El gigante alemán logró poner en producción la próxima evolución de los chips automotrices. Serán fundamentales para la evolución de la industria, principalmente para los vehículos eléctricos.
La llegada del coche eléctrico supuso una revolución en la industria. En poco tiempo, los fabricantes y las empresas secundarias se centraron en crear y desarrollar componentes específicos para vehículos alimentados por batería. Bosch, un gigante de la industria, ha conseguido desarrollar la próxima generación de semiconductores, chips de carburo de silicio (SiC), que prometen ser especialmente válidos para vehículos eléctricos.
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“El futuro de los semiconductores de carburo de silicio es brillante. Queremos ser un líder mundial en la fabricación de chips de SiC para vehículos eléctricos”, dijo Harald Kroeger, miembro de la junta directiva de Robert Bosch GmbH. Hace dos años, los proveedores de tecnología y servicios anunciaron que continuarían con el desarrollo y la producción de chips de SiC.
Bosch ha desarrollado su propio proceso de fabricación altamente complejo. Desde principios de 2021, se ha utilizado en la fabricación de semiconductores especiales, inicialmente como muestra para la verificación del cliente. “El auge de los autos eléctricos llenó nuestras órdenes de compra”, dice Kroeger.
Recientemente Bosch, en colaboración con Porsche y Fraunhofer, estaba inmerso en un proyecto revolucionario al que llamaron proyecto SiCeffizent. Ahora, este estudio ha dado sus frutos y la empresa alemana ya ha comenzado a fabricar los chips que prometen revolucionar la industria en medio de la crisis mundial de los semiconductores. Poco a poco irán llegando a los fabricantes y los primeros modelos comerciales que mejorarán los índices de consumo.
Los semiconductores desarrollados por Bosch con tecnología de carburo de silicio son particularmente eficientes energéticamente, por lo que son especialmente útiles para aplicaciones que consumen energía, como la electromovilidad. Los chips de SiC garantizan un 6 % más de eficiencia que sus homólogos de silicio convencionales, lo que hace un mejor uso de los recursos del vehículo y prolonga la vida útil de la batería a un nivel superior.
En el futuro, Bosch planea expandir la capacidad de producción de semiconductores de potencia de SiC a cientos de millones de unidades. Con esto en mente, la empresa ya ha comenzado a ampliar su espacio de sala limpia en su fábrica de Reutlingen. Al mismo tiempo, se está trabajando en chips SiC de 2ª generación. Esto es aún más eficiente y debería estar listo para la producción en masa para 2022.
El secreto de los chips perfectos para coches eléctricos fabricados por Bosch
El secreto detrás de este gran rendimiento radica en el diminuto átomo de carbono que se introduce en la estructura cristalina del silicio ultrapuro. Esto hace que la materia ofrezca propiedades físicas especiales. Como ejemplo: los semiconductores de SiC admiten frecuencias de conmutación más altas, perdiendo solo la mitad de la energía en forma de calor. Los chips son especialmente importantes para los sistemas de 800 voltios, donde permiten una recarga más rápida y un mejor rendimiento.
Las ventajas parecen ilimitadas y Bosch espera que su uso se extienda a lo largo de los años, ya que permitirá una producción más económica del vehículo eléctrico, que requerirá menos sistemas de refrigeración que los modelos actuales. Aunque la producción ya ha comenzado, pronto comenzarán a suministrarse semiconductores de carburo de silicio a diferentes fabricantes, ya sea como chips sueltos o instalados en sistemas electrónicos desarrollados por la compañía, como la caja de cambios CVT presentada hace tiempo o el nuevo cable de carga Tipo 2.
Aunque estamos en plena crisis mundial por la escasez de semiconductores, Bosch estima que en los próximos años el mercado mundial crecerá un 30%. Para ello invirtió grandes cantidades de dinero, no solo en el estudio y desarrollo de tecnología, sino también en la construcción de instalaciones específicas en las que llevar a cabo la fabricación. Ya se han añadido más de 1.000 metros cuadrados, a los que se añadirán otros 3.000 a finales de 2023. Todo está preparado para centrar el futuro en una conducción eléctrica más eficiente.
En un movimiento contrario a Ford y Chevrolet, la multinacional fabricante de autopartes Bosch decidió llevar su producción estadounidense a Brasil
La multinacional alemana fabricante de autopartes Bosch se opuso al movimiento de las automotrices Ford, Chevrolet, Honda y Audi, que decidieron retirar o reducir la producción en Brasil, y trajeron a Brasil la producción de inyectores y boquillas inyectoras para camiones que se producían en su fábricas en Estados Unidos, ampliando así la división de sistemas de inyección diesel en su fábrica de Curitiba.
Según el ingeniero especialista en electrónica y telecomunicaciones, Antônio Jorge Martins, la estrategia de Bosch refleja, sobre todo, el enorme potencial del mercado brasileño en el sector.
Además, la intención de la multinacional alemana es abastecer no solo el mercado nacional, sino también exportar una gran cantidad -que puede llegar hasta la mitad de la producción-. Consulta el artículo completo aquí.
