El aumento de la demanda de transporte a través de aplicaciones y entregas impulsa las ventas de vehículos y mantiene al sector de la automoción muy acalorado en medio de la crisis

El gasto de los brasileños en vehículo propio, impulsado desde el principio (y precisamente) por la pandemia de la Covid-19, debe seguir creciendo, alcanzando R$ 544,8 mil millones al final de este año, lo que representa un aumento del 169,7 % con relación a 2019 Así lo señala el IPC Maps Survey, especializado en el potencial de consumo de los brasileños desde hace casi 30 años, con base en datos oficiales.

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Según la encuesta, de 2019 a 2020, el potencial de consumo en la categoría ya había aumentado cerca de un 138%, pasando de R$ 202 mil millones para 480,7 mil millones. En este cálculo se tienen en cuenta los gastos relacionados con la adquisición y mantenimiento de todo tipo de vehículos automotores, incluyendo motocicletas, automóviles, camionetas, camiones y autobuses, tales como: gasolina, alcohol, reparaciones, estacionamiento, aceites, accesorios/partes, llantas, cámaras, lubricación y lavado.

La mayor demanda de transporte a través de aplicaciones y entregas impulsa las ventas de vehículos

Según Marcos Pazzini, responsable de IPC Maps, esta importante ventaja en la categoría se debe principalmente al “aumento de la demanda de transporte a través de aplicaciones y entregas, tanto por parte del consumidor que pasó a utilizar más estos servicios, como de los trabajadores, que vieron en este segmento una oportunidad para compensar una posible disminución de ingresos y/o pérdida de empleo, ambos provocados por la pandemia”.

Publicado anualmente por IPC Marketing Editora, empresa que utiliza metodologías exclusivas para calcular el consumo potencial nacional, los Mapas IPC se destacan como el único estudio que presenta en números absolutos el detalle del consumo potencial por categorías de productos para cada uno de los 5.570 municipios en del país, con base en datos oficiales, a través de versiones de software de geoprocesamiento.

Este trabajo trae múltiples indicadores de los 22 rubros de la economía, por clases sociales, enfocados en cada ciudad, su población, zonas urbanas y rurales, sectores productivos y de servicios, etc., permitiendo innumerables comparaciones entre municipios, su entorno, Estado, regiones y áreas metropolitanas, incluso en relación con periodos anteriores. Además, presenta un desglose de sectores específicos de diferentes categorías.