La desaprobación del gobierno Lula alcanza el 90%, según una encuesta de Quaest, lo que refleja la desconfianza en el mercado financiero. Las políticas fiscales, como el nuevo marco económico, son ampliamente criticadas. Es hora de preguntar: ¿podrá el gobierno recuperar la confianza perdida?
Una investigación publicada por Quaest este miércoles (04) reveló que la desaprobación del Gobierno de Lula (PT) entre directivos, economistas y analistas financieros alcanzó un impresionante 90%.
Estos alarmantes datos ponen en duda las medidas económicas de la actual administración, generando una ola de escepticismo sobre el futuro del país. Pero ¿qué hay detrás de este descontento casi unánime?
Según el estudio, encargado por Genial Investimentos, Las cifras reflejan la percepción negativa sobre las recientes decisiones fiscales del gobierno..
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La encuesta entrevistó a 105 profesionales del mercado financiero, con sede en São Paulo y Río de Janeiro, entre el 29 de noviembre y el 3 de diciembre de 2024.
El margen de error es de 3,4 puntos porcentuales, pero los resultados ya ofrecen una imagen clara: sólo el 3% de los entrevistados evalúa positivamente el gobierno, mientras que el 7% considera regular la gestión.
Un reproche creciente
En comparación con la última encuesta, realizada en marzo de este año, las tasas de desaprobación se triplicaron.
En ese momento, sólo el 26% de los agentes desaprobaba el gobierno de Lula, el 6% lo aprobaba y el 30% recibía evaluaciones periódicas.
Este brusco aumento se atribuye, según el director de Quaest, Felipe Nunes, al impacto de las medidas fiscales presentadas recientemente, que no cumplieron con las expectativas del mercado.
Entre los puntos más criticados está el paquete de recortes de gastos anunciado por el gobierno la semana pasada.
Los agentes financieros han cuestionado la viabilidad de estas medidas y el impacto real que pueden tener en la estabilización económica.
Popularidad versus responsabilidad fiscal
Otro dato preocupante de la investigación señala que El 86% de los entrevistados cree que Lula está más preocupado por mantener su popularidad que por asegurar el equilibrio fiscal del país.
Sólo el 29% cree que el gobierno demuestra un compromiso real con las cuentas públicas.
La desconfianza se extiende al Congreso Nacional, que ha perdido su papel de “actor fiscalista”, según los participantes.
Una de las razones de esto es la percepción de que, si bien la exención del impuesto sobre la renta para quienes ganan hasta R$ 5 tiene altas posibilidades de ser aprobada, la tributación de ingresos superiores a 50 reales difícilmente pasará el escrutinio legislativo.
La actuación de Haddad
El ministro de Finanzas, Fernando Haddad, también sufrió un revés en su popularidad.
La aprobación de su trabajo cayó del 50% en marzo al 41% en diciembre, mientras que las críticas negativas aumentaron del 12% al 24%.
Además, el 61% de los encuestados afirmó que la fuerza política de Haddad es menor que al comienzo de su mandato, lo que refleja una caída significativa de la confianza en su capacidad para liderar la política económica.
El paquete fiscal, parte clave de su estrategia económica, fue considerado “nada satisfactorio” por el 58% de los entrevistados y sólo “algo satisfactorio” por los demás.
Esta percepción negativa refuerza el escepticismo sobre la eficacia de las medidas adoptadas.
El nuevo marco fiscal
Otro aspecto ampliamente criticado fue el nuevo marco fiscal, que reemplazó el antiguo límite de gasto implementado durante el gobierno de Michel Temer.
Para el 58% de los entrevistados, el nuevo modelo no tiene ninguna credibilidad, mientras que el 42% lo considera sólo marginalmente fiable.
La mayoría de los expertos creen que el marco no será sostenible en el largo plazo, lo que aumenta las preocupaciones sobre el futuro de la economía brasileña.
Además, El 96% de los entrevistados valoró que la política económica del país va en la dirección equivocada, y sólo el 4% indica que va por el camino correcto.
Para 2025, prevalece el pesimismo: El 88% cree que la economía empeorará, el 10% que se mantendrá estable y sólo el 2% cree que mejorará.
Inversiones desbocadas
La desconfianza en gobierno también está afectando la asignación de recursos.
Tras el anuncio del paquete fiscal, el 67% de los encuestados afirmó que planea incrementar sus inversiones en el exterior, mientras que un 30% pretende mantenerlos en el mismo nivel y sólo un 3% se plantea reducirlos.
A pesar de esto, algunas medidas gubernamentales fueron bien recibidas. El fin de la “muerte ficticia” –pensión pagada a las familias de los militares expulsados– fue evaluado positivamente por el 99% de los entrevistados.
Sin embargo, esta decisión aislada no fue suficiente para cambiar la percepción general de incertidumbre.
Una política económica en jaque
La crisis de confianza en el gobierno de Lula representa un desafío sin precedentes. Con el mercado financiero cada vez más escéptico, la administración enfrenta la difícil tarea de equilibrar la responsabilidad fiscal y la popularidad.
Si bien el nuevo marco fiscal y los recortes del gasto dividen las opiniones, queda por ver si las medidas adoptadas por el gobierno serán suficientes para recuperar la confianza de los inversores y volver a la senda del crecimiento económico. ¿Cómo evalúa el gobierno de Lula hasta el momento?
Desde que tengo uso de razón, nunca he entendido a los economistas, que siempre están insatisfechos, queriendo más y más, si el país está jodido pero están ganando, les va bien, encuentran la manera de hacer algunas críticas para hacerlo mejor, y El país está bien y en consecuencia ganan mucho más, también criticarán, orquestarán, para que ganen más. El pueblo, oh esa gente que se enoja, se queda sin trabajo, se muere de hambre, se enferma, no tiene tiempo libre. Donde hemos visto a un gobierno sacar a 8 millones de personas del hambre, esto es una audacia que nunca permitirán, al contrario….
Los medios, como siempre, trabajan contra Brasil. Lo que hicieron en el 64 no fue suficiente, ahora quieren volver a arrojar al país al caos. Cabe preguntarse: ¿qué intereses hay detrás de esto?