La nueva forma de capturar energía permite que se almacene durante meses a temperatura ambiente y luego se libere cuando sea necesario en forma de calor.
Un equipo de la Universidad de Lancaster, en Reino Unido, confirmó la investigación realizada hace unos 2 años por científicos japoneses, quienes sintetizaron un material ultraporoso, al que llamaron DMOF, un material ultraporoso que puede captar directamente la energía del Sol y almacenarla. para uso futuro. ¿Buscando empleo? Manserv recluta para vacante offshore en Macaé
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“El material funciona un poco como los materiales de cambio de fase, que se utilizan para proporcionar calor en los calentadores de manos […]. Sin embargo, aunque los calentadores de manos necesitan ser calentados para recargarlos, lo bueno de este material es que captura energía gratis directamente del Sol”, dice John Griffin, coautor del estudio, citado por el portal. Alerta de la ciencia.
Conocido como estructura metal-orgánica (MOF), el material está formado por una red de iones metálicos unidos por moléculas a base de carbono.
La nueva forma de capturar energía permite que se almacene durante meses a temperatura ambiente y luego se libere cuando sea necesario en forma de calor.
La idea es utilizarlo para capturar la energía solar durante el día y hacerla disponible durante la noche, o incluso capturar el calor del sol en verano y utilizarlo para calentar los hogares en invierno.
Sobre MOF, la nueva forma de almacenar energía solar
Kieran Griffiths y sus colegas llenaron los poros de las moléculas de DMOF-1 con azobenceno, un compuesto que absorbe fuertemente la luz. Estas moléculas funcionan como fotointerruptores (interruptores activados por luz), ya que son un tipo de "máquina molecular" que puede cambiar de forma cuando se aplica un estímulo externo, como luz o calor.
Los resultados hablan por sí solos: este compuesto pudo almacenar energía ultravioleta durante al menos cuatro meses a temperatura ambiente antes de liberarla nuevamente, informa el estudio. Los investigadores estiman que el material tiene una vida útil de hasta cuatro años y medio.
Por el momento, se necesita más trabajo para preparar el material para un uso generalizado. Aunque las pruebas han demostrado que el material puede retener energía durante meses, la densidad de energía del material es relativamente baja y los investigadores esperan mejorar.