China está desarrollando un río artificial en un proyecto de 62 mil millones de dólares, uno de los proyectos de ingeniería más grandes del mundo, para resolver los problemas de suministro de agua y riego.
O Proyecto de transferencia de agua Sur-Norte de China, la iniciativa de desvío de agua más grande del mundo, ha estado transformando el panorama de la distribución de agua. Con aproximadamente 2700 km, la obra fue diseñada para abordar la grave escasez de agua en las regiones del norte de país.
A medida que el trabajo ha ido avanzando a lo largo de los años, ha impactado las vidas de millones de chinos.
O Proyecto de transferencia de agua Sur-Norte de China No es exactamente un “río artificial”, sino más bien una vasta red de canales, túneles y embalses que fue diseñada para transferir agua desde las regiones más húmedas del sur a las más secas del norte de China.
- Construcción civil: ¿el fin de los albañiles en 2030? Las máquinas pueden instalar hasta 3.000 ladrillos al día y pueden revolucionar la industria
- Suecia comienza a construir una tumba nuclear para enterrar residuos radiactivos en roca sólida durante 100.000 años
- ¿Asfalto? ¡Qué nada! El Estado abandona el material e invierte en hormigón por un motivo insólito: el calor
- ¡El estado tendrá un túnel submarino valorado en más de MIL MILLONES para revolucionar el transporte para siempre! Ya se tiene fecha para el inicio de las obras
Una empresa monumental
Concebido en los años 1950 e iniciado en los años 2000, el proyecto contempla tres rutas principales: los canales oriental, central e occidental.
Cada ruta fue diseñada para redirigir el agua desde el sur rico en agua hacia el norte sin agua.
Las rutas este y central ya están operativas, mientras se está construyendo infraestructura adicional para aumentar la capacidad del proyecto.
El proyecto es de escala monumental y abarca miles de kilómetros de canales, túneles y estaciones de bombeo.
Los desafíos de ingeniería son muchos, incluido navegar por terrenos variados, abordar preocupaciones ecológicas y gestionar el desplazamiento de comunidades locales.
Transferencias récord de agua en China
Segundo o Gobierno chino, que actualizó la información hace unos días, el Proyecto Trasvase de Agua Sur-Norte transfirió más de 76,5 mil millones de metros cúbicos de agua a las provincias del norte.
Este volumen benefició directamente a más de 185 millones de personas, garantizando el suministro de agua para hogares urbanos, sectores industriales y actividades agrícolas.
En 2023, las rutas este y centro se desviaron 8,54 mil millones de metros cúbicos, superando sus objetivos anuales. Este logro resalta la eficiencia operativa del proyecto y su capacidad para satisfacer la creciente demanda.
Beijing, uno de los principales beneficiarios, recibió más de 10 mil millones de metros cúbicos de agua desde que la ruta central entró en funcionamiento.
De estos, casi 7 mil millones de metros cúbicos estaban destinados al consumo interno, cubriendo las necesidades de más de 16 millones de residentes.
Mejoras de infraestructura
Para garantizar el éxito a largo plazo de la iniciativa, el gobierno chino está desarrollando nuevos proyectos de infraestructura.
A principios de 2024 se inició la construcción de un proyecto complementario para canalizar agua desde el embalse de las Tres Gargantas hasta el río Hanjiang, afluente del río Yangtze.
Se espera que esta ambiciosa empresa aumente la capacidad de la ruta central, crucial para satisfacer las necesidades de agua del norte de China.
El nuevo canal permitirá transferencias de agua más eficientes, especialmente durante períodos de escasez de precipitaciones.
Este es un avance crítico ya que el norte de China enfrenta frecuentes sequías que agotan los recursos hídricos locales.
Equilibrando el desarrollo y el medio ambiente
Uno de los desafíos más importantes del proyecto es equilibrar el desarrollo económico con la preservación del medio ambiente.
La desviación de agua tiene implicaciones para los ecosistemas tanto en las regiones donantes como en las receptoras.
Para abordar esto, las autoridades chinas han implementado estrictos sistemas de monitoreo de la calidad del agua y medidas de protección ambiental.
A lo largo de los años, la calidad del agua a lo largo de las rutas oriental y central ha cumplido consistentemente con los estándares nacionales, lo que demuestra las sólidas prácticas de gestión del proyecto.
Además, se están realizando esfuerzos para rehabilitar los ecosistemas afectados por la construcción, garantizando la preservación de la biodiversidad local.
O Proyecto de Trasvase de Agua Sur-Norte Tiene implicaciones de largo alcance para la economía de China. Al garantizar un suministro confiable de agua al norte, el proyecto apoya la productividad industrial y agrícola en provincias que contribuyen significativamente al PIB del país.
Las comunidades que alguna vez enfrentaron escasez crónica de agua ahora tienen acceso a un suministro estable, lo que mejora los niveles de vida y la salud pública.
Además, el proyecto creó miles de puestos de trabajo, desde la construcción hasta el mantenimiento, lo que impulsó las economías locales.
Desafíos actuales
La ruta occidental, aún en la fase de planificación, enfrenta importantes obstáculos ambientales y de ingeniería.
Esta ruta tiene como objetivo desviar agua desde el curso superior del río Yangtze hacia la cuenca del río Amarillo, una tarea complicada por el terreno accidentado de la meseta tibetana.
Además, el costo total del proyecto, estimado en más de US $ 62 mil millones—representa desafíos financieros para el segundo país más rico del mundo.
Garantizar la accesibilidad para los usuarios finales y al mismo tiempo cubrir los costos operativos y de mantenimiento requiere una cuidadosa planificación financiera.
Otro punto de preocupación es la sostenibilidad a largo plazo de las fuentes de agua en el sur.
A medida que el cambio climático afecte los patrones de precipitaciones, será crucial mantener un suministro estable para las regiones donantes y receptoras.
El futuro de China
El Proyecto de Transferencia de Agua Sur-Norte aún está lejos de estar completo, pero el progreso es enorme.
Con miles de millones de metros cúbicos de agua ya transferidos, la iniciativa está transformando la vida de millones de personas y abordando uno de los desafíos más apremiantes de China: escasez de agua.
Los desarrollos futuros, incluida la finalización de la ruta occidental y el nuevo canal del embalse de las Tres Gargantas, aumentarán aún más la capacidad del proyecto.
Estos esfuerzos, combinados con inversiones continuas en tecnología y sostenibilidad, garantizan que el proyecto siga siendo una pieza central de la estrategia de desarrollo de China.