Después de 14 años de debates, Brasil finalmente aprueba el Estatuto de Seguridad Privada. La nueva ley transforma el sector, promete crear 100 puestos de trabajo y eliminar 500 guardias de seguridad del sector informal. Con nuevas reglas para armas y registro de empresas, la legislación refuerza la supervisión de la Policía Federal y marca el comienzo de una nueva era para el sector.
Años de debates, idas y venidas en el Congreso e intensas disputas entre diferentes sectores culminaron en una decisión histórica que promete tener un profundo impacto en la seguridad privada en Brasil.
El recientemente sancionado Ley 14.967 / 2024 representa mucho más que una simple regulación: es vista como un hito para un sector que emplea a cientos de miles de brasileños, pero que ha enfrentado la informalidad, la falta de control y lagunas legales preocupantes durante décadas. Los detalles de esta nueva legislación y sus efectos pueden sorprenderte.
Aprobada después de 14 años de discusión en el Congreso, la Ley 14.967/2024 establece nuevas reglas para el sector de la seguridad privada, con el objetivo de modernizar y organizar uno de los segmentos más importantes para la protección de la propiedad y la seguridad pública.
- ¡Para poner celosa a la Argentina! Hermanos llegan a Brasil y quedan maravillados con PIX
- El presidente de Argentina es invitado a la toma de posesión de Trump, a diferencia de Lula, olvidado por los estadounidenses; Bolsonaro dice que lo llamaron
- China toma una decisión drástica y restringe la exportación global de productos estratégicos utilizados en el ámbito civil y militar
- ¡Por ferrocarril! El tour más antiguo de Brasil tiene 140 años y recorre en tren sitios históricos brasileños
El estatuto pretende sacar de la informalidad hasta 500 mil guardias de seguridad, además de crear más de 100 mil empleos en actividades como monitoreo electrónico y seguridad en eventos.
Según la Federación Nacional de Empresas de Seguridad y Transporte de Valores (Fenavist), actualmente, de los 3 millones de guardias de seguridad capacitados en el país, 2,5 millones están desempleados o trabajando de manera irregular.
Qué cambia con la nueva ley
La Ley 14.967/2024, sancionada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, introduce una serie de medidas para regular el sector. Entre los principales cambios se encuentran:
- Control ampliado sobre el uso de armas: Las empresas deberán mantener arsenales seguros y registrados en el Sistema Nacional de Armas, vinculado al Ministerio de Justicia.
- Prohibición de guardias de seguridad autónomos: Sólo las empresas registradas podrán brindar servicios de seguridad, eliminando la necesidad de profesionales independientes.
- Autonomía de la Policía Federal: La PF supervisará a las empresas del sector, autorizando el uso de armas y vigilando el funcionamiento de los servicios.
- Exclusividad de actividades: El seguimiento electrónico mediante cámaras y la seguridad en grandes eventos quedará restringido a la seguridad privada, con su propia normativa.
Las empresas también deberán acreditar un capital mínimo que varía entre R$ 100 y R$ 2 millones, dependiendo del tipo de servicio ofrecido, como transporte de valores o seguimiento.
Impacto en los guardias de seguridad
La formalización de hasta 500 mil profesionales es una de las principales promesas de la nueva ley.
Según Fenavist, esta regularización no sólo mejora las condiciones laborales, sino que también refuerza la seguridad pública al garantizar un mayor control sobre las armas utilizadas por los guardias de seguridad.
Los expertos destacan que el estatuto también podría facilitar la colaboración entre la seguridad pública y privada, algo imprescindible en grandes eventos.
Pese a ello, existen críticas sobre la falta de restricciones al uso de armas en lugares sensibles, como gasolineras y escuelas.
“Esto podría aumentar la circulación de armas y aumentar el riesgo de desvío hacia el crimen organizado”, advierte André Zanetic, investigador de Universidad de São Paulo (USP).
Reglas para empresas
Los cambios también son significativos para las empresas del sector, que tendrán plazos de dos a tres años para adaptarse a la nueva legislación. Entre las nuevas obligaciones destacan las siguientes:
- Autorización de la Policía Federal: Todas las empresas necesitarán una licencia específica para operar.
- Registros estrictos: Las armas y municiones deben registrarse y guardarse en lugares seguros.
- Capital mínimo: El valor varía según el tipo de servicio y puede llegar a R$ 2 millones.
Las empresas clandestinas que no cumplan podrían enfrentarse a severas sanciones, incluidas multas y hasta tres años de prisión.
Críticas y desafíos
Carolina Ricardo, directora ejecutiva del Instituto Sou da Paz, llama la atención sobre una preocupación específica: la falta de claridad sobre el uso de productos controlados, como armas de mayor calibre y explosivos.
También critica la ausencia de representantes de la sociedad civil en el consejo regulador del sector. “Sin participación popular, aumenta el riesgo de lagunas legales”, señala.
André Zanetic también sugiere que el estatuto debería exigir la educación secundaria como nivel mínimo de formación para los guardias de seguridad.
Según él, esta medida mejoraría el nivel de calificación de los profesionales, haciendo el sector más eficiente y seguro.
Un hito para el sector
A pesar de las críticas, el estatuto es ampliamente celebrado como un importante paso adelante.
Jeferson Nazário, presidente de Fenavist, cree que las nuevas normas traerán seguridad jurídica a las empresas y beneficiarán al mercado en su conjunto.
“Con la formalización, el sector gana credibilidad y puede atraer inversiones”, destaca.
Más de 100 mil nuevas vacantes Se debe crear en actividades como monitoreo electrónico y seguridad en eventos, consolidando el papel de la seguridad privada como pilar fundamental para el desarrollo económico del país.
¿Y ahora?
La implementación de la nueva ley dependerá de una supervisión eficiente por parte de la Policía Federal, además de la participación de empresas y profesionales del sector.
Con importantes desafíos por delante, el futuro de la seguridad privada en Brasil parece prometedor, pero también está rodeado de cuestiones por resolver.
¿Cree que estos cambios serán suficientes para combatir la informalidad y aumentar la seguridad en el sector? ¡Deja tu opinión en los comentarios!
Drenando el hielo, esta ley no mejora en absoluto el sector, sólo ejerce más presión sobre las empresas y, en consecuencia, sobre los profesionales que tienen salarios bajos.
Los Ilustres Diputados y Senadores podrían gastar mejor el erario recortando sus beneficios y otros beneficios de los empleados en altos cargos del Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Brasil, un país donde la mayoría de los políticos son payasos y los ciudadanos son el chiste.
La cuestión es mejorar para quienes esto significa hacer propaganda de una clase largamente olvidada y despreciada por la sociedad.