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El acuerdo debe conducir a una reducción de las importaciones de gas brasileño en al menos 10 millones de m3 por día.
El acuerdo de Petrobras con el Cade (Consejo Administrativo de Defensa Económica), que será evaluado por el colegiado el 08 de julio, determina que la estatal deberá vender su participación en las empresas de transporte y distribución de gas y deshacerse del control de el gasoducto Brasil-Bolivia.
Si la empresa estatal está interesada en realizar la compra, como consumidor después de perder el control del gasoducto, Petrobras podrá quedarse con hasta el 50% del gas disponible.
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El borrador del acuerdo también obliga a Petrobras a vender el 10% de la participación restante en NTS (Nova Transportadora do Sudeste) y TAG (Transportadora Associada de Gás), además de tener que vender su participación en las distribuidoras estatales.
El acuerdo entre la petrolera y Cade es la razón de la apertura del mercado del gas. El gobierno estima que este acuerdo atraerá inversiones de hasta R$ 32,8 millones en nuevos gasoductos y terminales para 2032 y reducirá los precios hasta en un 40 % para estimular la industria e impulsar el crecimiento económico.
Para Paulo Guedes, ministro de Economía, la expectativa es que este plan también genere R$ 2 mil millones en regalías y R$ 5,3 mil millones en ICMS por año en los estados de Río de Janeiro, São Paulo, Espírito Santo y Sergipe.
Los contratos de compra y venta deben estar firmados hasta fines de 2020. En el caso del gasoducto, Petrobras deberá definir el precio junto con la ANP (Agencia Nacional del Petróleo) hasta marzo del mismo año.
El resultado del proceso de venta de todos los activos debe darse a fines de 2021. Puede prorrogarse por un año más, si la estatal lo solicita y el Cade lo aprueba.
El gasoducto Brasil-Bolivia es el principal canal de transporte de gas del país. Atraviesa Mato Grosso do Sul, São Paulo, Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul, pasando por 136 municipios.
Por él pasan diariamente 30 millones de m3 de gas, entregados a siete distribuidoras locales. El gasoducto también abastece a plantas termoeléctricas y refinerías directamente a lo largo de su ruta.
