La Fosa de las Marianas, en el corazón del Océano Pacífico, sigue siendo uno de los lugares más enigmáticos de la Tierra, y expediciones recientes han descubierto solo una fracción de sus secretos a más de 10 metros de profundidad.
La Fosa de las Marianas, el punto más profundo conocido de los océanos, se encuentra en el Océano Pacífico y alcanza una profundidad de alrededor de 10.984 metros. La zona está marcada por la Depresión Challenger, el punto más bajo de la superficie de la Tierra, ubicado cerca de las Islas Marianas. Esta ubicación remota, coordenadas 11° 22′ N y 142° 36′ E, es la más cercana a la isla Fais y Guam. Está entre Sudamérica y la Antártida.
La exploración del abismo ha sido limitada: sólo cuatro personas han llegado a la Depresión Challenger debido a las condiciones extremas. incluyendo alta presión, falta de visibilidad y temperaturas bajo cero. En comparación, el Monte Everest cabría en el pozo y tendría espacio de sobra arriba.
Sólo cuatro personas llegaron al fondo de la Fosa de las Marianas
Recientemente, un vehículo sumergible se perdió en el Océano Atlántico, lo que pone de relieve los riesgos y la complejidad de las expediciones submarinas. Se ha cartografiado menos del 20% del fondo marino mundial, lo que revela una gran incógnita que contrasta con el conocimiento detallado que tenemos del espacio. Las dificultades de cartografiar los fondos marinos, mayores que las de la exploración espacial, quedan patentes en las comparaciones: más de 500 personas han visitado el espacio, frente a sólo cuatro que llegaron al punto más profundo del océano.
- “¡Cierra las cortinas y apaga las luces!” ¡Los pasajeros del crucero reciben instrucciones de seguridad debido a la amenaza pirata!
- Transpetro sorprende y contrata nueve buques Suezmax, impulsando la industria naval de Corea del Sur
- SBM Offshore rompe récord de ingresos direccionales y apuesta por un futuro prometedor para el mercado FPSO, especialmente en América Latina
- Foresea firma un contrato de tres años para la sonda Norbe IX
Quienes se han aventurado en las profundidades han hecho descubrimientos intrigantes. James Cameron, famoso por dirigir “Titanic”, fue uno de los pocos que exploró el Challenger Abyss, seguido de Victor Vescovo, quien encontró nuevas especies y desechos plásticos, lo que refleja el alcance de la contaminación humana. Estas expediciones ayudan a comprender mejor el ecosistema marino profundo y su potencial para nuevos avances biomédicos, como lo demuestra el primer medicamento de origen marino, descubierto en 1969.
Depresión retadora
Explorar las profundidades del océano es un desafío debido a la inmensa presión, que en la Depresión Challenger alcanza más de mil veces la presión atmosférica al nivel del mar. Los avances tecnológicos, incluidos los vehículos operados a distancia y los métodos de mapeo por sonar, permiten estudiar la fosa sin riesgo humano. A pesar de los peligros, la investigación submarina continúa, impulsada por la curiosidad humana y el potencial científico y médico.
La insistencia en la exploración marina revela la inmensidad de lo desconocido en los océanos. De los millones de especies marinas estimadas, sólo se ha documentado una fracción. El fondo marino, aún en gran parte inexplorado, podría ofrecer soluciones a los desafíos médicos, incluida la lucha contra la resistencia a los antibióticos.
Océano Pacífico
El Océano Pacífico, el más grande y profundo de los océanos, cubre más de un tercio de la superficie del planeta. Se extiende desde el Ártico al norte hasta la Antártida al sur, y entre Asia y Australia al oeste hasta América al este. Esta vasta masa de agua es fundamental para el clima global y la biodiversidad marina, y alberga una increíble variedad de especies, ecosistemas y características geológicas como las profundidades abisales de la Fosa de las Marianas.
el océano Pacífico juega un papel crucial en la regulación del clima mundial, influyendo en patrones climáticos como El Niño y La Niña, que tienen efectos significativos en las condiciones climáticas globales. Sus corrientes marinas, como la Corriente del Golfo, transportan calor y nutrientes, afectando los sistemas climáticos y la vida marina en vastas áreas.
El atractivo de las profundidades marinas radica en su misterio y potencial. Aunque es peligroso, descender a la Fosa de las Marianas y más allá abre puertas a descubrimientos científicos y médicos revolucionarios, desafiando continuamente a la humanidad a explorar las últimas fronteras de la Tierra.