Mar de Plástico de Almería: la construcción humana única que puedes ver desde el espacio. ¡Descubre aquí su origen y efecto local!
Generalmente, cuando pensamos en estructuras colosales creadas por el hombre, la Gran Muralla China o las pirámides de Giza son las primeras que nos vienen a la mente. Sin embargo, hay una construcción moderna que, aunque no tan famosa, supera a estas antiguas construcciones en un aspecto único: su visibilidad en el espacio.
Este es el llamado Mar de Plástico de Almería, en el sur de España. Esta vasta extensión de invernaderos, que abarca más de 40.000 hectáreas, es tan grande que es la única construcción humana visible desde el espacio.
Pero pocos conocen esta increíble mancha blanca al borde del Mediterráneo. ¿Como surgió? ¿De qué está hecho? ¿Cuál es su impacto ambiental?
La historia de la construcción Mar de Plástico se remonta a los años 1960, cuando los agricultores españoles buscaban una forma de cultivar frutas y hortalizas fuera de temporada en un clima árido y con escasas lluvias. La provincia de Almería, en el sureste de España, tiene algunas de las condiciones más secas de Europa. Pero esta zona tiene acceso a aguas subterráneas y mucho sol.
Entonces, los agricultores pensaron en una solución inteligente: construir invernaderos cubiertos de plástico.
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que son los invernaderos
Los invernaderos son un fenómeno relativamente nuevo. En la década de 1950, el Campo de Dalías, comarca situada al borde del mar Mediterráneo, estaba cubierta principalmente por vegetación arbustiva, pastos y algunas pequeñas parcelas de cultivos estacionales al aire libre.
Allí, los agricultores comenzaron a experimentar en las décadas de 1950 y 1960, agregando capas de arena junto con un mantillo plástico, inicialmente para proteger el suelo y las plantas de los vientos dañinos y las aguas subterráneas saladas. Pronto se dieron cuenta de que cultivar bajo plástico era mucho más productivo que cultivar al aire libre porque el suelo mantenía más calor y retenía más humedad.
La innovación resultó ser un éxito rotundo. Los invernaderos crearon un microclima perfecto para el cultivo, protegiendo las plantas del viento, la sal marina y las heladas. Además, el plástico permitió un mejor control de la temperatura, la humedad y la luz, optimizando el crecimiento de los cultivos.
Así, el mar de plástico se convirtió rápidamente en un motor económico para la región. Hoy, Almería es uno de los principales productores hortofrutícolas de Europa. Gracias a esta impresionante estructura de cientos de “puestos”, abastece a mercados de todo el continente e incluso más allá.
Actualmente, los invernaderos de Almería producen entre 2,5 millones y 3,5 millones de toneladas de frutas y hortalizas al año, suficiente para convertirse en una importante fuente de tomates, pimientos, pepinos y melones fuera de temporada para los habitantes de toda Europa.
Según estimaciones publicadas por la NASA, los invernaderos de Almería cubren actualmente más de 40.000 hectáreas, casi la totalidad del Campo de Dalías. También se extendieron a zonas vecinas. Los invernaderos cubren una superficie tan grande que probablemente incluso provocaron un efecto de enfriamiento localizado, ya que los tejados blancos reflejan una cantidad considerable de luz solar.
El impacto ambiental del Mar de Plástico de Almería
La construcción del Mar de Plástico de Almería no está exenta de críticas. Uso extensivo de los materiales necesarios para los techos de los invernaderos. generó preocupaciones ambientales, como la contaminación del suelo y del agua por residuos plásticos, la pérdida de biodiversidad y la emisión de gases nocivos a la atmósfera.
Conscientes de estos retos, agricultores, autoridades y organizaciones ecologistas llevan años trabajando para hacer más sostenible la construcción de invernaderos, con nuevas técnicas para reducir el uso de plástico, como el uso de bioplásticos degradables y la reutilización de materiales.
Además, se están fomentando prácticas agrícolas más sostenibles, como la agricultura orgánica y la gestión eficiente del agua.