El escenario de las centrales hidroeléctricas en la matriz energética brasileña tiene variadas fuentes de generación, pero aún es muy competitivo, ¿hasta cuándo debe durar esto?
Las fuentes de energía renovables están ganando cada vez más espacio en la matriz energética brasileña con la expansión de su potencial de generación junto con las centrales hidroeléctricas. En la lista de alternativas limpias y renovables se encuentran las Pequeñas Centrales Hidroeléctricas (PCH) y los Centros de Generación Hidroeléctrica (CGH).
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Actualmente, la capacidad instalada de PCH en el país alcanza la marca de 4.958 MW, distribuidos en 436 plantas. Además, existen otros 595 CGH, que suman otros 501 MW de potencia al sistema, según el Banco de Información de Generación 2017 de la Aneel (Agencia Nacional de Energía Eléctrica).
Matriz energética brasileña enfrenta dificultades para licencia ambiental
Con la dificultad de las licencias ambientales para grandes proyectos de centrales hidroeléctricas (UHE), el panorama de la microgeneración en Brasil es auspicioso y viene mostrando un crecimiento.
De acuerdo con la Superintendencia Ambiental de la Empresa de Investigación Energética (EPE), las centrales de gran escala siguen siendo una prioridad para el abastecimiento de energía eléctrica en el país, a pesar de la tendencia a la disminución de su participación relativa en la matriz por la inserción de nuevas fuentes renovables.
“En este contexto, se espera que las PCH y CGH aumenten su participación relativa en la matriz energética brasileña. En términos absolutos, la expectativa actual es que el incremento de la capacidad instalada de PCH y CGH en los próximos 10 años sea de aproximadamente 2.400 MW, según el Plan Energético Decenal (PDE 2024)”, dice la superintendencia de EPE.
Desafíos de las centrales hidroeléctricas en suelo brasileño
Para el director de WEG Energia, Eduardo de Nobrega, las dificultades ambientales involucradas en la exploración de grandes proyectos hidráulicos siempre han sido uno de los motores del potencial de los PCH y CGH.
“Somos optimistas sobre las perspectivas de este sector, ya que el escenario tarifario en las últimas subastas fue positivo y despertó el interés de los inversores. Este interés debe intensificarse con la mejora del escenario económico en Brasil en el mediano plazo”. El ejecutivo también destaca la necesidad de aumentar la agilidad en el proceso de obtención de las licencias necesarias en la matriz energética brasileña para implementar un proyecto de PCH o CGH.
“El reciente aumento de la potencia de los CGH a 5 MW ya muestra un signo positivo y debería contribuir a la viabilidad de algunos proyectos hasta ahora archivados. La cadena productiva brasileña está madura y lista para atender este mercado. En WEG, por ejemplo, podemos producir y suministrar todo el paquete electromecánico para esas plantas, de manera eficiente y competitiva”, evalúa Nobrega.
