Las empresas brasileñas buscan reducir su dependencia del clima y comienzan a invertir más en energías renovables como la solar, la eólica y la biomasa que han mostrado un crecimiento exponencial en los últimos años
Hace unos 20 años, las empresas y las personas se vieron obligadas a reducir su consumo de energía eléctrica, ya que el país no se preparó para una crisis hídrica. Este año, Brasil nuevamente se encontró en riesgo de racionamiento de energía ya que todavía depende del clima. Para contener la sequía, el Gobierno Federal activó plantas termoeléctricas, que generan energía más cara y contaminante. En un momento en que los países están discutiendo formas de crear una economía baja en carbono, la pregunta es cómo Brasil podría tener una mayor dependencia de energías renovables y confiables como la energía eólica y solar para evitar una crisis de agua.
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Solo el 65% de la energía producida proviene de fuentes hídricas
Brasil tiene condiciones climáticas que le permitirían utilizar más fuentes de energía eólica y solar. Sin embargo, se construyó un sistema energético basado en fuentes que dependen del clima, como el agua.
En los últimos años, varios factores como el aumento del uso del agua y el cambio climático han hecho que el suministro de agua a las centrales hidroeléctricas sea menor, provocando mayores riesgos de crisis hídrica. Dependiendo cada vez más de la activación de las termoeléctricas, el precio de la energía naturalmente aumentaba. Hace 20 años, cerca del 80% de la electricidad provenía de fuentes hídricas y desde entonces las inversiones han hecho bajar ese porcentaje al 65% con el uso de energías renovables como la solar, la eólica y la biomasa.
La capacidad instalada en energía eólica entre 2005 y 2020 pasó de unos pequeños 22 MW a casi 18 mil MW, según informaciones de la Asociación Brasileña de Energía Eólica (Abeeólica). En relación a la energía solar, que es más reciente, las inversiones comenzaron en 2017. Datos de la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (Absolar) afirman que la potencia instalada creció, en los últimos 5 años, cerca de diez veces, alcanzando casi 11 mil MW este año.
Brasil podría ingresar a los cinco principales mercados de energía solar más grandes en los próximos años
Según el fundador del Centro Brasileño de Infraestructura, Adriano Pires, hubo una mejora, pero la matriz energética nacional aún depende mucho del clima. El país necesita una matriz más enfocada a las energías renovables.
Según el presidente de STI Norland, Javier Reclusa, la empresa logró un crecimiento promedio de 250% anual. Según el ejecutivo, Brasil tiene un enorme potencial y puede aumentar la participación de la energía solar en su matriz de energía renovable del 3% al 40% en los próximos años, y podría llegar a estar entre los cinco mayores mercados de energía solar en los próximos años.
Empresas que invierten en energía eólica
Actualmente, varias empresas utilizan la energía eólica en su línea de producción. Como es el caso de Honda, que inauguró un parque eólico de 27 MW en Rio Grande do Sul.
En total, la empresa invirtió aproximadamente R$ 128 millones para atender la demanda de energía en las fábricas de Itirapina y Sumaré, en el interior de SP. Según el economista jefe de MB Associados, Sérgio Vale, la crisis del agua de 2001 atrapó a Brasil en un mejor momento económico que el actual, ya que venimos de dos recesiones, desempleo y mayor inflación. Por lo tanto, la crisis del agua es uno de los elementos que trae preocupación para el próximo año.
