A pocos días del anuncio del resultado de la licitación para construir las corbetas, consorcios y astilleros deben conocer los nuevos planes de la Marina de Brasil
A pocos días de conocerse el resultado del concurso para la construcción de cuatro Corbetas Clase Tamandaré (CCT), ya que se fijó la fecha del 26/03, los consorcios finalistas de la licitación serán informados por la Marina de Brasil de la intención de lanzar nuevas ofertas.
Una planificación más amplia de la Armada de Brasil revela la intención de, al final de la década de 2030, tener un número mínimo de 12 escoltas y, a largo plazo, alcanzar un número considerado ideal de 18 de esos barcos.
La Armada de Brasil no prometerá, por el momento, a los consorcios finalistas, que contratará nuevos barcos, pero el ganador de la licitación de Corvette será un gran favorito para estos otros dos contratos.
La expectativa es que el primer lote esté en el mismo molde que esta licitación para CCT, es decir, corbetas o fragatas ligeras, con algunos cambios de diseño implementados.
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En un posible segundo lote a fabricarse en el país, se barajan barcos de mayor tamaño, como fragatas con un desplazamiento de 6.000 toneladas.
Estos lotes serían parte de la reanudación del PROSUPER (Programa de Obtención de Medios Superficiales), que está parado desde 2014.
Al revelar sus planes para renovar su flota a los finalistas de la licitación de los CCT, la Armada quiere que entiendan que sí puede ser un horizonte de oportunidades y que mejores precios ahora pueden traer ganancias futuras.
Queda por ver si los astilleros extranjeros creerán esto e invertirán sus carteras de negocios en esta promesa no garantizada de la marina brasileña.
renovación de flota
Un relevamiento realizado por la Armada de Brasil constató que en 15 años será necesario reconstruir, además del escuadrón de escoltas, su escuadrón de apoyo, que son buques de transporte y abastecimiento, y su Fuerza de Contramedidas Mineras, en Bahía e Itaguaí. que, como se comentó internamente, será la nueva Base Naval del Comando de la Fuerza de Submarinos.
Otra de las apuestas de la Armada para el futuro sería un nuevo pedido, de modo que para 2035 pueda contar en su flota con un navío de atraque más, que podría ser de la clase Makassar.