Armada de Brasil elige cuatro unidades del cañón naval de 76 mm para equipar las fragatas Clase Tamandaré que serán construidas en Itajaí, SC
Para armar sus nuevas fragatas Clase Tamandaré que serán construidas en Itajaí, la Armada de Brasil eligió el cañón naval 76/62 de Leonardo. Debido al Covid-19, la empresa italiana y Thyssenkrupp, negociaron en largas videoconferencias, un contrato que supera el valor de los 30 millones de euros, para la adquisición de cuatro armas con opción a suministrar dos unidades más, pudiendo garantizar dos fragatas más en el futuro al Consorcio Águas Azuis.
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El cañón naval 76/62 de Leonardo es reconocido mundialmente por su alta capacidad de fuego y precisión de tiro, logrando colocar múltiples impactos en puntos específicos del objetivo a los pocos segundos de ser atacado.
Sin embargo, y a pesar de ello, precisamente cuando surgió el rumor tras bambalinas del anuncio del 76/62 para Brasil, la posibilidad del arma naval 76/62 elegida por Brasil estaría indiscutiblemente ligada a la cuestión del coste.
Permitiendo varias preguntas sobre el tema como: ¿podría el cañón naval Leonardo 76/62 sin refrigeración líquida mantener el mismo alto volumen de disparos certeros que hicieron de esta arma una necesidad para más de 50 Instituciones Navales en su versión refrigerada por agua salada? En cuanto al tubo de la pistola, la refrigeración por aire acorta su vida útil.
¿Mantendrán los barcos brasileños la capacidad de ejecutar una alta cadencia de fuego en combate, o en el peor de los casos, el arma podría sobrecalentarse y bloquearse justo en medio de un largo intercambio de disparos? ¿El sistema de enfriamiento por aire, si realmente existe, funciona de manera similar o similar al modelo enfriado por líquido?
Sobre el cañón naval 76/62 de Leonardo
El cañón de a bordo de 76 mm es uno de los dos calibres medios disponibles para cañones navales con capacidad de sustentación de fuego, lo cual es un requisito fundamental en cualquier escenario que involucre múltiples objetivos de maniobra simultáneamente, un hecho común en escenarios de guerra asimétrica.
El cañón 76/62, sin municiones, pesa alrededor de ocho toneladas, 80 rondas de municiones listas para usar se almacenan en su anillo de carga. La autonomía va desde los 16 km con munición estándar hasta los 40 km con munición asistida Volcano Smart en la versión Strales.
La configuración compacta del cañón naval 76/62 y sus accesorios (con un peso reducido del conjunto sin munición) permitía sumar una gran potencia de fuego a plataformas modestas en cuanto a tonelaje, algo que garantizaba esta arma un gran éxito de mercado en prácticamente los cinco continentes.
