Los científicos están explorando Doggerland y otras regiones sumergidas en los mares del Norte y Báltico, utilizando tecnología avanzada para descubrir rastros de civilizaciones que prosperaron hace más de 8.000 años, antes de que los parques eólicos ocuparan estas áreas.
Hace unos 8.000 años, las regiones que hoy están sumergidas por los mares del Norte y Báltico albergaban civilizaciones antiguas. Sin embargo, con el final de la última Edad del Hielo, el aumento del nivel del mar transformó radicalmente estos paisajes, borrando casi todo rastro de estos pueblos. Ahora los científicos están observando los secretos de estos lugares.
Ahora, científicos de varias instituciones del norte de Europa están en una carrera contra el tiempo para desentrañar los misterios de estas civilizaciones perdidas. Las prisas no son una exageración: Las áreas que quieren explorar están siendo ocupadas rápidamente. por instalaciones de energía renovable como los parques eólicos marinos.
El mundo perdido bajo los mares del Norte y Báltico
Hace miles de años, estas áreas sumergidas no eran mares, sino tierras fértiles que proporcionaban hogar a diversas comunidades. Doggerland, por ejemplo, es una de esas regiones misteriosas, a menudo apodada la “Atlántida del Mar del Norte”.
- Elon Musk en Brasil: La antena Starlink Mini comienza a venderse en el país y promete conectar todas las zonas brasileñas
- Colmillos de mamut de 400 años de antigüedad tallados por humanos antiguos podrían representar la evidencia más antigua de inteligencia prehistórica.
- StoviGo presenta una barbacoa plegable sin humo, pensada para la portabilidad y el uso en exteriores.
- Jóvenes inventan un refrigerador que funciona con sal y no consume electricidad e instalan 200 unidades en hospitales tras ganar un premio mundial
Esta vasta llanura conectaba la Europa continental con Gran Bretaña y estaba habitada por comunidades que pescaban, cazaban y cultivaban. Sin embargo, el aumento de las temperaturas globales y el consiguiente derretimiento de los hielos provocaron la inundación de estas tierras. La historia de este pueblo se ha perdido, pero los científicos creen que, enterrados bajo sedimentos marinos, hay secretos valiosos que podrían cambiar lo que sabemos sobre nuestros antepasados.
Las tecnologías de los científicos que están redefiniendo la arqueología subacuática
Descubre un mundo submarino requiere más que coraje y curiosidad; requiere tecnología de punta. Se están utilizando equipos como magnetómetros, sondas acústicas e inteligencia artificial para cartografiar el fondo marino e identificar zonas de interés arqueológico.
Estas herramientas le permiten simular digitalmente cómo eran los asentamientos perdidos, ofreciendo una ventana única al pasado. Además, los estudios sísmicos y la recolección de muestras de sedimentos ayudan a localizar antiguos canales fluviales e identificar áreas de formación de turba donde se pueden haber conservado restos humanos.
SUBNORDICA
El proyecto SUBNORDICA es una colaboración internacional de científicos e investigadores que buscan explorar estos mundos submarinos antes de que el impacto humano haga que estas áreas sean inaccesibles. Instituciones como la Universidad de Bradford y el Instituto Marino de Flandes lideran la investigación utilizando las tecnologías más avanzadas disponibles.
El mayor desafío del proyecto es equilibrar el avance de la ciencia con el desarrollo sostenible. Al fin y al cabo, las mismas zonas ricas en historia son las más adecuadas para la construcción de parques eólicos marinos, fundamentales en la lucha contra el cambio climático.
Retos del desarrollo de parques eólicos marinos
La creciente demanda de energía renovable amenaza con restringir el acceso científico a estas regiones. Las plataformas costeras que se están desarrollando podrían interferir con la investigación arqueológica, dejando muchas preguntas sin respuesta.
Pero los científicos están decididos a actuar antes de que sea demasiado tarde. Como destaca Peter Moe Astrup, del Museo Moesgaard, comprender cómo explotaron los recursos marinos estas civilizaciones puede revelar información crucial sobre la relación humana con el medio ambiente hace miles de años.
¿Qué podemos aprender de nuestros ancestros submarinos?
Estos descubrimientos de los científicos no se refieren sólo al pasado; traen lecciones valiosas para el presente. Así como nuestros antepasados enfrentaron un cambio climático drástico, hoy nos enfrentamos a desafíos similares. Comprender cómo sobrevivieron (o por qué fracasaron) puede ayudarnos a afrontar el futuro.
Además, los restos encontrados pueden revelar cómo estas personas utilizaron los recursos naturales de manera sostenible, algo que se alinea directamente con la objetivos de desarrollo ecológico hoy en día.