de Brasil en el offshore fue Garoupa. También actuando en la Cuenca de Campos, se destacó por ser pionera en la utilización de equipos fabricados en el país, consolidando el inicio de la nacionalización de la cadena productiva. petroleo y Gas. Su desempeño contribuyó a formar la base de conocimientos técnicos que hoy sustenta los grandes proyectos del presal.
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P-36: el más grande del mundo y el mayor accidente
Durante muchos años, el P-36 fue la plataforma semisumergible más grande del planeta. Con una capacidad de producción muy alta, se convirtió en un símbolo de ambición y capacidad técnica. Sin embargo, en 2001 sufrió una grave explosión y acabó hundiéndose, en uno de los mayores desastres de la industria petrolera mundial. El episodio fue un momento decisivo que dio lugar a importantes revisiones de los protocolos de seguridad y mantenimiento.
P-74: renacimiento en Búzios
La P-74 marcó la reanudación del protagonismo brasileño en el sector después de años de inestabilidad. Comenzó a operar en 2018 en el campo de Búzios, en la capa presal de la Cuenca de Santos, con una capacidad de producción de hasta 150 mil barriles por día. Además, trajo consigo tecnologías modernas. reinyección de gases y separación de agua, convirtiéndose en un modelo de eficiencia y seguridad.
P-70: potencia en Atapu
Operando en el campo de Atapu, también en la capa presal, la P-70 representa la nueva generación de plataformas de Petrobras. Con una capacidad similar al P-74, refuerza el papel del presal como la mayor fuente de producción nacional. Su construcción involucró astilleros en Brasil y China, consolidando alianzas estratégicas y ganando destaque por el cumplimiento de plazos y metas operativas.
P-77: símbolo de integración e ingeniería nacional
La P-77 es una de las plataformas más emblemáticas de Petrobras en los últimos años. Produciendo en el campo de Búzios, combina robustez con eficiencia tecnológica. Su construcción en Brasil reforzó la capacidad nacional para entregar unidades complejas y de gran escala. Además, opera con avanzados sistemas de separación de gas y petróleo, siendo uno de los ejemplos más completos de la evolución del offshore brasileño.
FPSO Guanabara: innovación ambiental en el presal
El FPSO Guanabara es uno de los primeros en el campo Mero, en la Cuenca de Santos. Destaca por incorporar tecnología de separación y reinyección de CO₂ directamente en el fondo marino, contribuyendo a la reducción de emisiones de gases contaminantes. Esta diferencia la convirtió en un modelo de sostenibilidad e innovación en el sector petrolero, abriendo el camino para operaciones más limpias.
FPSO Carioca: liderazgo en producción
La plataforma FPSO Carioca se ha convertido en uno de los líderes en producción en Brasil. En 2024, operando en el campo Sépia, superó la marca de 170 mil barriles por día. Además del importante volumen, su estabilidad operacional y bajas tasas de fallas colocan a esta unidad entre las más eficientes de la historia reciente de Petrobras.
FPSO Almirante Barroso: tecnología de punta en Búzios
Iniciando operaciones en 2023, el FPSO Almirante Barroso refuerza la posición del campo de Búzios como principal polo de producción del país. Con capacidad para procesar 150 barriles por día y un completo sistema de reinyección de gas, la plataforma combina rendimiento con compromiso ambiental. Su diseño fue pensado para maximizar la recuperación de petróleo con un impacto mínimo.
FPSO Sepetiba: potencia en el campo Mero
La nueva estrella de la producción brasileña es el FPSO Sepetiba, que inició operaciones en diciembre de 2023. Con capacidad para 180 barriles de petróleo por día y 12 millones de metros cúbicos de gas natural, consolida al campo Mero como uno de los más prometedores de la capa presal. Esta unidad trae los últimos avances tecnológicos y promete ser uno de los líderes de producción en la próxima década.
Estas plataformas representan más que simples estructuras gigantescas en el mar. Cuentan la historia de Brasil, que se atrevió a explorar el fondo del océano para garantizar energía, desarrollo y conocimiento. Con cada uno aprendemos, evolucionamos y mostramos al mundo la fuerza de la ingeniería nacional.
En su opinión, ¿cuál de estas plataformas representa mejor el progreso de Brasil en el sector petrolero?