Estado lanza innovador proyecto de US$250 millones para restaurar 800 kilómetros de carreteras, adoptando el modelo CREMA. La iniciativa tiene como objetivo mejorar la infraestructura vial, impulsar la agroindustria, el turismo y el comercio, además de promover el desarrollo sostenible y atraer inversión privada, posicionando al Estado a la vanguardia de la gestión vial en Brasil.
Mato Grosso do Sul está en el centro de una revolución que promete transformar la infraestructura vial de Brasil.
Un ambicioso proyecto, con inversiones de 250 millones de dólares, promete no sólo modernizar las carreteras del estado, sino también crear un impacto duradero en la economía regional y nacional.
Lo que está en juego aquí es mucho más que la recuperación de 800 kilómetros de carreteras: es la implementación de un modelo de gestión que pueda servir de referencia para otras regiones del país.
- Brasil es ahora el país con los impuestos más altos del mundo tras una polémica reforma tributaria que divide a economistas, políticos y asusta a la población
- El crecimiento del PIB brasileño alcanza el 2,8% en 2024, pero el Banco Mundial advierte sobre desafíos fiscales por el gasto en pensiones y la deuda pública
- Los científicos desarrollan hormigón flexible con un 11,9% más de flexibilidad para la impresión 3D
- Esta es la nueva finca MÁS GRANDE de Brasil, impresionante por su sorprendente tamaño, está valorada en 30 MIL MILLONES, tiene 970 km de carreteras y puede albergar 10 países juntos
Con un enfoque innovador y una visión estratégica, Mato Grosso do Sul se alinea con las mejores prácticas internacionales en infraestructura vial.
La atención se centra no sólo en reparar lo que ya existe, sino en garantizar que las carreteras satisfagan las demandas de un futuro que requiere eficiencia, sostenibilidad y competitividad.
Modelo innovador: ¿qué es CREMA?
El Estado dio un paso audaz al adoptar el modelo CREMA (Contrato de Recuperación y Mantenimiento de Carreteras), en asociación con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF).
A diferencia del sistema tradicional, que pagaba por servicios específicos como el llenado de huecos, CREMA ofrece una remuneración fija a las empresas contratadas.
Esto crea un incentivo directo para que las obras se realicen con alta calidad desde el principio, reduciendo costos futuros y minimizando la necesidad de reparaciones frecuentes.
Las primeras carreteras que se beneficiarán de este enfoque son la MS-377 y la MS-240., ubicado en las regiones estratégicas de Nova Andradina y Naviraí.
Estas carreteras, cruciales para el transporte de mercancías y el movimiento diario de personas, tendrán ahora una gestión más eficiente y a largo plazo.
Además de estas, otras zonas se encuentran en proceso de transición al nuevo modelo, con el objetivo de ampliar los beneficios para una red vial que actualmente suma alrededor de 13 mil kilómetros.
Impactos económicos y sociales
Los beneficios del proyecto van mucho más allá de la infraestructura física.
Con una economía fuertemente basada en la agroindustria, Mato Grosso do Sul depende de carreteras eficientes para transportar su producción agrícola a los mercados nacionales e internacionales.
Las carreteras en buen estado son esenciales para reducir los costos logísticos, aumentar la competitividad de los productos locales y atraer nuevas inversiones.
El sector turístico también debería aprovechar los beneficios de esta modernización. Con destinos como Bonito y Pantanal, el estado tiene un enorme potencial para atraer visitantes de todo el mundo.
La mejora de las carreteras facilitará el acceso a estos lugares, haciendo la experiencia de los turistas más segura y placentera.
El comercio regional, a su vez, se verá impulsado por una mejor conectividad entre las ciudades.
Las carreteras en buen estado permiten que las mercancías se muevan de manera más rápida y eficiente, estimulando el crecimiento económico en diversos sectores.
El secretario de Infraestructura y Logística, Guilherme Alcântara, destacó la importancia de esta transformación:
“La implementación de CREMA representa un cambio fundamental en la forma en que gestionamos nuestras carreteras. No sólo estamos mejorando la calidad de nuestras carreteras, sino también promoviendo un desarrollo sostenible que beneficiará a toda la población”.
Sostenibilidad y reducción de costes
Uno de los principales objetivos del nuevo modelo es garantizar la sostenibilidad financiera y ambiental del sistema de carreteras del estado.
Con una inversión anual de alrededor de R$ 500 millones, la expectativa es que el 25% de la actual red pavimentada se mantenga con mayor eficiencia. Esto representa una reducción significativa de los costos operativos a lo largo del tiempo, liberando recursos para otras áreas prioritarias.
La adopción de CREMA también refleja un compromiso con las prácticas sostenibles. Al priorizar obras de calidad, el modelo reduce el desperdicio de materiales y energía, contribuyendo a la preservación del medio ambiente.
Desafíos en el camino
A pesar de los avances, el proyecto enfrenta desafíos. Recientemente, la subasta de la llamada “Rota da Celulose”, una de las concesiones viales más grandes de Brasil, fue pospuesta sin nueva fecha definida.
Esta concesión, que incluye inversiones de R$ 9 mil millones en 870 kilómetros de carreteras, es fundamental para el flujo de la producción industrial y agrícola en el estado.
El aplazamiento pone de relieve la complejidad de los proyectos a gran escala y la necesidad de coordinación entre los sectores público y privado para superar los obstáculos.
Aun así, el gobierno estatal sigue confiando en el éxito de la iniciativa y su potencial para atraer nuevos inversores.
Una visión para el futuro
Con CREMA, Mato Grosso do Sul se posiciona como ejemplo de innovación y eficiencia en la gestión pública.
El modelo no sólo mejora las condiciones de las carreteras, sino que también crea un entorno propicio para el desarrollo económico y social.
A largo plazo, la modernización de las carreteras puede servir como catalizador para una transformación más amplia, que abarque sectores como la educación, la salud y la seguridad pública.
La conectividad garantizada por carreteras de calidad tiene el potencial de mejorar la vida de millones de personas, promoviendo la inclusión y reduciendo las desigualdades regionales.
El proyecto Mato Grosso do Sul representa un hito en la gestión de infraestructuras en Brasil
Al adoptar un modelo innovador y buscar asociaciones estratégicas, el Estado demuestra que es posible combinar eficiencia, sostenibilidad y desarrollo económico.
¿Cree que iniciativas como ésta pueden transformar la realidad de otros estados brasileños? ¿Cuál sería el impacto de un modelo como CREMA a nivel nacional? ¡Deja tu opinión en los comentarios!
Gran idea
Felicitaciones Gobernador Readel. Esta actitud demuestra competencia en la gestión pública y preocupación por el desarrollo de nuestro pueblo. Un buen directivo se entrega a su gente, abandona las costumbres de siempre y va más allá. ¡Adopte innovaciones seguras! Felicitaciones al Secretario de Infraestructura.