¡Las carreteras están paradas y los conductores frustrados! La infraestructura de Vale do Rio Pardo se enfrenta a un verdadero caos: falta de materiales esenciales, escasez de mano de obra y plazos que parecen interminables. ¿Podrá Brasil superar estos desafíos y garantizar carreteras de calidad? Consulta los detalles y proyecciones de expertos.
A lo largo del Valle del Río Pardo, la frustración de los conductores aumenta cada día. A pesar de las promesas de mejoras en la carretera Al igual que RSC-153 y RSC-471, el progreso de la construcción sigue siendo lento.
Pero después de todo, ¿por qué las cosas no avanzan? La respuesta, según los expertos, implica una preocupante combinación de falta de materias primas, escasez de mano de obra y desafíos logísticos.
Desafíos en infraestructura vial
Según Rafael Sacchi, director general de RGS Engenharia S/A, empresa que gestiona 493 kilómetros de la red vial regional, Los problemas van mucho más allá de las cuestiones financieras..
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En entrevista con el programa Estúdio Interativo, de Rádio Gazeta FM 107,9, reveló que la falta de áridos, como piedras y otros materiales esenciales, está frenando el avance de las obras.
Sacchi destacó que las canteras comerciales no han podido satisfacer la creciente demanda, lo que obstaculiza la producción de asfalto.
"Si hoy tenemos 400 toneladas de agregado, no podemos dividirlo en dos frentes de trabajo, ya que el costo sería muy alto y el avance sería insignificante.", el explica.
Además, la falta de trabajadores cualificados es otro obstáculo importante. “Nuestro mayor competidor es el beneficio de asistencia..
Es fundamental sacar a la gente de la pobreza, pero también quita mano de obra a la construcción, un sector pesado y exigente”, argumenta el experto.
Otro punto planteado por Sacchi es la falta de planificación a largo plazo en el sector.
“La infraestructura brasileña depende muchas veces de decisiones políticas y de presupuestos anuales que no siempre tienen en cuenta las necesidades reales de las carreteras”, añade. Este contexto contribuye a la sensación de abandono en varias vías del estado.
Situación de las carreteras.
RSC-471
RSC-471, un importante corredor de exportación, ha recibido atención prioritaria. En los 27 kilómetros entre Cerro dos Macacos y Encruzilhada do Sul, 11 ya fueron renovados en diciembre de 2024.
Estos trabajos incluyen reperfilado y relleno de huecos para asegurar una condición mínima de tránsito.
Sin embargo, el director advierte que la recuperación total del tramo requeriría 55 millones de reales destinados a toda la región.
"La recuperación total es un objetivo lejano sin recursos adicionales, pero estamos haciendo todo lo posible para cumplir con las prioridades.“, destaca Sacchi.
RSC-153
Entre Vera Cruz y Soledade, RSC-153 enfrenta condiciones degradantes.
Servicios como corte de césped, limpieza de canaletas y relleno de baches comenzaron recientemente, mientras que la repavimentación del asfalto está prevista para marzo de 2025.
El tramo es considerado vital para el flujo agrícola, y el deterioro de la vía ha generado críticas de conductores y transportistas.
VRS-858
En Candelária, la VRS-858 sufrió graves daños durante las inundaciones.
Se llevaron a cabo trabajos de emergencia para recuperar la plataforma de la vía, con foco en la estabilización de taludes y la plataforma de la vía.
Estudios más profundos deberían guiar las intervenciones futuras, pero la complejidad del terreno requiere soluciones técnicas sólidas e inversiones considerables.
ERS-410
La ERS-410 lleva décadas esperando ser pavimentada. El diseño actual, obsoleto desde 1993, se está revisando para adaptarse al tráfico de vehículos pesados.
Mientras tanto, se están realizando mejoras provisionales como drenaje y movimiento de tierras.
Sacchi señala que la pavimentación definitiva de la carretera podría demorar hasta 24 meses, dependiendo de la aprobación de nuevos proyectos y la liberación de fondos.
"Estamos haciendo todo lo posible para garantizar que las mejoras sean sostenibles a largo plazo."Él dijo.
Responsabilidad compartida
Si bien los desafíos logísticos son evidentes, los expertos también señalan la responsabilidad compartida entre gobierno, empresas y sociedad.
La falta de inversión continua en la formación de mano de obra calificada es reflejo de políticas públicas insuficientes para satisfacer la creciente demanda en el sector de la construcción..
Además, las canteras y los proveedores de materiales necesitan ampliar su capacidad de producción para seguir el ritmo de la construcción en todo el país.
Sin esta adaptación, cuellos de botella como el observado en Vale do Rio Pardo podrían repetirse en otros estados.
Proyecciones futuras
Según Sacchi, la recuperación de las carreteras será gradual, pero ya está garantizada una “inyección sustancial de recursos”.
Se estima que obras más robustas podrían tardar hasta 24 meses en completarse, dependiendo de la disponibilidad de insumos y trabajadores.
Sin embargo, advierte que Las medidas de emergencia, como las intervenciones provisionales, son sólo un paliativo..
“Necesitamos una planificación integrada que abarque desde la formación de la mano de obra hasta la modernización de las canteras y los proveedores”, concluye.
La situación en Vale do Rio Pardo refleja un problema mayor en la infraestructura brasileña: ¿cómo avanzar en proyectos esenciales en medio de tantos desafíos? ¿Qué cree que se puede hacer para acelerar estas obras? ¡Comenta tu opinión a continuación!