Del “boom económico” a una ciudad en la miseria: repentino fin de la minería en la Amazonía condujo a crisis económica y desempleados
Pedra Branca do Amapari ubicada en medio de la selva amazónica, en el estado de Amapá, que entre 2007 y 2014 experimentó un auge económico en la minería, sufrió una trágica historia: el colapso del puerto de la empresa minera Anglo American en 2013, que dejó seis trabajadores muertos e interrumpió el desarrollo económico de la Amazonía y el pueblo amazónico sufre hasta el día de hoy, según periodistas Abinoan Santiago y Dyepeson Martins del portal apublica.org.
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La actividad, sin embargo, se suspendió repentinamente en 2014, meses después del accidente. Era la única salida para la producción de minerales en la Amazonía, lo que hacía inviable la extracción en Pedra Branca.
A pesar de que el accidente ocurrió hace casi ocho años, causando daños económicos y sociales, la minería en la Amazonía ha dejado hasta el día de hoy de luto a las familias de las víctimas.
Extracción de mineral en la Amazonía iniciada por Eike Batista y resultó en muerte de trabajadores y miseria en la región
La extracción de mineral de hierro en Pedra Branca do Amapari comenzó con el ex multimillonario Eike Batista. A pesar de la audaz previsión de 6,5 millones de toneladas de mineral de hierro al año, con una vida útil de 20 años, Eike desistió de Amapá y con solo un mes de la primera exportación, en diciembre de 2007, vendió la mina entonces administrada por su empresa. MMX para la británica Anglo American por US$ 5,5 millones.
Sin embargo, en marzo de 2013, parte del puerto de embarque de la empresa minera se derrumbó en el río Amazonas, en Santana, y afectó las operaciones. En el mismo año, la empresa india Zamin Ferrous se hizo cargo de la empresa anglo. Al año siguiente, Zamin suspendió la extracción, dejando a los empleados desempleados. Hoy, la minera india se encuentra en recuperación judicial.
Anglo American justificó la venta por el hecho de que “en una revisión de cartera global en 2012, la mina en Amapá fue considerada un activo secundario en Brasil”. Ningún representante de Zamin – que acumuló una deuda de más de R$ 1 mil millones con trabajadores, empresas y bancos – fue encontrado por el informe. Pública contactó a los abogados de la empresa por teléfono y correo electrónico, pero no hubo respuesta. Al borde de la quiebra, incluso el sitio web de la empresa minera se cayó.
El Ministerio Público de Amapá (MP) denunció a Anglo y cuatro directivos de la empresa por la muerte de trabajadores y delitos ambientales ocurridos tras el derrumbe. Según explicó el fiscal Adilson García, responsable de la denuncia, el MP utilizó la Ley 9.605 para responsabilizar penalmente a la empresa por delitos ambientales. Según la denuncia, la empresa no tomó las medidas necesarias para evitar la tragedia y los directivos de Anglo tuvieron acceso a estudios que mostraban la necesidad de inversiones en seguridad en el muelle, debido a la inestabilidad del terreno provocada por otro accidente en 1993. La denuncia fue interpuesta en 2020 y está siendo tramitada por el Juzgado 1° Penal de Santana. El proceso aún se encuentra en fase de citación, es decir, se está notificando a los imputados sobre las acusaciones.
De “boom económico” a ciudad en la miseria: fin repentino de la minería llevó a crisis económica y desempleados en la Amazonía
Tras la suspensión de actividades, Zamin dejó atrás una gigantesca estructura que incluso impulsó la creación de un “eldorado de Amapá”, verdaderas ruinas en medio de la selva. En el lugar donde funcionaba la sede de la empresa, existe un ambiente ocupado por maleza, maquinaria pesada y chatarra. La puerta de entrada ha sido sustituida por piezas de madera colocadas encima de barriles oxidados.
El abandono transformó la rutina de la ciudad que, tras el crecimiento económico impulsado por la actividad minera, se tradujo en un aumento demográfico de casi el 300%, pasando de 4 a 13 habitantes solo durante el ciclo mineral entre 2007 y 2013
Esto se reflejó directamente en los alrededores de la vía férrea. Sin ningún lugar adonde ir y desempleados, los residentes construyeron edificios a centímetros de la vía. Otros construyeron casas encima de donde se suponía que pasaría el tren.
En su momento, el gobierno municipal informó que la paralización de la minera representó una caída de casi 35% en los ingresos. Unos meses después, la situación empeoró aún más con el cierre de establecimientos comerciales afectados por la crisis financiera.
La capacidad de inversión de la ciudad de Pedra Branca do Amapari, antes de la minería, en 2005, era de R$ 5 millones. Subió a R$ 67 millones en 2012 y bajó a R$ 47 millones al año siguiente de la salida de la minera de la ciudad.
En 2019, el Ministerio Público Federal (MPF), el Ministerio Público Estatal (MPE) da Amazônia y Anglo American firmaron un Acuerdo de Composición de Daños para los municipios afectados por la tragedia. Deben recibir R$ 47 millones para inversiones en proyectos de educación, cultura, salud e infraestructura.
por – apublica.org
