Brasil tendrá un dilema con los autos eléctricos en 2030. ¿Qué hacer con tanto etanol siendo el país el mayor productor mundial de este biocombustible?
Brasil, el principal productor de etanol del mundo, está a punto de inundar el mercado mundial del azúcar porque la transición del país a los vehículos eléctricos reducirá la demanda de biocombustibles de origen agrícola, según un estudio dirigido por Soren Jensen, un influyente ejecutivo de la industria, junto con Mariana Perina Jirousek.
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Es probable que la demanda de etanol en Brasil comience a disminuir en 2030 a medida que los vehículos eléctricos se vuelvan más populares, dijo Soren Jensen, quien alguna vez fue director de operaciones de la comercializadora de azúcar más grande del mundo, Alvean, y dirigió el estudio junto con Mariana Perina Jirousek. La situación dejará a los ingenios en Brasil, el mayor exportador de azúcar del mundo, sin otra opción que producir más azúcar en lugar de etanol.
La llegada de los autos eléctricos al país representa un revés para empresas como la mayor productora de etanol de Brasil, Raízen Energia
La llegada de los autos eléctricos al país representa un revés para el mercado mundial del azúcar. Los efectos negativos de los excedentes de productos globales y los precios más bajos se sentirán en lugares como Tailandia e India, donde el costo de producción es más alto. También es un revés para empresas como el mayor productor de etanol de Brasil, Raízen Energia y BP, que recientemente amplió la capacidad de producción del biocombustible.
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“Está claro que la adaptación a las nuevas tecnologías representará una amenaza significativa para el sector de procesamiento de caña de azúcar de Brasil”, dijo Jensen, quien ha trabajado en la agroindustria durante tres décadas. “Los actores de la industria deberían comenzar a tener esto en cuenta al tomar decisiones de inversión gradualmente a partir de ahora”.
Según el escenario más pesimista esbozado por el estudio, la demanda de etanol, que en algunos años corresponde a más del 50% de toda la caña de azúcar molida en Brasil, puede comenzar a disminuir a partir de 2025 y retroceder en torno al 40% para 2035. De 2035 a 2040, habría una pérdida adicional del 20%, dejando la demanda en solo el 40% de su nivel actual.
Los ingenios brasileños tienen la posibilidad de cambiar rápidamente la producción de azúcar a biocombustibles
Los ingenios brasileños tienen la posibilidad de cambiar rápidamente la producción de azúcar a etanol, en respuesta a las fluctuaciones en el mercado internacional del azúcar. En tiempos de superávit, los ingenios producen más etanol, en muchos casos eliminando el superávit mundial de azúcar. La adopción de vehículos eléctricos significa que Brasil perderá la capacidad de equilibrar el mercado del azúcar, lo que perjudicará a otros países productores que ya están luchando contra la caída de la demanda, ya que los problemas de salud empujan a las personas a reducir el consumo de azúcar.
Según Jensen, en los últimos 15 años, esta flexibilidad ha absorbido los choques en períodos de exceso de oferta de azúcar. Sin embargo, sin esa posibilidad, los precios serán más volátiles, agregó el ejecutivo.
Según el estudio, la gravedad del impacto de la adopción de coches eléctricos dependerá de la velocidad del cambio. En el peor de los casos, los autores consideran que los coches híbridos plug-in (cargado en la corriente eléctrica) prevalecerá en el panorama de los vehículos eléctricos en Brasil debido al avance de las aplicaciones de transporte privado.