En Brasil se analiza un proyecto de 27 nuevas plantas de biogás, con el objetivo de una producción diaria de 2,2 millones de m3/día para 2027.

El estudio para ampliar el uso de biogás en el país se dio por el objetivo de las concesionarias estatales de adherirse al intercambio de combustible por algo más natural. El proyecto fue iniciado por Abegás (Asociación Brasileña de Distribuidores de Gas por Canalización) y Abiogás (Asociación Brasileña de Biogás) con el objetivo de una producción diaria de 2,2 millones de m3/día para 2027.

Esta producción nacional se dividirá en 3 rubros diferentes: aproximadamente el 59% del producto, que corresponde a 1,3 millones de m3/día, estaría destinado al sector saneamiento, mientras que el 41% restante estaría destinado a 700 mil m3/día en el caña de azúcar y 200 m3/día para la zona agroindustrial.

Nuevas plantas de biometano serán instaladas en los estados de SP, RS, RJ, PA, GO MT, MS y AM

La concentración de plantas está en el estado de São Paulo, con 15 proyectos, pero también se expande para Rio Grande do Sul, Rio de Janeiro, Pará, Goiás, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul y Amazonas.

La intención es que la presencia de biogás en el país crezca considerablemente en hasta 2 años para que las concesionarias estatales puedan utilizarlo como suministro, dice Marcelo Mendonça, director de Estrategia y Mercado de Abegás.

Deja claro que el potencial que tiene Brasil para la producción de esta energía alternativa es enorme pero muy poco aprovechado. Si todo sale según lo planeado, en los próximos 5 a 10 años, la escala de producción crecerá con nuevas inversiones.

“Si logramos viabilizar el 20% de eso, será un gran logro, que cambiará el panorama de la distribución de gas en el país”, dijo.

Países como EE. UU. ya adoptaron el biometano para sustituir al diésel

El biogás es una fuente de energía alternativa y natural, que además de ayudar al medio ambiente, también influye en el sistema financiero del país. Si Brasil opta por reemplazar el diesel con biometano, el ahorro sería de entre US$ 6 mil millones y US$ 7 mil millones por año en importaciones.

Este reemplazo ya ha sucedido en otros países, como Los Ángeles (EUA), obteniendo un resultado 100% positivo ya que todos los autobuses urbanos utilizan gas renovable.