En la aviación, cada detalle cuenta para garantizar la seguridad y el rendimiento, incluido el combustible utilizado en los neumáticos. Se prefiere el nitrógeno porque es inerte, no inflamable y menos sensible a los cambios de temperatura y presión. Estas características hacen que el gas sea ideal para soportar las condiciones extremas que se enfrentan durante los aterrizajes y despegues, además de prevenir la oxidación interna de los neumáticos.
En los aeropuertos es común ver aviones aterrizando a gran velocidad y tocando el suelo con gran fuerza. Detrás de este movimiento hay un componente crucial: la neumáticos de avión. Pero, al contrario de lo que uno se pueda imaginar, no están inflados con aire normal. El gas elegido es nitrógeno. La decisión técnica detrás de esto involucra seguridad, eficiencia y estabilidad.
El aire atmosférico contiene humedad. Cuando esta humedad entra en los neumáticos, puede causar problemas internos.
Los neumáticos de los aviones están sellados, pero si se inflan con aire normal, se introducirá humedad en el sistema. Esto fomenta la corrosión y perjudica el rendimiento de la aeronave.
- Un joven de 14 años ha desarrollado una aplicación basada en inteligencia artificial que puede detectar signos de enfermedad cardíaca en segundos.
- Los científicos han desarrollado un sistema de navegación basado en principios de física cuántica que promete ser hasta 50 veces más preciso que el GPS, incluso en lugares sin señal de satélite.
- La nueva tecnología de satélite espía de China puede capturar rostros desde el espacio utilizando tecnología láser y radar.
- Ahora puedes tener tu propio satélite personal de grado militar por 5,5 millones de dólares
Ventajas del Nitrógeno
El nitrógeno es un gas seco. Cuando se utiliza para inflar neumáticos, evita que entre humedad. Esta ausencia de agua en el interior del neumático protege contra la corrosión.
La oxidación, que se produce cuando los metales entran en contacto con la humedad, se minimiza utilizando nitrógeno puro.
Además, el nitrógeno ofrece una ventaja importante para el control de la presión. Durante el vuelo, los cambios de altitud y temperatura pueden provocar variaciones internas.
El vapor de agua presente en el aire ordinario puede congelarse, creando fluctuaciones no deseadas en la presión. Con nitrógeno, que es seco, este riesgo disminuye considerablemente.
La presión dentro de los neumáticos se mantiene más constante, garantizando la seguridad durante el aterrizaje y el despegue.
Otra razón para utilizar nitrógeno es que es un gas no inflamable. A diferencia del oxígeno, que puede ser seco pero es altamente inflamable, el nitrógeno no se quema cuando se expone al calor. En caso de calentamiento excesivo, esto reduce drásticamente el riesgo de explosiones.
Regulación en Estados Unidos
Desde finales de la década de 1980, la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) exige que los aviones comerciales utilicen exclusivamente nitrógeno en sus neumáticos. La norma fue creada para aumentar la seguridad y garantizar el mejor rendimiento posible de los sistemas de aterrizaje.
Última información relevante: Casi todos los aviones comerciales, ya sean de fuselaje estrecho o ancho, siguen este patrón. La práctica se ha convertido en un estándar internacional en muchos países, reforzando el papel del nitrógeno como componente esencial en la aviación moderna.