La rápida adopción de la inteligencia artificial en empresas e industrias está transformando el mercado laboral, y no sin consecuencias. Con miles de funciones automatizadas, crece la preocupación por el desempleo masivo. Los expertos sostienen que los gobiernos deben actuar ahora, creando políticas de recalificación y protección social para evitar una crisis aún mayor.
La inteligencia artificial está avanzando rápidamente. Muy rápido. Para algunos, representa progreso, innovación y soluciones a grandes problemas mundiales. Para otros, es una amenaza. real a los trabajos, la estabilidad social y la estructura del trabajo misma. Una cosa es segura: la IA está cambiando todo y nadie parece preparado.
Inteligencia artificial: un poder transformador como ningún otro
A inteligencia artificial Ha sido presentada como una de las mayores creaciones humanas. Sundar Pichai, CEO de Google, incluso lo comparó con la invención del fuego o la electricidad.
Sam Altman de OpenAI dice que la inteligencia artificial podría curar enfermedades, ayudar a combatir el cambio climático y revolucionar la educación.
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Pero aunque promete curas y soluciones, también amenaza empleos y ejerce presión sobre la sociedad.
Con el auge de la inteligencia artificial generativa y el aprendizaje automático, millones de empleos, tanto operativos como técnicos, podrían desaparecer.
Miedo e incertidumbre globales
Están creciendo los temores de que la IA pueda ser utilizada como arma, crear desigualdad o incluso causar inestabilidad social. A pesar de las advertencias de los expertos, los gobiernos y las empresas todavía parecen no estar preparados para afrontar la revolución en curso.
Los empleos que están desapareciendo
La sustitución de humanos por máquinas no es nada nuevo. Desde las primeras revoluciones industriales, la automatización ha cambiado el mercado laboral.
En 2013, un estudio realizado Universidad de Oxford Se estima que el 47% de los empleos en Estados Unidos estaban en riesgo de automatización.
Desde entonces, los avances han sido enormes. Para 2023, Goldman Sachs proyecta que dos tercios de los empleos actuales tendrán algún grado de exposición a la automatización de la IA. Esto podría afectar hasta 300 millones de puestos de trabajo en todo el mundo.
Números aterradores
La consultora McKinsey ha afirmado que la IA puede automatizar tareas que actualmente ocupan el 70% del tiempo de los trabajadores. Brookings descubrió que más del 30% de los trabajadores podrían ver afectados la mitad de sus empleos.
En resumen: ya no es sólo una posibilidad. La IA ya está cambiando la forma en que trabajamos en prácticamente todas las industrias.
¿El fin del trabajo tal como lo conocemos?
La IA tiene una diferencia crucial con respecto a otras tecnologías: aprende, se adapta y toma decisiones. No es sólo una herramienta: es un agente autónomo. Y esto tiene serias implicaciones.
En los sectores financiero y jurídico, por ejemplo, tareas como el análisis de contratos o la detección de fraudes quedan a cargo de sistemas automatizados.
Se estima que hasta el 46% del trabajo administrativo y el 44% de las tareas legales podrían automatizarse en la próxima década. Los bancos podrían eliminar hasta 200 puestos de trabajo sólo en los próximos cinco años.
Incluso áreas que requieren altas habilidades, como la programación, están bajo amenaza. Muchos programadores ya dependen de sugerencias Hecho por IA. Esto puede reducir habilidades humanas esenciales como la resolución de problemas.
Sectores más afectados
Medicina y salud: La IA también está avanzando en el sector médico. Ya realiza diagnósticos por imágenes con alta precisión y rapidez. Aunque los médicos aún no son reemplazados directamente, las funciones de apoyo son vulnerables.
En los hospitales, la tecnología se utiliza para gestionar pacientes y procesos. Aunque los expertos afirman que los médicos seguirán siendo indispensables, crece la ansiedad entre los profesionales de la salud.
Sector creativo: Los periodistas, escritores, diseñadores y otros creativos también están viendo cómo sus roles son reemplazados. Las herramientas de IA pueden generar textos, imágenes, vídeos y música. Y el volumen de contenido generado, a menudo de baja calidad, está inundando las redes sociales.
Este fenómeno incluso tiene un nombre: “slop”, el exceso de contenido malo creado por IA. Como resultado, las empresas están contratando menos humanos e invirtiendo más en automatización.
Educación: En educación, los tutores automatizados, las plataformas adaptativas y los sistemas de corrección están cambiando la enseñanza. Esto puede reducir la necesidad de profesores en entornos digitales. Aunque la enseñanza presencial sigue siendo importante, los cambios son visibles.
Industria oscura y fábricas: Quizás el sector más afectado sea el industrial. En China, los videos muestran fábricas totalmente automatizadas que funcionan las 24 horas del día. Sin luz, no hay gente. Sólo máquinas. Estas son las llamadas “fábricas oscuras”.
CapGemini define este concepto como lugares donde las materias primas entran y los productos salen sin intervención humana. Esto representa un enorme paso adelante en eficiencia, pero una amenaza directa para los empleos en el sector manufacturero.
El argumento de la compensación
Muchos defensores de la IA argumentan que, como en revoluciones anteriores, los empleos perdidos serán reemplazados por nuevas oportunidades.
La idea es que la IA se haga cargo de las tareas repetitivas, liberando a los humanos para desempeñar roles más creativos y estratégicos.
En teoría, esto suena bien. En la práctica, es más complicado. Lo que vemos en muchos sectores es que la automatización se está utilizando para reducir costos y aumentar la productividad, no para mejorar las condiciones de trabajo o liberar tiempo de los trabajadores.
Si el sistema valora la eficiencia y las ganancias, se utilizará IA para eso. Y no darles tiempo a los médicos con sus pacientes, ni a los profesores con sus alumnos. El temor es que, en lugar de liberar, la IA encarcele aún más a los trabajadores en rutinas rígidas e impersonales.
Desigualdad global en la automatización
Estados Unidos: Como líder en IA, Estados Unidos está a la vanguardia de la transformación. Pero esto también significa que se encuentran entre los más vulnerables. Los profesionales altamente calificados ya están siendo impactados. Las empresas tecnológicas están despidiendo empleados en masa. En 2024, más de 95 mil trabajadores perdieron su empleo en el sector.
Asia: En Asia, países como China y Corea del Sur están liderando el camino en fábricas inteligentes. India y Filipinas, ambos centros de servicios y tecnología, ven amenazada su base de empleo por la IA. En Japón, con una población que envejece, la IA se considera más una solución que una amenaza.
Europa: La Unión Europea está avanzando con leyes como la Ley de IA, que intenta regular el uso de la IA. Pero países de Europa del Este como Polonia y Hungría ya están viendo una mayor automatización de las líneas de producción.
En Europa occidental, áreas como las finanzas y los servicios profesionales enfrentan desafíos similares a los de Estados Unidos.
Oriente Medio y América Latina: Países como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos están invirtiendo fuertemente en IA. Pero el riesgo de que la desigualdad se agrave es real, dada la gran dependencia de la mano de obra extranjera y el elevado desempleo juvenil.
En América Latina, la automatización amenaza a sectores como la minería, la agricultura y los servicios. En Brasil y Argentina, los trabajadores rurales podrían ser reemplazados por máquinas de IA. Los call center en México y Colombia también están bajo presión.
África: A pesar del optimismo sobre la IA, África aún enfrenta una baja adopción debido a la falta de infraestructura. Aun así, la tecnología puede desempeñar un papel transformador, especialmente en la logística y los servicios financieros. El mercado informal y los bajos salarios, por otro lado, reducen el incentivo a la automatización.
Nadie está preparado para la inteligencia artificial
Regulación: La velocidad de los avances en IA ha tomado por sorpresa a gobiernos y empresas. Aunque han surgido algunas leyes, como la Ley de IA de la Unión Europea, gran parte de la regulación es débil o no vinculante. En Estados Unidos la tendencia es hacia una menor interferencia y un enfoque en no obstaculizar la innovación.
Esto plantea preocupaciones sobre el impacto social de la IA, incluido el desempleo, la desigualdad e incluso los riesgos para la democracia.
Presión competitiva: Una encuesta a mil ejecutivos mostró que el 58% de las empresas están adoptando IA debido a la presión del mercado. Y el 70% piensa que la tecnología está avanzando más rápido de lo que los empleados pueden seguirle el ritmo.
Otra encuesta encontró que más del 40% de los empleadores planean reducir su personal debido a la automatización.
Falta de soluciones prácticas: A pesar de las advertencias de economistas, consultoras y ONG, las soluciones propuestas todavía son pocas. Se habla mucho de cualificaciones profesionales y de renta básica universal (RBU), pero aún no hay planes concretos ni acciones coordinadas.
¿Qué se puede hacer con la inteligencia artificial?
La automatización impulsada por IA ya está ocurriendo. Debilita a los sindicatos, reduce el poder de los trabajadores y favorece al capital. Que la IA sea un aliado de la prosperidad o una fuerza de destrucción social dependerá de las decisiones que se tomen ahora.
Los gobiernos necesitan crear un nuevo contrato social. Esto incluye programas de capacitación, redes de seguridad social y nuevas industrias para absorber la fuerza laboral afectada.
Las empresas necesitan cambiar su enfoque
Las empresas también tienen un papel importante. Deben adoptar modelos centrados en el ser humano, donde la IA complemente, y no reemplace, a las personas. Necesitamos valorar la colaboración entre humanos y máquinas, no la exclusión de los trabajadores.
La promesa de la IA es real. Puede aumentar la productividad, resolver grandes problemas y crear nuevas oportunidades. Pero sin coordinación y esfuerzo, los riesgos pueden superar los beneficios.
Con información de The Information.