Brasil está a punto de perder su industria química debido a la competencia desleal de Asia. Con el cierre de Fortal y Rhodia, miles de puestos de trabajo están en peligro. ¿Actuará el gobierno a tiempo para salvar el sector?
Puede que no te des cuenta, pero el industria La química brasileña enfrenta una verdadera tormenta. Empresas que parecían sólidas e imbatibles están cerrando sus puertas dejando atrás miles de trabajadores desempleados y una estela de incertidumbre.
Pero ¿qué hay realmente detrás de este escenario caótico? ¿Es una cuestión de ineficiencia local o Brasil está sufriendo las consecuencias de una guerra comercial global, donde gigantes como China están jugando duro para dominar el mercado?
Fábricas cerradas y crecientes importaciones: un retrato de un sector en crisis
- ¡Trabaja en SESI 18 horas a la semana y gana hasta R$ 2.718 por mes con un salario de R$ 37,75 por hora! Vea cómo participar en el proceso de selección
- ¿Qué tal trabajar de lunes a viernes de 08 a 17 horas en el SENAI? SENAI abre una bolsa de trabajo con salario de R$ 4.062,81 + asistencia de R$ 300 y otros beneficios para trabajar como Asistente de Tecnología
- Sesc invita a personas con educación primaria completa para un puesto con salario de R$ 2.028,00 + R$ 200 y otros beneficios para trabajar como Auxiliar de Almacén
- ¿Alguna vez has pensado en trabajar en Colgate? Proceso de selección con salario de R$ 5 ofrece vacante para Analista de Fabricación
La crisis empeora. Recientemente, dos de las mayores empresas químicas de Brasil, Fortal Química y Rhodia, decidieron interrumpir sus operaciones.
Fortal, perteneciente al grupo Formitex, suspendió indefinidamente sus actividades en Candeias, Bahía, mientras que Rhodia, controlada por el conglomerado belga Solvay, anunció el cierre de su unidad en Paulínia, São Paulo, activa desde 1980. ¿La razón? Una competencia feroz por parte de productos químicos procedentes, sobre todo, de Asia, a precios inmejorables.
De acuerdo con Asociación Brasileña de la Industria Química (Abiquim), la participación de los productos importados en el mercado nacional aumentó drásticamente.
Entre 2000 y 2023, esta participación aumentó del 21% al 47%, lo que presionó a la industria local, que ya enfrenta la peor tasa de ociosidad de su historia.
En 2024, el déficit comercial del sector alcanzó casi 22 mil millones de dólares en el primer semestre, una cifra alarmante.
Presión sobre el gobierno: el dilema de los aranceles a las importaciones
Con el mercado nacional sucumbiendo a las importaciones, Abiquim presionó al gobierno brasileño para que tomara medidas drásticas.
El próximo día 18, el Comité Ejecutivo de la Cámara de Comercio Exterior (Gecex) analizará una solicitud de Abiquim para aumentar temporalmente los aranceles a 63 productos importados.
Según la entidad, esta es una de las pocas soluciones viables para frenar el avance de importado y proteger la industria local.
André Passos CordeiroEl presidente de Abiquim, ha sido una de las voces más críticas sobre el impacto de las importaciones.
Culpó directamente al retraso del gobierno en la toma de decisiones, afirmando que esto llevó al cierre de las fábricas de Fortal y Rhodia.
La planta de Rhodia, que produce bisfenol A –sustancia fundamental para la fabricación de plásticos y recubrimientos industriales–, es el único en operación en Sudamérica.
La ausencia de gas y energía a precios competitivos, además del aumento de las importaciones, obligó a la empresa a cerrar sus actividades.
La batalla del bisfenol: el caso de Rhodia
El bisfenol A, producido por Rhodia, se utiliza en dos mercados clave: la fabricación de policarbonatos y recubrimientos epoxi. Estos productos tienen amplias aplicaciones, desde lentes para gafas y faros de automóviles hasta la construcción.
Pero lo que realmente puso a Rhodia contra la pared fue el aumento de las importaciones de bisfenol, particularmente de China.
Según el informe de Abiquim, Las importaciones de bisfenol se duplicaron entre 2022 y 2023., mientras que los precios cayeron un 32%.
En carta enviada al vicepresidente Geraldo Alckmin, la presidenta del Grupo Solvay América Latina, Daniela Rattis Manique, destacó la dificultad para mantener la competitividad en Brasil.
El elevado coste del gas y de la energía en el país fue uno de los factores determinantes para el cierre de las operaciones de Rhodia.
Fortal Química: otra víctima de la competencia desleal
El caso de Fortal Química sigue una línea similar. La empresa, que producía HPMC (hidroxipropilmetilcelulosa), no podía competir con los precios bajísimos de los productos procedentes de Asia.
Mientras que el costo de producción en Brasil rondaba los 2 dólares EE.UU. por kilogramo, China vendía el mismo producto en el mercado brasileño a precios similares., lo que dificulta cualquier intento de Fortal de seguir siendo competitivo.
Otros grandes proveedores como Taiwán y Corea del Sur también entraron en este juego, aumentando aún más la presión sobre la empresa brasileña.
Subsidios asiáticos y precio del gas: obstáculos en el camino de la industria brasileña
Pero el problema va más allá de los bajos precios de los productos importados. En China existen más de 1.180 programas de subsidios a la industria química, algo que simplemente no existe en Brasil, como destacó André Passos Cordeiro.
La única medida paliativa existente en el país es el Régimen Especial de la Industria Química (Reiq), que exime al sector del PIS/Cofins.
Otro punto crucial es el precio del gas. Mientras que en Estados Unidos el gas cuesta menos de 2,5 dólares el millón de BTU, en Brasil ese valor llega hasta los 14 dólares..
Esta brutal diferencia hace inviable la competitividad de la industria química brasileña, que depende del gas como una de sus principales materias primas.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania en 2022, Rusia ofrece gas a precios muy bajos a países asiáticos como China e India, lo que ha aumentado aún más la competitividad de estos mercados.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea han tomado medidas para proteger sus industrias, incluido el aumento temporal de los aranceles a las importaciones.
Investigación antidumping: una solución lenta y costosa
Aunque Abiquim también consideró la posibilidad de una investigación antidumping, que ocurre cuando un país exporta productos a precios por debajo del costo, Este proceso es extremadamente lento y costoso..
Según Passos Cordeiro, una investigación de este tipo puede durar hasta un año y costar entre R$ 1 millón y R$ 1,5 millones para las empresas involucradas.
Por ello, sostiene que el aumento temporal de los aranceles de importación es la medida más adecuada para salvar el sector.
El futuro de la industria química brasileña: ¿hay salida?
Con la creciente competencia de los productos asiáticos y la falta de subsidios y políticas públicas efectivas, el futuro de la industria química en Brasil parece incierto.
Rodhia niega que vaya a haber despidos
En una nota enviada a CPG, Rhodia explicó que sus empleados serán reubicados. Leer completo:
Rhodia informa que decidió detener la producción y las operaciones comerciales de Bisfenol en su unidad industrial de Paulínia a partir del 31 de diciembre de 2024.
Esta decisión forma parte de una revisión estratégica del portafolio de la compañía, en línea con su compromiso con el crecimiento sostenible en el segmento de químicos esenciales.
Por ello, la empresa opta por orientar sus futuras inversiones a otras líneas de productos que satisfagan las demandas de sus clientes. Rhodia también refuerza que no se verán afectados puestos de trabajo en la fábrica, sólo habrá deslocalizaciones internas.
La empresa seguirá operando con el mismo compromiso y dedicación para servir a sus clientes durante este período de transición.
¿Seguirán otras fábricas el camino de Fortal y Rhodia? Si el gobierno no actúa rápidamente, el sector corre el riesgo de un colapso irreversible, con consecuencias devastadoras para la economía nacional.