Avión espía estadounidense realiza misión en el Golfo de California para monitorear actividades del Cártel de Sinaloa
La semana pasada, un avión espía de Fuerza Aérea de los Estados Unidos (EE.UU.) realizó una misteriosa misión sobre el Golfo de California, cerca de México, generando especulaciones sobre la naturaleza de la operación.
El avión, un Junta de remache RC-135, despegó de la Base de la Fuerza Aérea Offutt en Nebraska el lunes, moviéndose al suroeste hacia California antes de girar al sur pasando la costa de Baja California y hacia la región del Golfo de California.
La misión siguió una ruta estratégica, sin entrar en aguas territoriales mexicanas, permaneciendo en el espacio aéreo internacional.
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La zona en cuestión, sin embargo, está bajo la fuerte influencia del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas del mundo.
La región ha sido un foco de tensión constante entre Estados Unidos y México, debido al narcotráfico y la inmigración ilegal, temas sensibles que afectan las relaciones entre ambos países.
El avión espía estadounidense: Operación Rivet Joint
El RC-135 Rivet Joint es un avión de reconocimiento especializado en operaciones de inteligencia, con capacidades avanzadas para interceptar comunicaciones y realizar vigilancia electrónica.
Se utiliza para realizar vuelos de reconocimiento y recopilar datos en tiempo real, que pueden ser cruciales para operaciones militares o de seguridad nacional.
El dispositivo puede “Detectar, identificar y geolocalizar señales”, permitiendo un seguimiento preciso de las actividades sobre el terreno, especialmente en zonas de alto riesgo, como aquellas dominadas por el narcotráfico.
El vuelo generó especulaciones de que Estados Unidos estaba utilizando el avión para interceptar comunicaciones relacionadas con el narcotráfico o incluso para monitorear los movimientos del Cártel de Sinaloa.
Esta operación se produce en un contexto de aumento del contrabando de fentanilo, metanfetamina y otras sustancias ilícitas desde México, lo que está provocando una grave crisis de opiáceos en Estados Unidos.
Además, el vuelo se produjo en un momento de negociaciones entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, sobre el control de la inmigración y el narcotráfico.
El Cártel de Sinaloa y los ataques a la seguridad
El Cártel de Sinaloa es considerado una de las organizaciones más sofisticadas del mundo, operando no sólo en México sino también en varias partes de Estados Unidos y otros países.
Su influencia en la región del Golfo de California ha generado preocupaciones en ambos lados de la frontera. En el contexto actual, el cártel ha sido uno de los principales responsables de la distribución de drogas en Estados Unidos, afectando directamente la seguridad y la salud pública.
Las relaciones entre ambos países, ya tensas por cuestiones como el narcotráfico y la inmigración ilegal, estuvieron marcadas recientemente por una tregua en las amenazas arancelarias de Trump después de que México aceptara tomar medidas más estrictas para controlar la inmigración y el narcotráfico.
Como parte del acuerdo, México se compromete a enviar 10.000 mil miembros de la Guardia Nacional para reforzar la seguridad fronteriza.
Repercusiones políticas y militares
El vuelo del avión espía estadounidense RC-135 Rivet Joint y el reciente traslado de tropas y activos militares estadounidenses indican una intensificación de la participación de Estados Unidos en cuestiones de seguridad en la frontera sur.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos no ha revelado todos los detalles de la misión, pero fuentes indican que el avión fue utilizado para “Vuelos ISR” (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento), recopilando información crucial para operaciones militares y de inteligencia.
Además, el Departamento de Defensa de Estados Unidos está aumentando el número de oficiales de inteligencia y soldados desplegados en la región, con 500 soldados adicionales enviados para apoyar el entrenamiento en seguridad fronteriza y 140 oficiales de inteligencia militar también asignados a la misión.
Este aumento en el número de tropas refleja las crecientes preocupaciones sobre la seguridad en la región, especialmente en lo que respecta al tráfico de armas y drogas.
La situación sigue siendo tensa y, con el apoyo de operaciones como la RC-135, Estados Unidos está reforzando su vigilancia de las actividades de los Cartel de Sinaloa, manteniendo la presión sobre México para aumentar el control sobre su territorio.
Con información Dailymail.