Comprender las razones detrás de la caída de más del 3% del precio del petróleo, que alcanzó su nivel más bajo desde 2021, y el impacto de este mínimo histórico en el mercado global
El precio del petróleo cayó más del 3% el martes, alcanzando su nivel más bajo desde diciembre de 2021. El movimiento refleja la continua debilidad de la demanda mundial, con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) revisando a la baja sus previsiones de crecimiento de la demanda para 2024 y 2025.
El petróleo West Texas Intermediate (WTI) cerró la jornada con una caída cercana al 4%, cotizándose en 65,75 dólares por barril, mientras que el Brent cerró en 69,19 dólares, mostrando ambos descensos importantes.
La principal razón de la caída del precio del petróleo está relacionada con la demanda, especialmente con la desaceleración económico en mercados clave como China.
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El país asiático, que ha afrontado dificultades económico, incluida una crisis en el sector inmobiliario, redujo su consumo de petróleo, optando por alternativas más baratas y sostenibles, como el gas natural. Esto ha presionado continuamente el precio del petróleo.
Revisión de la demanda de la OPEP, que afecta el precio del petróleo
En su informe mensual, la OPEP revisó a la baja sus expectativas de crecimiento de la demanda mundial de petróleo, previendo ahora un aumento de alrededor de 2,0 millones de barriles por día en 2024, una reducción de 80 mil barriles con respecto a la proyección anterior.
Las perspectivas para 2025 también se han reducido ligeramente. La menor demanda, especialmente de diésel, ha sido impulsada por la desaceleración en sectores como la manufactura, la construcción y el transporte por carretera. Además, la creciente adopción de camiones propulsados por gas natural licuado (GNL) ha reducido aún más la demanda de diésel.
Aunque la OPEP todavía mantiene expectativas de crecimiento más optimistas que otras entidades de la industria, como la Agencia Internacional de Energía (AIE) y la Administración de Información Energética (EIA) de Estados Unidos, los analistas de mercado se han mostrado escépticos ante estas previsiones.
"La OPEP+ simplemente ha sido demasiado optimista en sus previsiones de crecimiento de la demanda.”, dijo Andy Lipow, presidente de Lipow Oil Associates. Según él, la reciente revisión de la OPEP es un reflejo de la dinámica actual entre oferta y demanda, que sigue siendo desafiante.
Impacto global
La caída de los precios del petróleo refleja no sólo la situación en China, sino también signos de crisis económica en otras regiones, como Estados Unidos y Europa. En Occidente, el final de la temporada de viajes de verano contribuyó a una disminución de la demanda de combustible, lo que ejerció más presión sobre los precios del petróleo. Además, la perspectiva de un crecimiento económico más lento en estas regiones también ha contribuido a la reducción de las expectativas de consumo.
La semana pasada, la OPEP+ decidió posponer la reversión de algunos recortes voluntarios de producción, originalmente programados para octubre. Esto significa que a pesar de la caída de la demanda, la oferta de petróleo no aumentará en el corto plazo, lo que podría limitar nuevas caídas de los precios.
Incluso con una desaceleración de la demanda y una caída de los precios, la EIA predice que el precio del petróleo Brent podría volver a subir. Según su proyección, se espera que el Brent promedie 82 dólares por barril en el cuarto trimestre de 2024 y 84 dólares por barril en 2025. Esta previsión se basa en la expectativa de que los recortes de producción de la OPEP+ mantendrán la oferta por debajo del consumo mundial.
Impacto en los precios del combustible
En Estados Unidos, la caída de los precios del petróleo también ha contribuido a reducir los precios de la gasolina. Según los analistas, el precio medio nacional del combustible podría caer a unos 3 dólares por galón hacia finales de año.
Este alivio para los consumidores llega en un momento de incertidumbre respecto de los impactos de la tormenta tropical Francine, que se dirige hacia Texas y Luisiana. A pesar del posible aumento de la fuerza del viento, se espera que la tormenta tenga un impacto mínimo en los precios del petróleo y el suministro de gasolina.
Con la caída del precio del petróleo, el mercado ya ha borrado todas las ganancias acumuladas en el año. El WTI, por ejemplo, experimenta una caída de alrededor del 5% en 2024, mientras que el Brent baja aproximadamente un 8%. La expectativa es que, con la demanda global aún débil y las incertidumbres económicas persistentes, el precio del petróleo seguirá bajo presión en los próximos meses.
La volatilidad de los precios del petróleo sigue siendo una preocupación para las economías globales, particularmente en los países que dependen de las exportaciones de energía. El equilibrio entre oferta y demanda, junto con las cuestiones geopolíticas y las transiciones energéticas, debería dictar el ritmo de los próximos movimientos del mercado.