Con temperaturas de hasta 1.220 °C, vientos siete veces más rápidos que la velocidad del sonido y lluvia de vidrio fundido, el planeta alienígena HD 189733 b, descubierto por la NASA, es un auténtico infierno azul situado a 64,5 años luz de la Tierra.
Un lugar donde los vientos aúllan a velocidades inimaginables y la lluvia no es agua, sino vidrio fundido que corta todo a su paso. Se trata de HD 189733 b, un exoplaneta gigante descubierto por la NASA, situado a 64,5 años luz de la Tierra, que los científicos han bautizado como un “mundo de pesadilla”.
¿Qué es el planeta HD 189733 b y por qué da tanto miedo?
HD 189733 b fue descubierto en 2005 y es uno de los exoplanetas mejor estudiados por la NASA. A pesar de su apariencia azul brillante que recuerda al cielo de la Tierra, las similitudes terminan ahí. Este planeta es un 11% más grande que Júpiter, tiene una órbita extremadamente rápida de sólo 2,2 días y condiciones que desafían cualquier posibilidad de vida.
El planeta orbita tan cerca de su estrella madre que sus temperaturas varían entre 919 y 1.220 °C. Además, los científicos creen que está sincronizado con su estrella, lo que significa que un lado está permanentemente expuesto al calor abrasador, mientras que el otro está en la oscuridad eterna.
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Vientos letales y lluvia de cristales: cómo es el clima en este mundo alienígena
Las condiciones climáticas de HD 189733 b son extremas. Con vientos que alcanzan la impresionante velocidad de 8.650 km/h –siete veces la velocidad del sonido–, estar en la superficie de este planeta sería como enfrentarse a un huracán eterno. Y por si fuera poco, la lluvia que allí cae está formada por partículas de vidrio derretido que se mueven lateralmente debido a la fuerza de los vientos.
Para la NASA, “quedar atrapado bajo la lluvia en este planeta es morir por mil cortes”. Es un ambiente tan hostil que el apodo de “asesino invisible” parece casi modesto para describir su letalidad.
Las características que hacen que HD 189733 b parezca una pesadilla
A pesar de su brutal clima, HD 189733 b es uno de los pocos exoplanetas cuya atmósfera se ha estudiado en detalle. Su color azul, que engaña al ojo humano, no proviene de océanos como los de la Tierra, sino de una mezcla de nubes de silicato y partículas de alta temperatura.
Las observaciones realizadas con los telescopios Spitzer y Hubble revelaron la presencia de vapor de agua, oxígeno neutro, monóxido de carbono y metano en la atmósfera. Este último elemento en particular intrigó a los científicos, ya que debería reaccionar rápidamente con el agua a altas temperaturas, pero todavía está presente en cantidades significativas.
Cómo la NASA estudia los exoplanetas y el papel del telescopio Kepler
Detectar exoplanetas como HD 189733 b es un verdadero desafío. Debido a que están ubicados fuera de nuestro Sistema Solar, a menudo quedan eclipsados por el brillo de sus estrellas. El telescopio Kepler, lanzado por la NASA, fue diseñado para identificar planetas potencialmente habitables y su misión ya ha permitido descubrir más de 5.500 exoplanetas.
El estudio de HD 189733 b comenzó con su identificación mediante el método de tránsito, cuando pasó por delante de su estrella. Desde entonces, ha sido objeto de observaciones detalladas, que incluyen análisis espectroscópicos, un proceso que revela la composición química de su atmósfera.
Por qué HD 189733 b sigue intrigando a los científicos
Aunque las condiciones de HD 189733 b hacen imposible cualquier forma de vida tal como la conocemos, sigue siendo un objeto fascinante para los científicos. La presencia de metano y otros compuestos en su atmósfera plantea dudas sobre los procesos químicos que ocurren en condiciones tan extremas.
Cada nuevo dato de exoplanetas como este ayuda a la NASA mejora tus tecnologías de observación y comprender mejor los límites de la habitabilidad en otros mundos.