Se ha puesto a la venta la famosa limusina presidencial utilizada por Bill Clinton. El vehículo cuenta con blindaje de nivel B6, cristales a prueba de balas y un motor V8 de 7,4 litros, lo que representa una pieza única de la historia política y automovilística de Estados Unidos.
Una pieza poco común de la historia política y automotriz estadounidense estará en juego este mes en una subasta en Florida. es una limusina Cadillac Fleetwood Brougham blindado 1996, construido especialmente para el ex presidente Bill Clinton.
Con apenas 1.081 kilómetros en el cuentakilómetros, el vehículo llama la atención no sólo por su vinculación con Clinton, sino también por las características técnicas e históricas que lo hacen único.
La limusina presidencial
O Cadillac Fleetwood Brougham El vehículo blindado de 1996 es uno de los tres modelos fabricados para Clinton durante su mandato.
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De ellos, uno está en exhibición permanente en el Biblioteca y Museo Presidencial Clinton, en Arkansas, mientras que el paradero del tercero nunca fue revelado.
Construido para cumplir con los requisitos del Servicio Secreto, el automóvil cuenta con blindaje de nivel B6, vidrios a prueba de balas y un motor V8 de 7,4 litros, desarrollado manualmente por Jack Roush.
La limusina puede alcanzar unos impresionantes 230 km/h y es capaz de realizar maniobras avanzadas, como giros en J. Extendido sobre cuatro patas y con un techo tres pulgadas más alto, el vehículo ofrece un mayor espacio interior, así como un confort y una comodidad incomparables. seguridad.
En el interior, la tapicería de cuero azul oscuro, la alfombra a juego y los adornos de madera Zebrano crean un ambiente lujoso.
El equipamiento incluye un sistema de oxígeno, extinción de incendios y un centro de entretenimiento con televisor y reproductor VHS, reflejando la tecnología de punta de la época.
Contexto historico desde la limusina presidencial
Las limusinas presidenciales han sido símbolos de poder y seguridad desde Franklin D. Roosevelt, el primer presidente en utilizar un vehículo oficial en 1936, una Packard Touring Limo.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno empezó a dar prioridad a los vehículos blindados, empezando por un coche confiscado al gángster Al Capone, equipado con cristales a prueba de balas.
El Cadillac Fleetwood ganó especial prominencia en la década de 1980, cuando Ronald Reagan adoptó un modelo de 1983.
Este vehículo marcó el inicio de una era en la que Cadillac se consolidó como la marca preferida para el transporte presidencial.
Tras un breve periodo en el que George HW Bush utilizó un Lincoln Town Car, Cadillac retomó el cargo, que mantiene hasta el día de hoy.
Sin embargo, el Fleetwood Brougham de 1996 representó el fin de una era. Fue el último modelo presidencial basado en un vehículo de producción en serie.
Tras la descontinuación del Fleetwood civil, los vehículos presidenciales comenzaron a construirse sobre chasis de camiones pesados, cambiando la tradición y la estética de los automóviles estatales.
La transición a la modernidad
Los modelos que sustituyeron al Fleetwood, como “The Beast”, actualmente utilizado, fueron diseñados para ofrecer niveles extremos de seguridad.
Sin embargo, perdieron el encanto y la conexión con el diseño clásico que representaba Cadillac. Expertos y entusiastas suelen criticar la falta de presencia y elegancia de los modelos modernos, destacando que los vehículos deben reflejar el orgullo de un país.
Subasta Mecum 2025
La limusina Cadillac Fleetwood Brougham de 1996 se subastará el 18 de enero como parte del lote S45 en el evento Kissimmee 2025, que se celebrará del 7 al 19 de enero.
Esta es una oportunidad única para adquirir una pieza única de la historia estadounidense, con un valor cultural, político y técnico incomparable.
El interés por la subasta es alto, no sólo entre los coleccionistas de automóviles, sino también entre historiadores y entusiastas de la política. El valor histórico del vehículo y su conexión con la era Clinton, marcada por transformaciones en la economía y el escenario global, aumentan aún más su atractivo.
Datos curiosos sobre el Cadillac Fleetwood
- Desarrollo costoso: En 1993, GM reveló que desarrollar los tres Cadillacs presidenciales costó aproximadamente 6 millones de dólares. En valores actuales, esto equivale a más de 13 millones de dólares.
- Tecnología avanzada para el Times: Aunque se han eliminado sus sistemas de comunicaciones avanzados, el vehículo aún mantiene características únicas como el sistema de oxígeno y la capacidad de resistir ataques directos.
- Legado de lujo: El Cadillac Fleetwood marcó la transición de Cadillac hacia los grandes vehículos de lujo, recuperando prestigio tras las dificultades afrontadas en los años 1980.
Impacto en el mercado de coleccionistas
La venta de esta limusina podría establecer un nuevo estándar de valor para los vehículos presidenciales y blindados.
En subastas anteriores, autos pertenecientes a personajes políticos e históricos alcanzaron cifras millonarias, debido al creciente interés por artículos con historias destacadas.
Los expertos señalan que el precio de venta del Fleetwood Brougham de Clinton podría superar las expectativas, considerando su exclusividad y estado.
Además, el contexto político e histórico del período Clinton añade un elemento emocional a la transacción.7
Un icono de una época concreta.
Más que un vehículo, el Cadillac Fleetwood Brougham de 1996 representa un momento crucial en la historia política y automotriz estadounidense.
Marca el final de una era de sedanes de lujo utilizados como autos presidenciales y el comienzo de una nueva etapa con vehículos especialmente construidos para brindar la máxima seguridad.
La tan esperada subasta en Mecum en Kissimmee promete ser un evento memorable, que atraerá la atención mundial y consolidará el legado de este Cadillac como una verdadera reliquia del poder estadounidense.