La Policía Federal ingresa a las oficinas de Estaleiro Jurong Aracruz Ltda (“EJA”), una subsidiaria brasileña de Sembcorp Marine, un fabricante de plataformas marinas en Singapur.
En una presentación en la Bolsa de Valores de Singapur, SembCorp Marine dijo que la orden de registro que estaban ejecutando las autoridades brasileñas estaba relacionada con la Operación Lava Jato en Brasil, que es una investigación de años sobre un escándalo de corrupción que involucra a Petrobras.
SembcorpMarine dijo: “La empresa cooperó plenamente con la Policía Federal de Brasil y proporcionó materiales dentro del alcance de la orden judicial. La Compañía entiende que esta búsqueda estaba relacionada con las investigaciones contra Guilherme Esteves de Jesus, un ex consultor contratado por EJA en Brasil. ”
“Guilherme Esteves de Jesus fue detenido por la Policía Federal de Brasil. Actualmente enfrenta cargos penales en curso que no se han completado”, dijo SembcorpMarine.
Las investigaciones actuales también involucran a Martin Cheah Kok Choon, expresidente de Estaleiro Jurong Aracruz.
“La empresa desea reiterar que el Grupo está comprometido con los más altos estándares de cumplimiento de las leyes anticorrupción y no tolera ni tolerará ninguna conducta comercial inapropiada”, dijo SembcorpMarine.
Esta no es la primera vez que se vincula a Sembcorp Marine con el escándalo de sobornos en el sector petrolero brasileño, y no es la primera vez que se menciona a Guilherme Esteves de Jesus en relación con una supuesta corrupción.
A saber, Guilherme Esteves de Jesus fue arrestado en marzo de 2015 como una persona relacionada con los contratos de perforación entre Sete Brasil y Sembcorp Marine, después de que un exdirector de Petrobras acusara a las dos empresas de construcción más grandes de Singapur, Sembcorp Marina y Keppel, desde el pago de sobornos para obtener contratos de equipamiento en Brasil. Ambas compañías en ese momento emitieron comunicados negando las acusaciones.
Sin embargo, en 2017, Keppel acordó pagar multas por un total de $422 millones para resolver los cargos derivados de un esquema de una década de pago de millones de dólares en sobornos a funcionarios públicos en Brasil.
De acuerdo con las admisiones y los documentos judiciales, comenzando al menos en 2001 y continuando al menos hasta 2014, Keppel pagó aproximadamente $55 millones en sobornos a empleados de la estatal brasileña Petrobras y del entonces partido político en Brasil, para ganar 13 contratos con Petrobras. y otra entidad brasileña.
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